Capítulo 10

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- Buenos días dormilón- Martin se despertó al oir esa voz tan maravillosa- ¿Has dormido bien?
- Súper bien- le contestó Martin con la voz ronca. A Juanjo se le caía la baba con la estampa de un Martin adormilado con los ojos entreabiertos y un poco empanado.
- Vamos, que si no el bus se irá sin nosotros.- Juanjo levantó a Martin como pudo y todos bajaron a desayunar, muy emocionados.

Hoy se iban de acampada con todos los residentes de su nueva casa. Salían pronto, ya que como Noemí, la de recepción, les explicó, tendrían un poco de tiempo para explorar antes de hacer actividades. Todos hicieron sus maletas para el finde, se irían de viernes a lunes, ya que era festivo el primer día de la siguiente semana. Toda la residencia estaba revolucionada, se notaban los nervios y la emoción en cada pared de cada pasillo.

A las 9 todos tenían que estar abajo para ir montando en el bus. Sólo necesitaron una ya que la residencia no era muy grande. Irían unos 50-60 estudiantes.

- Hola, soy Noemí, la responsable de que todos llegueis sanos después de este viajecito.- todos se rieron, ya que en su cara se veía la poca emoción que le hacía este viaje.- Si necesitais cualquier cosa me lo decís a mí o a estos maravillosos profesores que se vienen con nosotros; Manu, Abril y Mamen. Ahora, poneos todos por parejas e id subiendo mientras paso lista. Las maletas en el maletero por favor.

Martin y Juanjo se miraron sabiendo que irían juntos en el viaje, y se apresuraron a subirse, ya que pillar un buen sitio en un autobús escolar no es siempre fácil. Se sentaron en medio, ni muy alante para no parecer unos pelotas, ni muy atras donde se sentaban los más liantes. Martin se dió cuenta de que en la parte de atrás había una persona que pensaba habe olvidado. No había caído en la cuenta de que Aitor también residía allí, y que por supuesto vendría al viaje. Al ver la cara de Martin, Juanjo se giró y obviamente lo reconocío. Suprimió unas ganas increíbles de levantarse a pegarle, ya que su angelito estaba de capa caída al lado suyo.

- Martin mírame.- Martin alzó su cabeza, con una mirada triste.- No pasa nada, lo vamos a ignorar, nos lo vamos a pasar que te cagas los seis, y no voy a dejar que te ponga una mano encima, ¿Vale?, ni lo mires. El no existe, solo nosotros.- Martin asintió, y se acurrucó en el hombro de Juanjo. Los dos estaban muy cansados por la semana y no les costó dormirse.

Al cabo de una hora por fin llegaron al destino. Era un claro en un bosque donde el sol atravesaba los árboles. Un sitio mágico. Había unas cabañas de madera, donde dormirían y un lago a unos metros donde del agua salían destellos reflejados por el sol.

- Muy bien juventud, hemos llegado sanos y salvos.- Noemí llamo la atención de todos.- Vais a dormir en estas maravillosas cabañas que nuestros amigos Vic y Pablo nos han dejado para que disfrutemos de este finde. Ellos nos ayudarán con las actividades ya que se conocen este lugar como la palma de su mano. Las cabañas están divididas igual que en los pasillos, así que pillad la del número de vuestro pasillo e id dejando maletas y demás. Nos vemos en media hora después de que acomodeis todo.

Todos los estudiantes se fueron a sus cabañas, igual que los seis amigos del pasillo 10. Había una cama de matrimonio y dos literas con dos camas cada una. Primero entraron Bea y Álvaro y eligieron las literas de abajo ya que preferían no subir la escalera todos los días. Las siguientes fueron Ruslana y Chiara que como no, teniendo esa personalidad infantil eligieron las dos literas de arriba. Y bueno Juanjo y Martin entraron los últimos y vieron el panorama.

- Os hemos dejado la cama más cómoda.- dijo Ruslana poniendo ojitos de perrito abandonado.
- Ya, y yo soy rubio, no te jode.- le dijo Juanjo burlón.
- Anda no te quejes, que los dos lo estáis deseandólo.- Álvaro les picó a los dos, y obtuvo el resultado que quería, a un Martin y un Juanjo muertos de la vergüenza y sonrojados.
- A ver, si dormis todos los días juntos, que más os da.- dijo Bea.
- A mi no me importa.- Martin miró a Juanjo.
- A mi menos.- Le respondió este.
- Pues venga, ¡fiesta!- Chiara gritó, y puso música en un altavoz mientras todos bailaban en la cabaña, y perdieron un poco la noción del tiempo. Pero felices.

Holis
Capítulo 10 ya!
Intenté subirlo ayer, pero no me dió tiempo así que os dejo hoy el cap.
Es un poco cliché, ya lo sé, pero es que me encanta.
Espero que os guste por dónde está llendo la historia, dadle una estrellita para que llegue a más gente, porfa
Gracias por leer :)

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