Mafia issues ( Beomgyu x TXT )

Capitulo 13

Beomgyu mantuvo sus ojos cerrados, sus labios siendo apresados por los del hombre. Aquellos labios secos y asquerosos se movieron sobre los suyos con devoción. Y el solo quería vomitar.

Quería ir a casa. Decirle a su loro toto que le había extrañado mucho y luego hacerse una bolita en su cama mientras abrazaba a su peluche de osito llamado bamie. Un regalo de su abuela cuando tenía tan solo 5 añitos.

Otra lágrima cayó por su mejilla cuando el hombre siguió frotando sus manos sobre su cuerpo y forzando la entrada a su culo.

Quería ver a su madre. Aunque no tuvieran una muy buena relación, la seguía queriendo mucho. Era su madre después de todo. Ella le dió a luz.

Soltó un pequeño sollozo que fue ocultado por los besos del anciano.

Pensó en que posiblemente su familia y sus amigos ya debían haber llevado a cabo su funeral.  Debían de pensar que estaba muerto. Cuando la realidad era que se encontraba atrapado en todo este lado oscuro del mundo por el resto de su vida. O al menos hasta que se cansaran de él y le quisieran muerto.

Su corazón latía con rapidez. Estando asustado, triste y aturdido. Hasta que segundos después, escuchó la helada y grave voz de Yj cerca suyo. Abrió sus ojos y miró con incertidumbre al anciano que se encontraba alejándose de él, liberándolo de su pesado cuerpo.

Se talló los ojos, ya que su vista seguía desenfocada por las lágrimas acumuladas. Cuando pudo ver con más claridad se permitió llevar su atención hacia Yj. Sus ojos felinos denotaban furia. Podía notarlo ya que observaba de forma gélida al hombre que comenzó a acomodarse la polla dentro del pantalón.

— Oh hombre, no tienes que ponerte así querido, sabes que esto fue elección vuestra — el hombre le recordó con una media sonrisa y alzó sus brazos en son de paz. Sus arrugas marcándose más. — es la primera vez que actuáis tan posesivamente con una de vuestras zorras, debe ser realmente bueno — el hombre habló con una sadica sonrisa, su polla aún dura en sus pantalones.

— Ese no es problema tuyo. — Yeonjun le contestó cortando, su voz salió mas grave de lo habitual.

Beomgyu miró sin comprender la situación y repentinamente su cuerpo fue levantado cuidadosamente por Soobin. No le dijo nada mientras le hacía una señal a un guardaespaldas para que trajera una chaqueta que parecía haber tenido preparada.

Le ayudó a ponérsela en silencio y abotonó cada botón de la chaqueta color beige hasta cubrir todo su cuerpo. Esta era increíblemente enorme.

Su mano fue tomada poco después con delicadeza y fue levantado en brazos.

— Vamos a casa. — le habló al fin en un susurro.

Beomgyu le miró dudoso, pero no dijo nada al respecto. Solo se dejó llevar en brazos por Soobin hacia el coche, siendo seguidos por todos los demás.

Si alguien habia visto a aquellos hombres poderosos llevarle en brazos como una princesa hacia la salida, aparte del pez gordo llamado Din, posiblemente les acabaría causando problemas. Era consciente del gran peligro que suponía trabajar en la mafia como ellos hacían. Cualquiera podría estar observando y adquierendo cualquier información útil sobre su identidad. Información que utilizarían en su contra.

Miró por encima del hombro a los tres hombres que iban por detrás y apoyó su mejilla sobre el hombro de Soobin.

Ellos mantenían una expresión oscura. Mostrando cierta tensión en sus cuerpos. No entendía porque de repente habían decidido detenerlo. Ya se había hecho a la idea de que aquella noche iba a suceder lo inevitable.

Pero no pasó. Y estaba extrañado.
Aunque tampoco quería pensar mucho en el tema. No creía que aquellos hombres se hayan ablandado por el. Porque lo harían? El solo era una puta más.

Sus ojos volvieron a arder por las ganas de llorar. Escondió su rostro en el pecho de Soobin y se mantuvo en silencio en todo el trayecto de regreso a casa.

Tampoco dijo nada sobre las caricias que Soobin le regaló en su cabello y el hecho de haberle mantenido en su regazo y haberle permitido aferrarse a él. No quería hacerse ilusiones. No de nuevo.

Cuando llegaron a su "hogar" fue llevado hacia su dormitorio. Donde todos se encargaron de desvestirlo y acompañarlo a la ducha. Allí le limpiaron cuidadosamente. En cada zona donde aquel hombre le había tocado. Sintió su corazón y sus ojos arder.

No les entendía. Estaba muy confundido. Su corazón se sentía muy confundido. Ellos le habían llevado a aquel lugar, porque ahora actuaban como si les importara? Ellos no lo hacían. Estaba seguro. Ellos no podían hacerlo. No podían. El mismo no debía pensar lo contrario.

Pero a pesar de saberlo.. No pudo evitar romper en llanto cuando fue llevado en brazos hacia su cama matrimonial y le comenzaron a repartir cientos de besos por su rostro y cuerpo.

Se sintió bien. Cálido, querido. Era lo que había necesitado, mucho. Sentirse amado. Sentirse seguro. Y era la emoción que estaban provocándole. Y no deberían. Ellos estaban jugando con el. Lo sabía. Lo sabía.

Pero...

— Lo siento tanto — Soobin se disculpó en voz baja, depositando un beso en su frente y acariciando sus mejillas con tanto cuidado que parecía tener miedo a romperlo.

Beomgyu negó. No quería perdonarlos. Y aún así se aferró a sus cuerpos. Dejando que estos siguieran mimándolo hasta que sus párpados comenzaron a pesar. Demasiado agotado mentalmente.

— Hablaremos por la mañana, de acuerdo?— Yeonjun se agachó a la altura de su oreja y le susurró, su voz salía tan dulce y profunda que le causó un cosquilleo en su piel. No pudo evitar ronronear cuando sus dedos se pasearon por su cabellera.

Beomgyu asintió rendido y dejó que aquellos peligrosos hombres le acostaran sobre la cama y le arroparan. Depositándole un beso cada uno en su frente, nariz y mejillas.

Les observó con unas pequeñas lágrimas cayendo por sus mejillas ahora sonrojadas. Todo era muy extraño en aquellos hombres. A pesar de que ya llevaba varios meses viviendo con ellos, no conseguía comprenderlos del todo. Y eso le hacía sentir perdido.

Ellos le observaban ahora desde la puerta de su habitación con una emoción extraña en sus rostros. El único que mantenía su expresión totalmente seria y sin ningún hueco a otra emoción que no sea enfado era Taehyun.

En realidad no le sorprendía que Taehyun estuviera enfadado. Soobin hace unas semanas le contó que Taehyun en el fondo era muy posesivo. Aunque prefería no demostrarlo porque pensaba que era una debilidad, una que debía evitar a toda costa.

Pero realmente Taehyun estaba enfadado por su situación? O el simplemente estaba enfadado por considerarlo molesto? Estaba seguro de que era la última opción la verdadera respuesta.

Solo cerró sus ojos sin querer pensar más sobre los acontecimientos del día. Estaba muy cansado y mañana sería otro día muy largo. Soltó un suspiro tembloroso y se dispuso a dormir. Escuchando poco después los pasos de aquellos hombres y su puerta siendo cerrada.

La habitación se sintió muy fría de repente.