Preparatoria

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Pasamos toda la noche escondidos en ese ducto y en la mañana cuando escuchamos que el bullicio del pasillo terminó volvimos a salir.

Olfatee el aire y le comuniqué a mi hermana que

- La Gran Alfa está cerca.

- Concentrarte, - me respondió ella - recuerda somos feroces y salvajes...

- ¡Hombres lobo! - completó Winter.

- Así es Winter - mi hermana aprobó.

- Nada nos asusta.

- Excepto la plata - dije con un escalofrío recorriendo mi cuerpo.

- Siii, la plata. - dijo Winter más desanimada y asustada.

- Y garrapatas - continué.

- Y la rabia - apuntó Winter.

- Vamos - volví al asunto que nos llevó ahí - en silencio podremos entrar y salir sin que lo noten.

En ese momento escuché que uno de los lobos gritaba de dolor. Tenía un trofeo en la mano que soltó y arrojó a otro hasta que Winter lo tomó.

- Ahhh, plata, auu, me duele. Yo puedo con esto - empezó a presionar el trofeo, pero al final. - No no puedo.

Soltó el trofeo y yo lo tomé por la base evitando quemarme.

- Buena atrapada. Vámonos. - Willa dio la orden.

Coloqué el trofeo en su lugar y seguí a la manada.

Miramos por unas puertas de vidrio de un salón que estaba lleno de personas. En un escenario había un chico de cabello verde, un zombie según lo que se. Este nos señaló asustado y todos corrieron, por ende decidimos entrar.

- Ahí está. - dijo Willa y corrimos hacia la chica peliblanca que se encontraba cerca del podio. Pero antes de llegar a ella el zombie dio una orden y unos chico hicieron una barrera entre ella y nosotros.

Tengo un corazón de lobo y a un lobo en el corazón (Wyatt Lykensen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora