✧.*Recital*⁠.⁠✧

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Estaba guardando mis cosas en mi bolso para poder ir a mi recital de baile

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Estaba guardando mis cosas en mi bolso para poder ir a mi recital de baile.

Me sentía nerviosa, no era la primera vez que bailaba en un escenario para varias personas pero si era la primera vez bailando sola ¿Y si fallaba en un paso o en un giro? No, yo nunca fallaba en ningún paso ni en ningún giró.

Mientras me sacaba esas ideas de la cabeza escuché como tocaban la puerta de mi pieza.

- Pasa - dije mientras seguía guardando mis cosas.

- Que onda Cele, esta' nerviosa? - Era Danilo, se sentó en mi cama con una re confianza y se me quedó mirando.

- Un toque, solo espero no equivocarme en nada... - Yo le sonríe y él me devolvió la sonrisa.

- No te va' a equivoca' si so' re buena, por algo tene' un solo - Bueno, él tenía razón.

- Gracias, si todo sale bien capaz tenga más solos en otros lados - Cerré mi bolso y Danilo puso su mano en la mía.

- Quedate tranqui' que vas a i' a tene' ma' solos - Yo sonreí y después de un rato los dos bajamos para que mi papá nos lleve a el teatro.

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Antes de mi habían más chicas de otros estudios de danza. También mis compañeras estaban ahí para bailar y otras que no tenían que bailar estaban ahí para vernos.

Mi turno llegó y suspire profundo, levanté la cabeza y me posicioné en el medio de el escenario con mis brazos como si estuviera cargando un bebé.

Al escuchar la música cerré los ojos y me deje llevar, en mi mente me veía a mi misma bailando en frente del espejo del estudio. Movía mis brazos y mis piernas acordé a la música.

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Danilo:

La veía moverse con tanta delicadeza pero a la vez marcando bien sus pasos. Verla así me transmitía paz, sus ojos cerrados y esa sonrisa hermosa en sus labios... Simplemente perfecta.

Al lado mío estaba Carlos y del otro lado el papá de Cele, Luis.

Ella dió el último giro y tiro su espalda para atrás, sus brazos estirados en el aire y un pie atrás del otro. Yo aplaudí con mucha felicidad al igual que Luis y Carlos.

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Celeste:

Cuando todo termino yo me cambié de ropa y me acerque a mi papá y a mis dos amigos.

- Como estuve? - Pregunté con una sonrisa, Danilo también tenía una sonrisa en su cara.

- Espectacular, como siempre - Respondió mi papá, Danilo y Carlos asintieron.

Mis compañeras también me felicitaron y mi maestra igual, me dijo que seguro iba a tener más solos como esos, estaba demasiado emocionada.

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A las 7:47 de la tarde estábamos Carlos, Danilo y yo en la plaza del barrio, todo había salido bien en ese día.

Mientras hablábamos vimos a unas nenas jugando a la soga y se me ocurrió una idea muy pelotuda pero divertida para nosotros.

- Y si saltamo' la soga con esas nenas? - dije y los dos miraron a las nenas, asintieron y nos paramos del pasto para pedirle prestada la soga a las nenas.

ellas nos la prestaron y Danilo agarro un extremo de la soga y Carlos otra, yo me puse en el medio y los dos empezaron a mover la soga para que yo salte, nos reíamos hasta que los dos boludos empezaron a mover la soga con mucha más fuerza y rápido.

-¡Basta estúpidos, me estoy cansando! - grite yo pero ninguno me hizo caso y se rieron.

Me canse y cuando la soga iba a pasar por abajo de mis pies salte, pero no fue lo suficientemente alto para pasarla así que me enrede y me di la cara de lleno contra el piso.

- La re puta madre - Dije mientras seguía en el piso, Danilo y Carlos se cagaban de la risa, hasta se tiraron en el piso de lo que les dolía la pansa de tanto reír.

- Ya me voy a vengar... Hijos de puta- Ellos se seguían riendo y sentí algo en mi nariz, me acerque la mano y ví sangre, lo que faltaba, por culpa de estos dos pelotuditos me sangraba la nariz.

Danilo se dió cuenta de que me sangraba la nariz y se acercó a mi, sin dejar de reírse me limpio la nariz con su campera roja.

Por un momento nos quedamos mirando directamente y él remojo sus labios con su lengua.

- Ah, que piola que te caiste - dijo Carlos mientras se limpiaba las lágrimas y se tiraba arriba mío y de Danilo, la re puta madre, casi me beso con el Uruguayo y este lo interrumpió.

- Ya van a ver los dos... Pedazos de mierdas - le devolvimos la soga a las nenas y nos quedamos jugando a la pelota un rato, yo no era buena porque lo mío era la danza y no el fútbol.

Nos estábamos cagando de risa como siempre hasta que escuchamos como se estaban cagando a tiros. Los tres empezamos a correr y llegamos a un pasillo. Carlos estaba atrás mío y yo atrás de Danilo.

Un pibe nos apunto pero después se fue cuando escucho más tiros.

Danilo me agarró la mano y la apretó, yo agarre a Carlos de la ropa y volvimos a correr hasta la casa de Carlos que era la que más cerca estaba.

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Ya había pasado una hora de el tiroteo y mi papá me fue a buscar, saludé a mis amigos, a segundo y a Adriana.

Mi papá me preguntó si no me había pasado nada y yo le dije que no, por suerte.

Pero igual mi papá no me dejó salir por unos par de días, solo me dejaba ir al colegio ida y vuelta. Obvio que me re rateaba con Carlos y Danilo.




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