Win vive con su hermano Zed, su hermanita Zoe y su padre Zevon en Ciudad Zombie, la cual hace poco estableció lazos con el pueblo de Seabrook. Pero la llegada de unos extraños sacudirá las cosas, entre esas cosas el verdadero pasado de Win.
Todos l...
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- Gano, su voto, gano la elección, fácil. - dijo Zed caminando confiado hacia los lobos.
- Sí, ajá, fácil. - dije con sarcasmo.
- Hola, lobos. - Zed se acercó a ellos y les tendió la mano - Soy Zed, estrella de fútbol, esperanza presidencial - los lobos, en especial Winter lo miraban con desagrado a él y a su mano que seguía extendida, así que Zed la bajó y rió nervioso. - Okey.
Yo solo miraba divertida de la situación junto a Zoe, cuando Eliza tomó la palabra.
- Cuando los zombies llegamos a Seabrooke eramos los marginados - ¿Está llamando marginados a los lobos? - Y por eso necesitan a un gran presidente como Zed - lo señaló con ambas manos y él sonrió - que los represente.
- Nos honraría que se nos unieran - añadí yo mirando a los lobos.
Winter golpeó la mesa y se levantó ante la atenta mirada de los lobos.
- Nuestra manada es nuestra manada, - dijo - no necesitamos más. Así que... - hizo un gesto para que ellos se marcharan y con gesto de ojos me dijo que me sentara, cosa que hice.
- ¿Quién no quiere más amigos? - Zoe le preguntó - Debajo de esa cabellera debe haber alguien amistoso. - Yo me tapé la boca para evitar que se escuchara mi risa, pero por la mirada divertida de Wyatt y la de advertencia de Willa ellos si me habían escuchado.
Winter se agachó para estar a la misma altura que Zoe y poniendo una cara enojada le dijo.
- Soy una muy mala mujer lobo niña - mientras tanto Willa pasó del aburrimiento al interés mirando a Wyatt remarcándole el carácter de Winter. - Y soy ruda y despiadada.
- Aww, eres como una linda cachorrita, waff waff - yo miré ofendida a mi hermana y la cara de Winter se transformó en furia.
- Somos bestias del bosque y jamás nos podrán domesticar. - entonces Zoe le hizo algo que le hacía a Cachorro (su perro) e inclusive a mi cuando quería algo mío, le rascó detrás de la oreja.
Winter suspiró.
- Guau, qué delicia - se sentó, miró a Willa que la reprochaba con la mirada y se enderezó, - Lo siento - y mi hermana la soltó.
Llamé a Zoe junto a mi y le susurré.
- Mejor ve a casa y prepara mi uniforme para mañana ¿sí? Si lo haces te compraré el helado que quieras, aunque tendrá que ser de vainilla porque ahora solo hay de eso.
- Está bien - ella pasó entre los lobos como si nada mientras Willa se acercaba a Zed y Eliza.
- ¡No somos como ustedes zombies!
- Yo creo que sí. - contestó Eliza - Sus collares tienen energía, como una zombie-banda orgánica.
Willa me miró y yo negué sabiendo su duda. Volvió a mirar a Eliza y alzó una ceja.
