Love signs ♡

Capítulo VII

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"En la vida si quieres logar cambios es necesario tomar riesgos, entonces... ¿prefieres quedarte estancado o progresar?"
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Satoru había recibido muchas confesiones a lo largo de su vida, pero él nunca se había confesado a nadie. Ahora entendía lo difícil que era y todo el valor qué se necesitaba para hacerlo.

Estaba esperando la respuesta de Yuuji pero no se atrevía ni a verlo, tenía miedo de ser rechazado y de que las cosas de volvieran incomodas entre ambos.

Tuvieron que pasar unos minutos qué parecieron años para que su adorado kohai le respondiera.

"Te refieres a gustar como persona, ¿cierto?"

–Yuuji, me gustas. Me gustas de forma romántica, de la forma en la qué me gustaría empezar una relación contigo, de la forma en la qué me imagino un futuro a tu lado, me gustas de esa forma.

Al pronunciar aquellas palabras la cara de Satoru estaba extremadamente roja, pero no se podría comparar a la de Yuuji. El chico pelirrosa estaba tan sonrojado qué casi le salía humo de las mejillas, la escena era bastante cómica pues parecía una competencia donde el ganador sería quien acabará convirtiéndose en un tomate.

Entre toda su vergüenza también se encontraba otro sentimiento, felicidad. Yuujo se eataba muy feliz al saber que su senpai tenía buenos sentimientos por él.

La verdad era qué desde hacía ya algunos meses no podía dejar de pensar en aquel albino, recordaba todas las veces que conversaban, los chistes y bromas qué se hacían y todos aquellos momentos que compartían. Al inicio creía que solo lo quería como un amigo especial, pero conforme él tiempo pasó tuvo que aceptar la realidad, él quería a Satoru de una forma muy diferente al resto de sus amigos.

Pero aunque ahora supiera que sus sentimientos eran correspondidos no podría aceptarlos, sería muy egoísta de su parte hacerle eso a Gojo.

–Lo siento senpai, me agradas mucho pero no creo que esto funcione.

Al escuchar su respuesta el corazón de Satoru se oprimió, no es que nunca haya pensado en la posibilidad de ser rechazado, es solo que era más doloroso de lo que imaginó.

–¿Es porque aún no nos conocemos lo suficiente? ¿Acaso no soy el tipo de chico que podría gustarte? ¿Hay algo que te desagrade de mi? Puedo arreglar mis defectos, mejorare por ti.- Realmente haría todo lo posible para ganarse su cariño.

–No es necesario que hagas nada.- Realmente no hacia falta, Yuuji ya lo amaba.- Eres una persona increíble en muchos aspectos... justamente ese el problema.- La última frase la dijo en un susurro, parecía que se la decía más para simismo.

–No entiendo bien, ¿a que te refieres? -Si lo consideraba una persona increíble, ¿Por lo rechazaba?

–Senpai, ¿estás consciente de que soy sordo?

–Lo estoy.- La condición de Yuuji fue expuesta desde el inicio, no entendía por preguntaba eso.

–No, realmente no lo estás.- Trató de ordenar sus ideas para expresar todo lo que pasaba por su cabeza.– Podemos hablar únicamente porque tengo mis audífono conmigo, pero si algún día los llegara a perder no podría ser capaz de decirte ni una palabra, tal como cuando nos conocimos.

–Ese día yo...

–No soy capaz de escuchar ni los sonidos más fuertes, tampoco puedo moderar mi volumen de voz al hablar y en ocasiones esto genera problemas, aunque la mayoria de las personas que me rodean son amables conmigo no todo el mundo es así.- Su mirada estaba fija en el suelo, no podía ver a su senpai.– Supongamos qué llegamos a tener una relación, Geto y Shoko senpai son muy atentos y me han tratado bien, pero, ¿así serán el resto de tus amigos? ¿qué tal tu familia?

–No necesito conservar personas que no te acepten.- Por su mente no pasaba la idea de que alguien pudiera hacerle daño a su sol, jamás dejaría que eso pasara.

–Eso dices ahora, pero en el futuro puedes arrepentirte de tus decisiones. Mantener una relación conmigo tiene más desventajas qué beneficios. Con tu apariencia y popularidad estoy seguro que podrías salir con cualquier otro, a parte lo más probable es que  tengas esos sentimientos por experimentar algo nuevo y solo sean pasajeros.

