Harry Potter y ¿Por qué hay dos Malfoy? [Drarry]

Capítulo 3: Lineas temporales (El universo es un estúpido)

Harry se paralizó en su lugar, respirando entrecortadamente, con los hombros tensos en una linea rigida. "Si no respondemos, tal vez lo deje pasar" pensó para sí, mientras miraba los rostros igualmente horrorizados de sus amigos.

—Quedarse quietos no funciona conmigo —La voz los hizo saltar nuevamente de sus lugares— Eso solo sirve con animales tontos.

Harry suspiró, era inútil. Apretó los labios y los dedos de las manos, dando pasos lentos saliendo de su escondite, siendo seguido por sus amigos.

Malfoy los miraba con una ceja alzada, cruzando las piernas y reposando un brazo sobre el respaldar de la silla. Su labio se estiraba hacia arriba como si intentara contener una sonrisa, probablemente para burlarse de la estúpida situación en la que los adolescentes se habían envuelto.

—De verdad... —Suspiró, dándose media vuelta para acomodarse nuevamente en la silla, en la misma posición en la que estaba sentado antes. Los auriculares descansaban ahora en la parte baja de su cuello, rodeándolo por detrás sin música sonando.

—¿Como supiste...? —Murmuró por lo bajo Harry, sabiendo que sus amigos no empezarían la conversación.

—Tengo un don especial para saber cuando ustedes tres están metiendo sus narices en asuntos ajenos —Respondió el mayor, dejando salir una ligera risa. No parecía realmente enojado o irritado, lo que calmó a los otros tres chicos.

El silencio reinó por unos segundos más, solo interrumpido por el sonido de las paginas del libro de Malfoy dando vueltas, o una pluma deslizandose sobre un pergamino a su lado en la mesa.

Malfoy suspiró, levantando su cabeza otra vez hacia ellos.

—No voy a dar vueltas —Dejó la pluma en el tintero a un costado de la pila de libros— Sé que una vez que algo se les mete en la cabeza, no lo dejarán ir fácil. Dejarlos irse ahora solo traerá mas situaciones como esta.

El mayor acomodó las piernas una sobre la otra, posando ambas manos sobre una de las rodillas en una pose elegante pero despreocupada a la vez.

—Adelante, sientense y pregunten. Sé que quieren hacerlo.

Los tres chicos se miraron entre ellos en silencio, como teniendo algún tipo de conversación telepática. Ron movía ligeramente los labios, siendo el que menos quería estar cerca de este Malfoy, Hermione estaba en una situación intermedia entre que le parecía una mala idea, pero quería saber.

Harry, obviamente empujado por su insaciable curiosidad, fue el primero en ignorar las suplicas silenciosas de Ron y acercarse a la mesa, tomando una silla para sentarse justo delante del rubio, quien le dio una pequeña sonrisa.

Ahh. ¿Como una sonrisa podía verse tan bien en alguien?

—Uhm, entonces... —Empezó él, ajustándose nerviosamente los anteojos sobre el puente de la nariz, mirando de reojo como sus amigos tomaban sillas y se acomodaban a sus costados en la mesa— ¿Si nos conoces?

Malfoy alzó una ceja.

—Por supuesto que los conozco.

—Creímos que no —Dijo rápidamente Hermione, casi pisando las palabras al dejarlas salir tan rápido por los nervios. 

—Sí, como en el pasillo no nos insultaste ni nada... —Murmuró Ron, mirando al rubio con cierta desconfianza.

El rubio los miró, como si su cerebro estuviera digiriendo y analizando las palabras que había escuchado. Luego dejó escapar un ruido que sonó como a un pobre intento de contener una carcajada.

—Oh, ya veo. Lamento eso, sí... —Pasó una mano por su cuello, desviando la mirada— Supongo que no nos llevábamos muy bien en estos tiempos. Debió ser extraño para ustedes.