Mafia issues ( Beomgyu x TXT )

Capitulo 8

Beomgyu observó a Yj hablar por teléfono.
Últimamente había tenido menos tiempo que dedicarle. Esto empezó desde la charla que tuvieron todos durante la cena hace tres semanas.

Todos parecían tranquilos excepto Yj, quien parecía estar nervioso y de mal humor continuamente.

Ya casi no le hablaba, siempre parecía estar pendiente de otros asuntos. Por esa razón se rotaba entre quedarse un rato con el y esperar a que le prestara atención o marcharse con los demás.

Bueno, no es como si le importara que Yeonjun ya no le hiciera caso. Porque le importaría?...
..Estará tan ansioso por aquel chico?

Formando un pequeño mohín se acercó al hombre que se encontraba finalizando la llamada.
— Pasa algo? — preguntó con duda, observando el rostro agotado de Yj. La mirada que le dirigió fue muy dura y le hizo sentir pequeño. Más de lo normal.

— No es algo por lo que deberías preocuparte Choi. — Yeonjun respondió cortante y se alejó de él, yendo hacia su escritorio y tomando asiento.

Beomgyu se mordió el labio inferior y se acercó a él, cuidadosamente se sentó ahorcajadas sobre su regazo y posó sus manos sobre sus hombros.

— Debes estar agotado, hay alguna forma en que pueda ayudarte? — preguntó, lanzándole una pequeña sonrisa insinuante.

Yeonjun gruñó levemente y posando sus manos sobre su cadera le obligó a bajarse.
— No estoy de humor en este momento, ve a tu habitación.

Muy confundido Beomgyu salió a regañadientes de la oficina. Era la primera vez que Yj era tan frío con el. Pero no estaba molesto ni triste, claro que no. Porque estaría triste?

Con la cabeza gacha fue hacia su habitación. Quedándose a solas.

Era muy aburrido estar solo. Aunque ahora tuviera un medio de entretenimiento.

Con un bufido se obligó a dejar de estar molesto y deprimido por el comportamiento de Yj.

— Idiota — dijo en voz alta, formando un puchero  al terminar.

— De quien hablas lindo — Soobin entró a la habitación a paso firme y tranquilo.
Beomgyu se volteó con un puchero en sus labios y observó al hombre que se acercaba a él. Se veía increíblemente atractivo con su camiseta blanca pegada al cuerpo, le hacía lucir tan sexy.

— Nadie..— le contestó restándole importancia.

Soobin sonrió juguetonamente y se inclinó para tomar su mentón con una mano.
— Puedes decirme si te sientes mal bonito.

El mayor había utilizado un tono de voz tan dulce y calmante que Beomgyu no se dió cuenta que su propia expresión cambió a una de un cachorro, con su labio inferior sobresaliendo.

Nunca le habían tratado con tanta indiferencia, se sentía extraño y mal. Y por si no fuera suficiente, sentía que no había podido complacer a Yj lo suficiente. Y no tenía ningún tipo de sentido. Lo había conocido hace un poco más de un mes, y era un total pirado.

Tal vez se haya acostumbrado a tener sus ojos puestos en el todo el tiempo, le hacía sentir como si fuera lo más sexy y bonito en el mundo.

Soltando un jadeo tembloroso cuando sintió las yemas de los dedos de Soobin recorrer sus mejillas húmedas se acercó a él, estirando sus brazos y esperando que un asesino pudiera hacerle sentir mejor.

No se esperó una respuesta positiva, por lo que le sorprendió ser tomado en brazos, siendo envuelto por el gran cuerpo del hombre y dejando que se encogiera en ellos.

Soobin se acomodó sobre la cama, dejando a Beomgyu sobre el, abrazándolo y acariciando su espalda con delicadeza.

El castaño se mordió el labio inferior, inseguro por la calidez que le brindaba el cuerpo del peli negro.