|𝐍𝐄𝐓𝐅𝐋𝐈𝐗 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒|
𝙑𝙀𝙉𝙂𝘼𝙉𝙕𝘼: "No te enamores del enemigo"
Felix decide dejar a un lado su odio y pedirle ayuda a Minho, su mayor enemigo, solo para vengarse de su ex-novio Hyunjin.
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-Contenido altamente...
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La pequeña Eunmi estaba jugando con Changbin a las muñecas en el salón mientras Minho y Sullyoon estaban en la cocina.
Sullyoon le dió un zape en la nuca a Minho, a lo que él se quejó. ―idiota, ¿no quieres reconquistar a Felix? Pues sé algo detallista con él o almenos preocúpate.
Minho rodó los ojos y le sacó la lengua a su hermana. ―Cállate. Estaba pensando en como puede ser que Wooyoung haya maltratado a Felix.
―En vez de pensar en eso deberías de centrárte en el presente y cuidar del chico que te gusta. Atontado.
Minho decidió cocinar algo para Felix. Ya que sabía cocinar desde pequeño y hacer un desayuno no era un gran reto.
Después de habler hecho unas tortitas con nata, fresas y un zumo, fué a llevarselos a Felix.
Después de que Felix hubiera acabado de comer y se hubiera duchado, fué abajo y vió a su hija jugando con Minho. Era una escena realmente adorable. Estaban corriendo por el gran patio y ríendo.
Felix se acercó a ellos y agarró a Eunmi en brazos. ―Veo que os lleváis excelente. ¿No?
Eunmi asintió con una sonrisa brillante y miró a Minho. ―¡Si! ¡Minho es genial! ¿El es mi nuevo papá?
El pelirubioñ se sonrojó y Minho rió ante las palabras de la pequeña. ―Bueno, tu padre y yo aún estamos saliendo. ¿Cierto, Lix?
Felix asintió sonrojado y bajó a su hija al suelo, su corazón latiendo rápidamente.
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―¿Estás bien? Te veo un poco... Distraído. ¿Eunmi sigue enferma?―preguntó Chan, el mejor amigo de Minho-
Minho miró a Chan por un momento y luego siguió centrado en su trabajo. ―Si... Puto Yeosang, por su culpa Eunmi agarró una enfermedad y cómo no se cura podría morir.
Chan se acercó al escritorio de Minho y le observó fijamente. ―Ya veo... ¿No la llevaste al médico?
Minho volteó a mirar a Chan, sus ojos abiertos como platos ―¡Mierda! No me he dado cuenta de llevarla al médico. Aunque... Tampoco sé si es curable.
Chan rió levemente y cruzó sus brazos. ―Ay, esa cabecita distraída. Mi novia, Rosé, trabaja en una clínica de pediatría. Si quieres, la aviso y vas mañana.
Minho lo pensó por un momento, Rosé nunca le dió un buen presentimiento, pero luego asintió aún no convencido del todo ―Está bien.
Chan sonrió y agarró su teléfono para marcar el número de su novia. -Genial! Ahora le aviso a Rosie.
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