Mafia issues ( Beomgyu x TXT )

Capitulo 10

Beomgyu frunció sus labios y se cruzó de brazos mientras miraba al hombre de cabello rubio y corpulento leer atentamente unos documentos.

Estaba muy aburrido, llevaba así más de dos horas. Ni siquiera le era permitido hablar para pedirle permiso y retirarse a su habitación, y eso solo le ponía más furioso.

Aunque el pequeño sofá en el que se encontraba sentado era cómodo, era agotador pasar horas sin hacer absolutamente nada. Soltó un quejido y se removió en su lugar. Le hechó una mirada de reojo al rostro imperturbable del hombre y soltó otro bufido, gimiendo exhausto en el proceso.

Quería un abrazo. Quería ver a sus amigos. Ellos posiblemente se pensarán que ya estaba muerto. Aquel pensamiento le hizo sentir muy triste. Soltando un lloriqueo se volvió a remover en su asiento.

— Te he dicho que no me distraigas mientras trabajo Choi. — Kai habló con voz grave y dura.

Beomgyu alzó su mirada y miró al hombre que ahora fruncía ligeramente el ceño mientras le observaba.

— Porque lloras?

El castaño confundido por su pregunta se pasó la manos por sus ojos, donde notó el líquido saliendo de estos. Efectivamente estaba llorando. Ni siquiera se había dado cuenta.

— no es nada...— mintió, apartando su mirada en el acto.

Kai le dirigió una larga mirada pero solo respondió con un asentimiento.

Beomgyu frunció el ceño, volviendo a su mundo.
En realidad extrañaba a Heeseung, su mejor amigo. El siempre había estado por el en los buenos y en los malos momentos desde que eran muy pequeños. Cuando crecieron y empezaron a acostarse fue una experiencia nueva. Ambos eran dos chicos atractivos que sabían apreciar los atributos del otro, por eso no fue un impedimento profundizar más en su amistad y disfrutar del otro. Heeseung siempre ha sido un chico muy atento con el, abrazándolo y mimándolo cada vez que lo necesitaba. Quería verlo. También quería simplemente hacerse pequeñito y dejar que alguien más se hiciera cargo de todos sus problemas. Necesitaba sentirse amado.

— Bien. Es suficiente. — Kai se levantó de su asiento a paso fuerte y caminó hasta quedarse frente al castaño. — maldita escoria, cuantas veces te he dicho que hagas silencio? — Kai gruñó —

Beomgyu se quedó helado, mirando ahora al rubio que le observaba furioso.
— L-lo siento yo...

Sus labios fueron sellados por los ajenos. Beomgyu soltó un sonido ahogado por la sorpresa y jadeó, llevando sus manos para aferrarse al saco del hombre. Joder, necesitaba tanto algo...

Una mano se posó en su cintura y otra en su rostro, rompiendo el beso. Beomgyu soltó un lloriqueo por la separación y buscó sus labios.
— S-señor...

Kai apretó el agarre en su cintura, volviendo a atacar sus labios con firmeza. Beomgyu gimió y envolvió sus brazos en el cuello del hombre.

— P-por favor señor — el castaño le pidió.
Después de todo, el sexo era la única forma de sentir calidez temporal cuando se sentía tan solo.

Kai gruñó y se apartó.
— No. — contestó firme y se alejó de él, volviendo a su asiento y provocando un sollozo en Beomgyu. Había jugado con él, aquello era tan cruel.
El castaño intentó retener sus lágrimas y callar su boca. Pero no podía. Quería y necesitaba algo más. Algo que aquel hombre no podía darle. Pero algo que tal vez Soobin estuviera dispuesto a ofrecerle.

Pero no le era permitido ir con el hasta que terminara su trabajo.

Sorbió su nariz y se levantó del asiento, yendo hacia el hombre que le miraba ahora con extrañeza.