–¡DEJA DE DECIR ESTUP¡D3C3S! -Era la primera vez en la qué Satoru le gritaba, siempre mantenía una voz tranquila y relajada.– ¡No decidas todo por tu cuenta!

–Lo siento, pero yo...

–¿Crees que no lo entiendo? Sé que salir con cualquier otra persona seria mucho más sencillo, sé que todos mis amigos me felicitaran si les dijera que conseguí nueva novia, sé que los viejos de mi familia estarían alegres si les dijera que estoy interesado en alguien de una familia poderosa, ¡pero eso no me importa!

Su voz comenzaba quebrarse, jamás había creído qué su confesión terminaría así.

–Puedes decirme que me 0dias o que simplemente no soy tu tipo, pero no te atrevas a dudar de mis sentimientos, por favor no seas tan cruel.- No soportó más y lágrimas recorrian su rostro, le dolía saber qué Yuuji no confiaba en sus palabras y más cuando era completamente honesto.

–Lo siento mucho, no quería herirte.- Lo abrazó con mucha fuerza, quería reconfortarlo de la misma forma qué siempre lo hacía Gojo.

–Yuuji, me gustas mucho.

–Está bien, te creo.

–En serio, me gustas mucho.

–Bien, lo entiendo.

–Eres la primera persona que me gusta honestamente, estoy perdidamente enamorado de ti.

Satoru se acurrucaba en los brazos de Yuuji mientras recargaba su cabeza en el hombro del mismo, su aliento chocaba con el cuello del pelirrosa y este último se sentía extraño por tanta cercanía pero tuvo que aguantar su inquietud. Pasaron varios minutos hasta que el mayor se tranquilizó y dejó de llorar.

–No quería hacerte daño de ninguna forma, pero necesitaba decirte lo difícil que es.

–Yuuji, siempre he estado consciente de las dificultades qué podría presentar nuestra relación y de la misma forma siempre he estado dispuesto a enfrentarlas.- Colocó su mano en la mejilla de Itadori y miró fijamente aquellos ojos ámbar.

Yuuji era una persona tan amable qué sobreponia el bienestar de otros sobre su propia felicidad, solía ser el que se sacrificaba y a veces olvidaba que hacer esto podía lastimar a sus seres queridos.

Satoru entendió que aquel rechazo no era porque no lo quisiera, sino porque se sentía inseguro de merecer estar con él.

–Si algún dia llegas a perder tus audifonos y no puedes escuchar ningún sonido me convertiré en tu intérprete. Si algún día no quieres hablar te ofrecere una libreta para que puedas escribir. Si algún día alguien llega a molestarte seré yo quien te defienda. Si algún día ocupas desahogarte con alguien te escucharé. Si algún día me necesitas yo estaré a tu lado.

Satoru limpiaba gentilmente las lágrimas de Yuuji, en algún momento su hermoso kohai había comenzado a llorar por sus palabras.

–Si algún día me llegarás a dar la oportunidad, juro que te amaría más de lo que podrías imaginar.- Colocó suavemente su pulgar sobre la boca del pelirrosa y se acercó a ellos, depositó un beso fugaz con la esperanza de algún día probar el sabor verdadero de aquellos labios cereza.

Si alguien le hubiera preguntado si alguna vez había pensado en tener una relación romántica diría inmediatamente qué no. En su mente no existía tal posibilidad, a pesar de ser autosuficiente entendía qué su discapacidad auditiva presentaba un obstáculo, tal vez un obstáculo para otros, pero no para el chico frente a él.

Crecer como persona también significaba tomar nuevos riesgos, dejar ir nuestro pasado y superar los miedos. Era tiempo de que Yuuji creciera y comenzarán a vivir sin más remordimiento.

–Si vas a besar a alguien al menos hazlo bien.- Dijo antes de jalar el cuello de la camisa de Satoru y juntar sus labios, un leve sabor menta invadió su boca y era más agradable de lo que alguna vez pensó.

–Me gustas, Satoru.

𝓒𝓸𝓷𝓽𝓲𝓷𝓾𝓪𝓻𝓪...