20 - Extra 3 - Parte 1

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Estaba tirado en su cama, tratando de comprender lo que había descubierto ¿Cómo demonios había estado tan ciego? ¿Cómo no lo vio venir? Se removió en su cama, colocándose boca abajo observando con detenimiento el reguero de objetos tirados en el suelo y las latas de cerveza que había consumido en su intento de ahogar los malditos nudos en su garganta.
¿Cómo había podido engañarlo? Jamás creyó que el castaño fuera capaz de algo así de semejante. Él sentía que lo de ellos realmente era especial y no cosa de dos años; cada vez que estaban juntos era mucho más que sólo sexo, era algo especial casi mágico, pero al parecer el castaño no pensaba de la misma forma, al parecer para él era solamente sexo y nada más.
Se sentía fatal, como el culo ¿Por qué mierda se tenía que haber enamorado de él? Si ya le habían advertido, era la regla principal de "Sexual Services" no enamorarte de ninguno de tus clientes. Pero no, tenía que terminar enamorándose de él, de la persona que ahora le rompía el corazón.

-Entonces ¿Qué lograste averiguar, Luzu?- inquirió Samuel en aquella pequeña oficina que el castaño mayor tenía en su apartamento.

-InstaSex.net, no es una página muy diferente de la nuestra y ofrece casi los mismo servicios- le informó girando levemente su monitor para que su invitado también pudiera ver el contenido- diferentes packs de servicio catalogados en estrella, un especial de masajes eróticos, tiene incluso varios de nuestros requisitos para el registro, pero lo más destacable es este apartado "Citas de eventos"- dijo dándole click a aquel apartado.

-¿De qué va?- preguntó el azabache curioso, acercándose aún más a la pantalla.

-Básicamente si tienes algún evento importante y no quieres ir solo puedes solicitar a un acompañante, indiferentemente el sexo de esta persona. Si luego pretendes tener o no una relación sexual dependerá de solicitarlo- llevó ambos brazos al cielo para poder estirarse.

-Entiendo-.

-Esa idea también la tuviste en un inicio, pero terminaste por descartarla- dijo Luzu poniéndose de pie y dejando que Samuel tomara su lugar frente al ordenador.

-No quería que nuestro emprendimiento fuera como el típico lugar para buscar "el amor", eso hubiese sido contra producente, nosotros teníamos muy en claro que no debíamos entablar una relación más allá de lo profesional con nuestros clientes y si accedíamos a ello el resultado más normal es que terminaran por enamorarse de alguno de nosotros- respondió revisando muy bien aquella página.

-Si pero al final tú terminaste por enamorarte de Rabis ¿o me equivoco?-.

-Lo haces- respondió sin inmutarse- yo amaba a Doblas desde mucho tiempo atrás, antes incluso de venir a vivir a Andorra, que apareciera nuevamente en mi vida fue casualidad o el destino, llámalo como quieras- agregó con calma- WillyRex- murmuró al leer aquel nombre.

-Es el propietario- dijo Luzu, aunque aquello Samuel ya lo sabía- el mismo Willy al que te le negaste tantas veces- volvió a decir y eso era algo que también sabía el contrario.

-Así que, según tú, por haberme negado a pasar una noche con el tal Guillermo Díaz este creo un emprendimiento similar al nuestro sólo para hacerle la competencia ¿estoy en lo cierto?- preguntó al terminar de leer los datos que le causaban mayor interés.

-Básicamente- respondió con calma el contrario- quizás sea una venganza contra ti-.

-Venga Luzu ¿tanto por negarme a un revolcón de una noche?- inquirió con media sonrisa ante la posibilidad.

-¿Cómo explicas lo de Alexbitas entonces?- preguntó con el semblante serio.

Samuel suspiró, Alexby, cierto- ¿Cómo sigue?- quiso saber.

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