Cap.91

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Narra Patsy

Esperé a que Jaden se fuera de la casa y no abrí la boca ni una sola vez hasta que escuché el sonido del auto retirarse, después de todo mi madre había insistido en que se le llevara a su casa por el inconveniente por el celular, pero yo sabía que no había sido un simple "accidente" No por nada había vivido con la misma mujer tanto tiempo.

—Dime, ¿Por qué has hecho eso madre?

— ¿A qué te refieres Patsy?—la sonrisa que tenía en su rostro era más falsa que su maquillaje.

—Tú sabes a que me refiero. ¿Por qué le hiciste eso al celular de Jaden?

—Fue un simple accidente querida—se sentó en el sofá y cruzó una pierna.

—Yo sé que no fue solo eso, ¿Qué paneas ahora?

—Solo intentaba arreglar la estupidez que habías cometido en nuestros planes.

— ¿Nuestros? Son tus planes, tu eres la que me obligo a salir con Jaden—no me tome la molestia de sentarme, lo único que quería era saber la verdad por una vez en mi vida—Y yo sé que con un simple jarrón de cristal no matas un celular, eso solo se lo creería Jaden.

—Eres tan inteligente como tu madre—tuve que reprimir las ganas de contestarle que eso era mentira— ¿Sabías que ese estúpido mocoso te estaba engañando? Sostiene una relación muy cariñosa con el hijo de los Owen.

— ¿Con Danny Owen?—enarqué una ceja fingiendo demencia. Yo ya sabía que Jaden y Danny se traían algo raro cuando los encontré en el parque acuático. Pero no quise decirle nada a mi madre para que no lo supiera. Yo estaba en contra de su venganza.

— ¡Sí! ¡¿Puedes creerlo?! De nuevo pasa lo mismo, un maldito Phoenix se atreve a despreciarnos de esta manera—gritó exaltada mientras lanzaba una copa que tenía cerca, contra la pared—Vamos a destruirlos por la ofensa que han cometido contra nosotras. Lo pagaran caro—Comenzó a reírse como las villanas de los libros. Daba mucho miedo, pero no me dejaría intimidar tan fácil—Esta vez tienes que ser aún más zorra que antes, asi sabrá que eres mejor que ese mocoso. Por hora creo que acabo de romper su relación.

—No madre, no hare eso, ya no quiero salir con Jaden. No quiero hacerle daño, es un idiota, pero no es tan malo—Ella frunció el ceño y me dio una bofetada.

— ¡¿Eres estúpida?! Tú tienes que hacer lo que yo quiera, vives en mi casa y te mantienes con mi dinero—toqué el lugar donde me había golpeado, se sentía caliente.

— ¡Es el dinero de mi padre el que nos mantiene!—grité con todas mis fuerzas y salí corriendo hacia mi habitación.

En cuanto llegué a mi cuarto me encerré dentro. Ya no quería llevar esta especie de vida, no quería formar parte de una venganza que no me correspondía. Si tan solo mi padre no hubiera muerto, yo estaría bien. Ella nunca me hubiera obligado a hacer tantas cosas que no quería. Yo solo quería pasar mis tardes leyendo, ¿Por qué no podía hacerlo?

Caminé hacia el espejo y miré mi reflejo. Lo que podía ver era una chica de mucho dinero y con un cuerpo supuestamente espectacular. Fruncí el ceño y rompí el espejo usando mi puño sin importarme si me lastimaba. Después de todo mi mejilla ya ardía, un poco más de dolor no me mataría.

— ¿Cómo termine asi?—Susurré cayendo de rodillas mientras las lágrimas resbalaban por mis mejillas. Miré mi mano y algunas gotas de sangre resbalaban por ella—Ya no quiero esto.

***

—Pero mami, ¿Por qué debo vestirme asi?—la miré con confusión. No entendía por que debía usar un vestido.

—Porque eres mi pequeña princesa—respondió mientras acariciaba mi mejilla.

—Pero mamá, los demás niños no se visten de esta manera. Se burlaran de mi—era mi primer día en el preescolar y aunque desde antes siempre había usado colores típicos de una niña, ahora no lograba entender a mi madre.

—No contradigas a tu madre Patsy—cada vez que me decía asi, yo no sabía a quién se refería—Tú tienes clase y debes ser mejor que todos los demás, tú tienes que hacer feliz a mami. Recuerda que era lo que tu papá quería.

—Si pero...—no me dejo terminar de hablar.

—Nada de peros—dijo mientras terminaba de colocarme el moño en el cabello—No quieres que mami llore, ¿Verdad?—negué ligeramente y ella sonrió orgullosa—Ahora termina de guardar tus útiles en la mochila mientras mamá termina el desayuno.

—Si mami—susurré esperando que abandonara la habitación. Guardé mis cosas y me miré en el gran espejo de mi habitación. La imagen que podía ver era una niña con un lindo uniforme azul marino y un moño en el pelo—Pero mami...yo soy un chico—susurré para mí mismo. Pero cuando recordé que ella quería que yo fuera una niña perfecta, le di la espalda a mi reflejo y fui con ella.

***

Grité tan fuerte como nunca lo había hecho, tantos años fingiendo ser alguien que no era. Todas esas emociones que había sentido, las veces que quise jugar con otros chicos de mi edad, las pastillas que mi madre me obligaba a tomarme, las cosas que no me dejo hacer jamás. Yo ya no podía más.

Me levanté temblorosamente y caminé como un zombi hacia e cuarto de baño, comencé a desvestirme hasta quedar desnudo por completo y me metí bajo el chorro de agua de la regadera. Esto era yo, sin aquellas prótesis, sin esas faldas, sin el maquillaje. Mi mano dolía, mi mejilla aun punzaba, pero el mayor dolor que podía sentir estaba por dentro.

Mordí mi labio con fuerza antes de salir rápidamente. Me vestí con unos jeans desgastados que mamá odiaba y una sudadera que Jaden había usado alguna vez en una de sus visitas. Metí solo mis libros favoritos en una mochila y mi cartera junto con mi teléfono celular. No necesitaba más que eso.

—Lo siento madre, ya no quiero esta vida, ya no quiero ser tu títere—masculle mirando la puerta por última vez, antes de saltar por la ventana.

Solo corrí lo más rápido que pude, mis pulmones quemaban, pero yo no quería detenerme hasta llegar a mi destino. El cabello se me pegaba a la cara por el repentino viendo que se desato con las gotas de lluvia que empezaban a caer en la ciudad. Cuando por fin llegue a donde quería mi ropa estaba empapada. Estiré mi mano y toqué el timbre tres veces. Estaba aterrado ¿Y si no quería verme? ¿Y si se negaba a ayudarme? La puerta se abrió sin darme más tiempo para pensar.

—Hola Zeina...—susurré cohibido por la mirada de la pelirroja sobre mi persona, por lo menos no me había abierto Jaden.

—...—Su silencio se me hizo eterno y mi corazón latía tan rápido que sentía que me desmayaría. Fue aun peor cuando su mirada me escudriño de arriba abajo—Asi que al fin te decidiste Taylor—se recargo en el marco de la puerta y yo no me atrevía a verla a la cara.

—Lo siento...debí hacerte caso hace trece años, ya no puedo más Zeina—suspiró y se movió a un lado.

—Pasa y cuéntame que sucedió antes de que me den ganas de golpearte—sonreí inconsientemente y la seguí hasta su habitación.

Ella y yo solíamos ser amigas cuando íbamos a clase de ballet juntas. Por lo menos hasta que se enteró de mi secreto y mi madre se encargó de arruinar nuestra amistad.

-———

Hoooola~....apuesto a que no se lo esperaban uwú Yo sé que no ewe

No se me ocurre nada más que decir XD Según yo había preparado algo para la notita final, pero tengo memoria de pez C:

Dedicaciones:

Golosa112

KatyPascual

Forevertributo

Touka03

Hasta luego owo/ <—-—Yo sé que lo extrañaron en la nota anterior —w—


¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora