Futuro

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  Aquella misma noche Wyatt me llevo a la Guarida de los lobos.

- Creí que iban a buscarme mañana. - dije bostezando.

- Consideramos que cuanto antes mejor.

  Sin decir mucho más llegamos a la cueva. Dentro estaba toda la manada reunida y los lobos me miraban sorprendidos, probablemente no creían que de verdad fuera yo.

  Entonces entró un hombre pelinegro (con un mechón blanco como todos ahí), alto cubierto con un chaleco de pieles y todos se quedaron quietos. Él aulló y todos lo siguieron, inclusive yo.

- Creí que no sabrías como aullar, pero es cierto el dicho, puedes sacar al lobo del bosque pero no al bosque del lobo. - dijo mirándome. - Yo soy Walden Lykensen, alfa de esta manada. Ya has conocido a mis hijos, Willa y Wyatt, y por lo que se, Winter te ha reconocido como su hermana.

  Asentí, sin mirarlo mucho, ese hombre me inspiraba respeto. No obstante se me escapó una tos horrible.

  Él se agachó junto a mi y puso una mano en mi hombro y me sentí reconfortada, en parte por la energía de la piedra, pero había algo en él que me hacía sentir segura.

- Por esto te mandé traer esta misma noche, no quiero que pases un minuto más sin tu collar.

  Hizo una seña y una loba le acercó una caja. Sentí una gran atracción hacia la misma y cuando la abrió pude ver un collar.

- Al ponerte este collar y pintarte las marcas - anunció - te convertirás en una miembro oficial de la manada. Vivirás con nosotros y cuando seas mayor serás la Delta de esta manada.

  Me congelé al escuchar que debería vivir ahí.

- Perdón señor, - dije mirando al suelo, el levantó mi barbilla con su mano.

- Un delta no puede bajar la mirada. Solo si el alfa así se lo pide, y yo no te lo he pedido, niña.

- Disculpe. Pero... no puedo quedarme.

Él se levantó y la manada lanzó una exclamación de sorpresa.

- ¿Por qué no?

- Mi otra familia. - él alzó una ceja - Todo este tiempo me cuidó una familia de zombies, y les tengo mucho aprecio, no quiero dejarlos así. Si me lo permite, quiero quedarme con ellos hasta que termine la secundaria, luego me quedaré en la manada para siempre, pero necesito tener tiempo con ellos.

Walden me miró y su mirada pasó de cuestionarme a una tierna.

- Te lo concedo, hasta entonces eres una miembro extra-oficial de la manada. Recibirás tu collar pero no las marcas sagradas. Mientras tanto vendrás por las noches para recibir el debido entrenamiento, Winter también lo recibirá como hasta ahora. Cuando el tiempo se haya cumplido, tu serás nombrada Delta de la manada. Es mi palabra. - aulló y todos lo seguimos. - Bienvenida a casa Winda.

  Desde entonces escapaba cada noche para ir a la manada y cada noche era Wyatt quien me buscaba, creo que le daba curiosidad y adrenalina el ir a una ciudad medio humana. De ese modo nos hicimos muy buenos amigos, con los entrenamientos de por medio también conseguí la confianza de Willa, y Winter sentía una extraña admiración por mi, creo que le gustaba el hecho de haber sido liberada de tal responsabilidad, como lo era la seguridad de toda la manada. Willa, Wyatt y yo teníamos demasiadas responsabilidades, así que nos obligamos a crecer rápido, en esa tormenta, Winter era un respiro, Wyatt también nos aligeraba mucho la situacipon, quizá por eso me empezó a gustar.

Actualmente

  Recorrimos toda ciudad zombie, y cuando nos dirigíamos a la Planta de Seabrooke, que sería nuestro último destino mi alarma sonó, era hora de volver.

Wyatt y yo nos separamos en la ventana, con él ayudándome a subir como tantas otras veces.

- Hey, Wyatt. - él se volteó. - Vamos juntos al colegio.

Él sonrió.

- Claro, te esperamos cerca de la entrada.

  Él se perdió en la espesura del bosque y yo en la oscuridad de mi habitación.















 Volví, tengo mi pc otra vez.

 Hay una cosa que quiero decir. Es que esta historia es la que tiene más vistas y más lectores, pero tiene menos votos que otras, les quería pedir su colaboración votando para animarme a seguir escribiendo, no voy a parar porque esto lo hago por mi, pero sería un lindo gesto y no cuesta mucho tocar la estrella.

Ahora sí, yo también voy a desaparecer en la oscuridad de mi habitación.

Tengo un corazón de lobo y a un lobo en el corazón (Wyatt Lykensen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora