Cap. 73

118K 9.6K 5.9K
                                    

 Narra Danny

En el camino pude admirar más de cerca el lugar, había tantas cosas que me hubiera gustado probar junto con Jaden. Pero que ahora solo se quedarían en mi imaginación. Negué ligeramente, no podía detenerme a pensar en ese idiota ahora, solo haría que mis ganas de llorar volvieran. Mi mirada se concentró de nuevo en el osito de peluche, me sentía un poco materialista por haberlo traído conmigo pero él no tenía la culpa de lo que había pasado.

Suspiré decepcionado, ¿Por qué no podía ser todo más fácil? Creo que hubiera tenido menos problemas enamorándome de Zeina. Dirigí mi mirada hacia el frente y me detuve en seco ¿En qué momento nos habíamos alejado de los grandes juegos acuáticos? Miré a mí alrededor, pero no habia ninguna persona cerca de mí.

— ¿Dónde está...?—mi pregunta fue cortada por Dorian.

—Es demasiado tarde para darte cuenta—me sujetó del brazo con suficiente fuerza para hacerme soltar el peluche y me metía a una especie de bodega llena de polvo—Mira lo que te traje de cumpleaños Deim.

—Pero mira que tenemos aquí, un espécimen muy lindo—tallé un poco mis ojos para aclarar mi visión. El chico que estaba sentado frente a mi tenía el cabello color negro y un gran mechón tapaba uno de sus ojos.

—Yo no debería estar aquí, a mí me habían invitado a una fiesta...—murmuré asustado, esa mirada me causaba demasiado temor. Y estar sobre una especie de colchoneta inflable y desgastada no me presagiaba nada bueno.

— ¡Pero si estas en una fiesta!—se levantó de lo que parecía una silla de playa y colocó su pie sobre mi pecho—tu eres mi regalo y estoy muy interesado en abrirlo—se relamió los labios lentamente. Oh dios, en que había venido a meterme—espero que seas obediente si no quieres que te lastime.

—Por favor...no me hagas daño—susurré pensando en una manera de escapar, pero era complicado con tantos chicos a mí alrededor. Además solo había una puerta de salida.

—No lo hare siempre que te comportes—se agacho a mi altura— ¿Eres virgen?—mis mejillas se pusieron caliente. Joder, odio que me pregunten eso—te hice una pregunta y lo menos que espero es que me respondas al instante—me sujeto con fuerza del cabello.

—Si lo soy...—dolía, este chico no se andaría con juegos conmigo.

—Buen chico...—sin soltar su agarre me atrajo hacia él y comenzó a besarme. Era brusco y su lengua se había metido a la fuerza dentro de mi boca. Tenía sabor a tabaco, era asqueroso.

—Te apuesto a que cuando Deim termine con él, ese pequeño querrá aún más—susurró uno de los chicos que miraba aquella escena como si fuera una obra de teatro.

—Yo solo quiero que lo comparta con nosotros, cuando ya no lo ocupé.Ese pequeño comentario hizo que mi corazón se acelerara. No quería que me violaran, no quería volver a sentir esa sensación tan desagradable de nuevo. En un acto pequeño de desesperación lo mordí haciendo que se separara por una milésima de segundo. Pero cuando trate de moverme él fue más rápido y me dio una fuerte bofetada.

—Eres una perra desobediente—su sonrisa se ensancho y relamió de nuevo sus labios limpiando un pequeño hilillo de sangre de su labio inferior—Pero asi me gusta, que se resistan—desató la cintilla de su traje de baño y lo bajo lo suficiente como para dejar a la vista su miembro. Estiró su mano y un chico le entrego un fuete. ¿Qué demonios hacia un chico como ese con un artículo exclusivo para jinetes de caballos?—Vamos pequeño Danny...—levanto mi mirada llorosa usando la punta del fuete—usa esa linda boquita para algo bueno y más te vale tener cuidado con tus dientes o te ira mal.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora