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Los días, se convirtieron en semanas, y las semanas, en meses.
Me prometiste que seguiríamos siendo amigos, eres un mentiroso. Cuando no conseguiste lo que querías simplemente me desechaste como basura, ni siquiera me prestas atención.
Ya no hay beso en la mejilla.
Ya no hay roces de manos.
Ya no hay caminatas conjuntas a través de los pasillos.
Ya no estás a mi lado en la cafetería.
Ya dejaste de ser mi amigo.
Ella es linda, pero no me agrada. Y no me malinterpretes, no es porque esté saliendo contigo, no soy ese tipo de persona. Simplemente, su personalidad es…intensa, y muy presumida.
Pero al parecer ese es tu tipo, una niña consentida, además de ser todo, lo contrario, a mí. Incluso es más alta que yo.
Ahora me duele, lloro y me siento como la mierda ¿Sabes por qué? Porque fui un tonto al no aprovechar la oportunidad que me diste, por miedo, por no aceptarme como soy, tampoco te acepté a ti.
Ahora pago las consecuencias de mi ansiedad.
Aún te amo, y me duele que solo me hables para pedirme prestado el borrador en matemáticas.
Mike me dice que te supere, que no vales la pena, Muzik, mi mejor amigo, dice que lloro por estupideces, que soy un estúpido por seguir sintiendo esto y sufrir cuando fue mi culpa.
Todo terminó…ya no queda más.
Quiero olvidarte, pero ¿Cómo? Si todos los días te veo, todos los días pienso en tí, y tú nombre me aparece hasta en la sopa.