Capítulo 2: Oh oh.

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El trio de adolescentes caminaba apresuradamente por los pasillos, luego de escapar de una horrible clase de Pociones donde el profesor Snape parecía estar mas irritable que de costumbre por alguna razón (Le había quitado puntos a un alumno de Gryffindor por revolver su poción demasiado rápido)

—¡5 puntos menos por esa tontería! —Venía murmurando Ron, apretando la mandíbula— Ahora estamos por debajo de Slytherin en la copa de las casas.

—Lo hizo a propósito, está claro —Hermione acomodaba algunos libros en su bolso mientras les seguía el paso— Sabes como le molesta la racha que lleva Gryffindor. Fue solo una excusa.

—¿¡Eso está siquiera permitido!? —Ron parecía estar a dos segundos de arrancarse el cabello por la frustración— ¿Nadie se da cuenta del obvio favoritismo? Nadie le quitaría puntos a otra casa solo por algo así.

—Deja de quejarte, Ron. Solo te frustras para nada. Eso no nos devolverá nuestros puntos —Suspiró Harry, aunque estaba tan enojado como Ron— Y se te caerá el cabello por el estrés —Pasó una mano sobre la superficie naranja, arrancándole una sonrisa a su amigo seguida de un suspiro resignado.

—Esta semana parece ir de mal en peor, de verdad —El chico se puso las manos en los bolsillos, tirando su cabeza hacia atrás observando el techo— 

—Intentemos olvidar lo que pasó hoy —Hermione negó con la cabeza, haciendo que algunos rizos le cayeran sobre la cara desordenadamente— ¿No deberíamos centrarnos en lo que realmente importa ahora?

—¡Es verdad! —Ron dio un pequeño golpe en su propia mano con su puño— Investigar a Malfoy.

Hermione soltó un bufido.

—Me refería a estudiar.

—Ugh —A Harry le dolieron las tripas de solo pensar en los exámenes— No lo digas. Con lo malhumorado que está Snape estos días, no me sorprendería que me desaprobara aunque lograra hacer una poción perfecta.

—Entonces deberíamos... —Ron se puso delante de ellos, deteniendolos a mitad del pasillo con una sonrisa traviesa en los labios— Ignorar por un rato los exámenes, ya saben.

—Ron, por favor. Estoy muy segura de que Malfoy no está planeando nada, y si nos ponemos a acosarlo probablemente nos meta en problemas —Señaló Hermione, tratando de batallar con los rizos que le seguían cayendo por la cara.

—Aunque... —Harry les llamó la atención, poniéndose una mano sobre la barbilla— No he visto a Malfoy... al mayor, desde que lo presentaron en el gran salón el otro día —Alzó una ceja— ¿Donde está metido?

—Probablemente solo no quiera cruzarse con personas en los pasillos y que le pregunten cosas extrañas —La chica retomó la caminata, pasando por un costado de Ron siendo luego seguida por los dos chicos— Yo tampoco saldría mucho en su situación.

—Mm, bueno sí, es verdad pero —Harry se mordió el labio inferior, tratando de ocultar su obvia curiosidad— ¿No deberíamos cruzarlo al menos en algún pasillo alguna vez? No lo sé, creí escuchar que insistió en seguir tomando clases.

—Mm, es verdad, también escuché eso —El otro chico asintió energicamente— Si está tomando clases como el resto ¿Donde diablos se mete?

—Ustedes dos de verdad... —La muchacha a veces dudaba de las capacidades físicas de sus amigos para NO meterse en problemas. Era como si necesitaran una dosis mensual de casi ser expulsados de la escuela para no morir— ¡Tal vez solo tenemos horarios que no concuerdan! 

—¿Pero que tal si no? —Seguía insistiendo Ron, tirando de sus propias mejillas hacia abajo— ¿Como podemos estar seguros? ¿Que tal si- Ugh

Harry Potter y ¿Por qué hay dos Malfoy? [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora