Sueños , Llegadas y Piratas

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Con un gemido, Erhardt se despertó e inmediatamente quedó cegado por la luz brillante

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Con un gemido, Erhardt se despertó e inmediatamente quedó cegado por la luz brillante. Cuando sus ojos se acostumbraron, se dio cuenta de que no estaba en su cama, ni en ninguna parte de Fort Griffon. En cambio, estaba en una habitación muy, muy grande, cubierta de oro de pies a cabeza.

"Esto es suficiente para poner celoso a un enano..." susurró mientras se levantaba, dándose cuenta de que todavía estaba vestido con su camisón, sintiéndose particularmente vulnerable en este momento.

"¿Hola?" gritó, ¿hay alguien aquí? "

Saludos".

Una voz fuerte y muy antinatural resonó, llamando la atención de Erhardt. Lo que vio lo sorprendió y lo sorprendió.

Sentado en un trono de oro había un hombre... o más bien un esqueleto, con numerosos cables enganchados, mirando a Erhardt con ojos de cristal:

"Sospecho que tienes preguntas, hijo mío".

"¡¿Quién diablos eres y dónde diablos está esto ?!" Preguntó Erhardt, completamente asustado.

"Por favor, cálmate, hij mío. Todo será revelado en breve".

"¿Eres un lich?" Erhardt preguntó: "Debes serlo; eres un esqueleto y estás hablando conmigo. Sólo los liches hacen eso".

"No soy un lich, soy-"

"Maldita sea, Sigmar, acabo de terminar de luchar contra un grupo de muertos vivientes y estoy harto de ellos". Erhardt interrumpió: "Quiero decir, maté a Mannfred, uno pensaría que eso me daría un descanso de los malditos no-muertos en general, pero nooo..." "

Si me dejaras explicar-"

"¿Es esto un sueño febril? Debe serlo, debo dejar de beber vinos exóticos"

"Cállate y déjame explicarte!"

Una fuerza abrumadora obligó a Erhardt a guardar silencio. Provenía del esqueleto y exigía que Erhardt le dejara hablar.

"¿ Ya terminaste de enloquecer ?" preguntó. Erhardt asintió, " Bien, no necesito ninguna de tus charlas aleatorias; obtengo suficiente de las masas con muerte cerebral que componen mi Imperio. Ahora mantén la boca cerrada y los oídos abiertos, porque solo voy a decir esta vez. ¿Estás escuchando?"

Erhardt, sin saber qué más hacer, asintió con la cabeza.

"Bien. Ahora estamos llegando a alguna parte. Ejem. Soy el Emperador de la Humanidad-"

"No, no lo eres". -interrumpió Erhardt-.

"Sí, lo soy, ¿y qué carajo te dije acerca de mantener la boca cerrada?"

"Pero tú no eres el Emperador; mi padre es el Emperador, y la última vez que lo comprobé, que, admito, ha pasado casi un año, no era un gran lich aterrador".

Gatehammer Fantasy Battles (Warhammer Fantasy Battles/Gate) VERSION 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora