Cap. 145

2.7K 329 154
                                    

Narra Tsuki

La casa de los Phoenix era un caos total. Las cosas se habían torcido de una manera que nadie hubiera esperado. Justo en el momento en cuanto Zeina quería decirle a su hermano que quería irse a Rusia en seis meses, cierto rubio había tenido la misma idea. Ahora ambos luchaban por que un castaño obstinado los escuchara.

—Jaden, por favor—pedía la pelirroja mientras golpeaba la puerta de la habitación.

— ¡No quiero! ¡Vete!—exclamó mientras dentro se escuchaba el sonido de muebles arrastrándose.

—Jaden, estas siendo muy infantil—esta vez intervino su rubio amigo.

—No me importa si estoy siendo infantil—el sonido de muebles se detuvo.

— ¿Te estas atrincherando en tu habitación?—preguntó tratando que su voz no sonara muy alarmada.

—Solo dejémoslo, en algún momento tiene que salir por comida—el ojiazul suspiro y se encogió de hombros. No esperaba que Jaden se lo fuera a tomar tan mal.

—Pero Troy...—ella no estaba tan segura que esa fuera una buena idea.

—Está haciendo un berrinche. En algún momento tiene que darse cuenta que se está ahogando en un vaso de agua—soltó un bostezo y se despeino el cabello.

—...—ella pensó por un segundo si era necesario decirle que hace unos días el que se ahogaba en un vaso de agua era él. Pero prefirió guardarse sus comentarios—Creo que...tienes razón—se rindió muy a su pesar.

—Ahora si me permites, voy a dormir—el chico bostezo de nuevo—no sé por qué tengo tanto sueño—se retiró murmurando hacia la sala.

— ¿Tal vez por últimamente no dormías?—pensó y se fue a su habitación a contarle a su amigo Taylor lo que había sucedido.

Jaden era un cabeza hueca que tenía derecho a tomarse la noticia de mala manera. Pero esta vez estaba exagerando con su manera de reaccionar. No es como si nunca se volvieran a ver o como si se fueran a ir ambos al día siguiente. Esperaban que él castaño pudiera entender cómo es que ellos se sentían.

Narra Danny

Estaba limpiando mi habitación o por lo menos lo intentaba. Mi pequeña mascota no me dejaba mover cosas de lugar sin andar jugando o rasguñando. Era un pequeño torbellino de pelos y bigotes que hacía que no me sintiera tan solo. Cuando recordaba que Jaden le tenía miedo a algo tan lindo, me daba algo de risa. Terminé de recoger la basura y me recosté en la cama. Estaba algo aburrido. Últimamente no veía a Ethan más que en clases, me dijo que estaba trabajando en un proyecto importante y que lo perdonara.

Suspiré y justo mi celular comenzó a sonar.

Jaden Phoenix quiere tener una video llamada contigo

Mis mejillas se pusieron calientes y me apresure a mirarme al espejo. No me veía mal, así que después de respirar profundo atendí su llamada. No sé de qué quería hablar conmigo, pero agradecía que me llamara.

—Hola Jaden—sonreí, pero mi sonrisa no tardo en desaparecer— ¿Qué pasa?

—Tienes que hablar con ellos y decirles que no se vayan—dijo confundiéndome bastante.

— ¿Quiénes?

— ¡Ellos!—exclamó desesperado. Era la primera vez que lo veía así—Diles que están locos y que no se pueden ir.

—Jaden...—traté de sonar suave, pero no dejaba de moverse por la habitación—Jaden...—traté de nuevo, pero seguía balbuceando sin prestarme atención. Cuando vi algunos muebles amontonados en su puerta, supe que debía ser duro con él— ¡Jaden! Te estoy hablando—se detuvo y frunció el ceño—Te vas a sentar y me vas a explicar que pasa o me voy a enojar mucho contigo. ¡Y no me mires así!

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora