Era una fresca mañana y todos habían llegado temprano a clases como todos los días. Por lo menos la mayoría, ya que justo cuando iban a cerrar la reja metálica de la entrada un padre llegó a toda velocidad con su hijo en brazos.
Maestra: - ¿Otra vez tarde señor Neiden?-dijo mientras miraba reprobatoriamente al padre que reía nervioso.
Neiden: -Lo siento maestra, no volve...-antes de que pudiera terminar de hablar. La maestra tomo al niño entre sus brazos y lo miró un poco molesta.
Maestra: -Sé que su trabajo requiere mucho tiempo libre, pero debería cuidar mejor a Ethan-aferro al niño contra su pecho. Pero este se movió un poco incómodo.
Ethan: -Maestra, ¿Puede usted bajarme por favor?-ella lo bajo un poco sorprendida y vio que estaba leyendo algo-Necesito que va a pasar ahora en este manga tan entretenido-susurró caminando a paso ciego hacia adentro del pre-escolar.
Maestra: -Señor Neiden... ¿Cuántas veces hemos hablado de no dejar que un niño tan pequeño lea cosas de adolecentes?-dirigió su mirada hacia el mayor pero este ya no estaba. Suspiró pesadamente y cerró la puerta.
La pobre tenía que lidiar con muchas cosas, desde una madre sobre protectora, hasta un padre desobligado. Negó y se dirigió a darles clases a sus alumnos. El grupo no era muy grande, pero cuidar de siete infantes no era una tarea fácil.
Maestra: -Buenos días niños, ¿Todos hicieron su tarea?-todos contestaron al unísono excepto Ethan que estaba leyendo muy entretenido. La maestra se acercó a él y poso su mano sobre su cabellera negra-Ethan cariño ¿Podrías terminar de leer tu libro en el receso?
Ethan: -Maestra, con todo el respeto que usted se merece. No es un libro, es un manga-hizo un puchero y se acomodó las gafas que le quedaban algo grandes-Y si puedo hacerlo, porque usted es una maestra muy amable con nosotros-una gota de sudor resbalo por la frente de la maestra mientras el pequeño guardaba su manga en su mochila.
Maestra: Gracias Ethan, eres un buen niño-regresó a estar enfrente de la clase y sacó su lista de alumnos-Como ustedes sabe pequeños, les deje de tarea que escribieran y dibujaran que es lo que quieren ser de grandes. Vamos a hacerlo por orden alfabético. Asi que pasa al frente Arien y diles a todos que fue lo que dibujaste.
Arien: -Si maestra-el pequeño pelirrojo ojiverde era el más serio de todos. Casi no sonreía y era aún más callado que Ethan. Caminó hasta estar enfrente de todos y desenrollo una hoja de papel-mi sueño para el futuro es ser un científico he inventarme unos padres-enseño a todos el dibujo de dos robots de juguete mal dibujados.
Troy: -Eres tan pequeño que no creo que puedas lograrlo-dijo el rubio mientras soltaba una risa divertida-ni siquiera puedes colorear sin salirte de la línea.
Arien: -Claro que puedo, yo voy a hacerlo realidad-sus mejillas se habían puesto rojas de molestia o vergüenza. A única personita capaz de sacarlo de esa aislada personalidad era Troy.
Maestra: -No peleen por favor. Arien, tu sueño es muy...inspirador-no podía decirle que eso era un poco imposible porque su deber era apoyar a sus alumnos-Ahora toma asiento-el pequeño asintió y regreso a su lugar sin quitare la mirada de encima al rubio-Continuemos, el siguiente será...Daniel.
Danny: -Maestra, mi nombre es Danny no Daniel-levantó su mano y sus mejillas se habían inflado graciosamente en un puchero.
Maestra: -L-lo siento, es que la maestra es un poco olvidadiza y muchas veces se me olvida-ella pensaba que era uno de los nombres más raros con los que se había topado-cuéntanos a todos que quieres ser cuando seas grande.
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¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)
Ficção Adolescente*Esta es una historia a base de mensajes de whatsapp y narraciones. *Los nombres usados y la historia es puramente ficticia (seria genial que fuera real pero no todo se puede en la vida XD) *Las fotos usadas o canciones no son mías, incluyendo la im...