PROLOGO

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__ YOONMIN__ 

__ EL SOL DE LA LUNA __

"Cuándo un corazón elige a quien amar, no habrá marea que los separe"

"Cuándo un corazón elige a quien amar, no habrá marea que los separe"

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(...)

La noche había caído sobre el Reino más temido, las lámparas y antorchas en cada esquina de los pabellones del gran Palacio, iluminaban el camino de la servidumbre y de las familias pertenecientes a la familia Real, que salían de sus aposentos, para ver la luna, que radiantemente, iluminaba la fiesta del cumpleaños del Rey del Reino Sur.

─Su Majestad. ─ Hablaron detrás del Rey, que pacientemente esperaba que la ceremonia iniciará.

─Mi Reina. ─ Al oír la voz femenina y reconocerla, se volteó a verla.

─Majestad. ─ Hizo una leve inclinación de respeto. ─ La fiesta está por comenzar , debería de prepararse. ─ Dijo, de manera amable, con la mirada baja.

─Mi Reina, no debe de preocuparse demasiado; por favor, espera por mí como todos los presentes. ─ Se dio la vuelta, levantando la mirada al cielo una vez más, ignorando la presencia de la mujer que bajó la mirada.

─Si, su Majestad. ─ Hizo una inclinación y se retiró, saliendo de la gran residencia que era habitada por el Rey más temido y amado a la misma vez.

─Es extraño esto. ─ Susurró, sin quitar la mirada del cielo. ─ Hoy brillas mucho más hermosa que nunca. ─ Dijo, concentrado en el resplandor de la luna.

─Siento celos. ─ Escucho una dulce voz detrás de él , que le obligó a bajar la mirada y voltearse sorprendido, para ver a la dueña de la voz.

─Princesa. ─ Saludó, sorprendido.

─Majestad ─ Una hermosa sonrisa se asomó en sus labios al nombrar al Rey, que se perdía en sus hermosos ojos claros. ─ ¿Realmente cree que hoy estoy mucho más hermosa? ─ Cuestionó, ladeando levemente el rostro, mirando con atención al Rey, que desvío la mirada.

─Lamentó que interpretara mal mis palabras, pero ... ─ Jugo con sus manos, esquivando la mirada de la menor. ─ Yo me refería a la luna. ─Terminó de decir, tímido.

La princesa de ojos claros cafés, de melena dorada como la luna de cada noche, soltó una risilla que terminó por cautivar el corazón que se escondía bajo los escombros más grandes de su alma. ─ Es una pena, que la luna sea más afortunada que todas las mujeres del Reino Sur. ─ Dijo, levantando la mirada al cielo y sonriendo cálidamente; jugando con sus palabras, a pasos lentos se fue acercando al Rey que inconscientemente ponía sus ojos sobre alguien inalcanzable.

─A decir verdad, princesa ... ─ Miro con cuidado a la menor, que se detuvo frente a él, con una bonita sonrisa.

─ Dime majestad, ¿Cree que yo, el día hoy luzco mucho más linda? ─ Preguntó ladeando levemente el rostro. ─ Si así fuera, ¿Podría adivinar por qué me arregle tanto el día de hoy? ─ Cuestionó, mirando directamente los ojos negros que brillaban ante ella.

EL SOL DE LA LUNA /YM/EMISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora