❥ 01

217 23 3
                                    

Hyunjin terminó de limpiar el fregadero momento en el que el teléfono de casa empezó a sonar, cuando quiso ir a contestar su esposo salió del baño principal y corrió para tomar antes el aparato.

—Bueno —escuchó—. Oh, Seungmin, qué milagro que llamas, pensé que te habías olvidado de nosotros.

Jeongin bromeó sentándose en uno de los sillones de la sala, se veía tan alegre y ligero, el día estaba bastante fresco y aun así el mayor sólo tenía puesto sus calzoncillos y una camisa azul que le quedaba por debajo de las nalgas. Hyunjin se sentó a su lado y pasó la palma de su mano por su pierna.

—Te resfriarás —le dijo, pero Jeongin lo ignoró mientras hablaba con su viejo amigo por el teléfono.

—Claro, ahorita te lo paso —le extendió el teléfono mientras ponía una expresión seria en el rostro—. Seungmin quiere hablar contigo, está bastante raro.

—¿Habrá pasado algo? —preguntó bastante confundido.

—No lo sé, nos enteraremos si hablas con él.

Asintió dándole la razón.

—Bueno, Seungmin... ¿Cómo estás? —le preguntó.

Yo estoy bastante bien —le dijo, Hyunjin pudo notar el tono nervioso con el que su viejo amigo se expresaba—. Hay muchas cosas que pasaron... ni siquiera sé cómo empezar.

—Somos amigos, puedes decirme todo con confianza, es cierto que muchas cosas pasaron y ahora casi no nos vemos, pero no he olvidado nuestros días de escuela y los sigo queriendo a todos, me gustaría que nos reuniéramos los seis alguna vez, a Jeongin también le gustaría.

Los siete —le dijo con su voz temblando, casi sollozando—. Félix despertó.

Hyunjin dejó caer el teléfono que Jeongin recogió burlándose de él.

—¿Cómo pudo caerse el teléfono de tu mano?, estás en las nubes y eso que aún no te he dado la noticia.

El pelinegro lo miró seriamente tomándolo por los hombros con fuerza.

—¿Lo sabías? —le preguntó bastante cabreado asustando a Jeongin—. Lo sabías, ¡responde!, ¿sabías que Félix despertó?

Jeongin abrió la boca por la sorpresa y la cerró rápidamente alejándose del agarre de Hyunjin, tomo el teléfono regresando a la llamada.

—¿Félix despertó? —le preguntó a Seungmin que no había colgado el teléfono.

—Lo hizo —respondió el mayor de todos los amigos—. Esta mañana. Minho y yo ya estamos aquí, contacté a Changbin y dijo que vendría a Busan inmediatamente, no logré contactarme con Chan, así que ahora estoy hablando con ustedes, ¿crees que puedan venir?

—No lo sé —respondió—, no lo sé, Seungmin —Jeongin pasó su mano por su marca y comenzó a lagrimar mirando como Hyunjin tenía la mirada clavada al suelo, con el ceño fruncido y los puños apretados —estoy feliz, estoy muy feliz por él, pero...

Hyunjin le arrebato el teléfono antes de que pudiera decir "estoy asustado".

—Seungmin... estaremos ahí a más tardar mañana —entonces colgó, miró a Jeongin que tenía una expresión llena de interrogantes—. Debemos hacer las maletas, llamaré a tu secretaria diciendo que nos ausentaremos y le diré a Jongdae que se encargue de la empresa en lo que no estoy.

—¿Quieres verlo? —le preguntó Jeongin con las manos tallando su pecho con nerviosismo.

—Sí —respondió el pelinegro—, le debo al menos una explicación, tú también. Por cierto, ¿a qué te referías con darme la noticia si no era lo de Félix?

Jeongin apretó el borde de su playera y negó.

—No es nada importante.

—Entonces hay que apurarnos.

Jeongin fue consciente del cambio de humor de su esposo, si fuera un día normal estaba seguro de que Hyunjin le diría: "Todo lo que tú quieras decirme es importante para mí".

Jeongin fue consciente del cambio de humor de su esposo, si fuera un día normal estaba seguro de que Hyunjin le diría: "Todo lo que tú quieras decirme es importante para mí"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El primer amor nunca muere ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora