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—Nunca podría amar a ese niño —le dijo sinceramente—. ¡Es él o yo!

Hyunjin se dejó caer en la cama apretando la punta de su nariz, finalmente rodó por el colchón hasta ponerse de pie, empezó a subirse los pantalones bajo la atenta vista de Félix pero no se detuvo.

—¿Qué haces?

—No —mencionó con bastante molestia Hyunjin—, ¿qué es lo que haces tú poniéndome a elegir entre mi sangre y tú?

—Ni siquiera ha nacido —Félix refunfuñó, poniéndose de pie también y tratando de no perder los estribos—, cualquier cosa podría pasar.

—No digas estupideces —le ordenó Hyunjin—. Me has hecho sentir como la mierda, Félix.

Félix sonrió sarcásticamente poniéndose la playera de su pijama.

—¿Y cómo crees que me has estado haciendo sentir en las últimas semanas? —se carcajeó y burló de sí mismo—. Me has tratado como a un puto, uno que se acuesta con un hombre casado y con hijos, tú eres el único que me ha tratado como la mierda, como si no valiera más que para calentarte la cama ahorita que tu esposo se está poniendo gordo y feo.

—No hables así de él —le advirtió Hyunjin terminando de ponerse los zapatos.

Félix sonrió más fuerte.

—"No hables así de él" —miró a Hyunjin como nunca antes lo había hecho—. Te odio con todas mis fuerzas.

El alfa no dijo nada, tomó sus cosas y caminó por la sala dispuesto a salir.

—La pregunta que hiciste fue demasiado estúpida y los comentarios sólo lograron aumentar lo enojado que estoy contigo, mil y una vez elegiría a mi hijo.

Félix salió detrás de Hyunjin y le empujó con fuerza, haciendo que casi cayera, apenas sosteniéndose del borde de la mesa en medio del comedor.

—Eres un infeliz —le reclamó Félix—. te odio con todas mis fuerzas —finalmente le dio un puñetazo a Hyunjin en el ojo que dejaría una marca.

—Desquítate todo lo que quieras —le recalcó el alfa—. Prefiero a mi hijo y a mi omega actual antes de quedarme con alguien que jamás me va a perdonar —Hyunjin se apresuró a la puerta, abrió y volteó a ver a Félix—. Vas a quedarte solo por esta decisión, felicidades.

—¡No me importa! —Félix le gritó finalmente—. ¡Te odio con todas mis fuerzas!, jodido egoísta, ¡VETE!... ¡Vete con Jeongin, al fin que la basura debe estar junta!, te maldigo a ti, a tu familia y descendencia, ¡por las próximas veinte generaciones!

Hyunjin le mostró el dedo de en medio antes de que la puerta del elevador se cerrara.

—Ganaste, Jeongin, disfrútalo —dijo amargamente—. Vas a ser tan infeliz como yo.

 Vas a ser tan infeliz como yo

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El primer amor nunca muere ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora