07

599 62 13
                                    

Estaban caminando uno al lado del otro, ya no estaban tomados de la mano pero eso no era importante, lo más importante para Chuuya era estar a su lado sin importar lo que hacían, estar a su lado otra vez era lo que importaba, y ahora estaban juntos otra vez y ya nadie los iba a separar.

Salió de sus pensamientos para ver qué ya habían llegado, el castaño estaba a su lado mientras miraba el lugar con emoción.

- ¡¿Una feria?! - dijo girando hacia el pelirrojo con un brillo único en sus ojos.

- Si, o ¿Esperabas un restaurante caro y lujoso? - dijo en forma de broma con una media sonrisa.

- No, esto es mejor, nunca había venido a uno. - dijo con una sonrisa mientras volvía a ver la feria - ¡Vamos a ver qué es eso! - dijo al ver un puesto de tiro al blanco, tomo la mano del pelirrojo y lo arrastró a un puesto.

- "No te preocupes, te daré todo lo que nunca has tenido mi querido Osamu". - pensó el pelirrojo con una sonrisa siguiendo al castaño.

- ¡Mira chibi, es un peluche de cangrejo! - dijo mirando el peluche de un puesto.

- ¿Lo quieres? - pregunto, al ver que el castaño asintió con emoción se acercó para jugar - Pues no te preocupes blanca nieves, tendrás tu peluche de cangrejo.

- ¡¿'Blanca nieves'?! - dijo desconcertado, pero el pelirrojo ya había empezado a jugar.

Era un juego de tiro al blanco, era fácil para alguien que había sido un asesinó. Pero... En palabras de Chuuya, el juego estaba arreglado, pero nada que un poco de usar la gravedad a su favor, no pudiera arreglar.

Después de 'ganar' el peluche de cangrejo empezaron a pasearse por la feria y jugar más juegos juntos, todo era risas y sonrisas felices, hasta que...

El castaño se le perdió.

Ahora se veía a un chuuya buscar al castaño por toda la feria con las manos ocupadas, en una mano tenía refrescos y en la otra algunos premios que ganaron juntos.

Chuuya dió vuelta a toda la feria en busca del castaño, porque mierda sería un problema si es que Nakahara se aparecía de repente.

Sería un muy grande problema si es que viera a dazai o el castaño lo viera.

Y ese no era el mayor problema, Arahabaki está picando en su piel, ansioso por salir el mismo y buscar al castaño, porque por alguna razón corrupción se mantenía tranquilo con la presencia de Dazai, y ahora que el vendado no estaba a su lado, Arahabaki se estaba desesperando.

Salió de sus pensamientos al sentir que le tocaban el hombro, se giró y sintió que sus músculos se relajaron, y su piel dejo de arder, Arahabaki se relajo.

- Mierda, ¿Dónde te metiste, caballa? - pregunto mirándolo, pero se dió cuenta de que el castaño tenía la cabeza agachada y las manos ocultas detrás de la espalda - ¿Que sucedió?

- Chuuya, ahí algo que quiero darte. - dijo levantando la barbilla, tenía una sonrisa al hablar. Y dios, amaba esa sonrisa, le gustaría conservarla solo para el. El castaño saco algo de detrás de su espalda.

- ¿Que es..? - no pudo terminar porque se sorprendió de lo que el castaño tenía en su mano.

- Son collares a juego, la estrella y la luna. - dijo con una sonrisa, eran collares separadas pero la luna se unia con la estrella - Tu eres la estrella y yo la luna. ¿Sabes por qué?

- No, ¿Por qué soy la estrella? - dijo mirándolo lo a los ojos y luego a los símbolos colgantes de nuevo.

- Por qué la luna nunca podrá escapar del fulgor de las estrellas, y sin importar que pase ellas nunca se separaran, siempre estarán juntos. - dijo mientras le pasaba su mitad al pelirojo quien la agarro y la miro.

- Ahí miles de estrellas, la luna podría elegir a cualquiera. - dijo acercandose un poco al castaño.

- Aunque allan miles miles de estrellas, la luna siempre mirara a una sola. Tu eres mi estrella Chuuya, la estrella más brillante de todas, y yo seré tu luna, y nunca nos separemos. Claro si quieres... - dijo con una sonrisa tímida para luego desviar la vista hacia otro lugar para ocultar el leve color rosa de sus mejillas.

- ¿Sabes? - espero al escuchar el "Mmh" para continuar - Dices que la luna no podrá escapar nunca del fulgor de la estrella, y espero eso sea cierto, - el castaño se volteo a mirarlo otra vez - por qué de mi no te libraras nunca, y si eso pasa voy a hacer que te quedes a mi lado para siempre. - dijo colocándose el collar, el más alto sonrió.

- ¿Me obligaras a quedarme contigo? - pregunto con sarcasmo y una sonrisa muy brillante.

- Probablemente. Ahora ven te pondré ese collar. - dijo haciendo que el castaño se agachara para colocarle el collar.

- ¿Entonces que somos? - pregunto el castaño de repente.

- Eres mi novia. - dijo agarrando la mano del castaño.

- ¡¿EH?! ¡¿Y yo por qué soy la novia?! - se quejo caminando con el pelirrojo.

- ¿Que tiene? Oh ¿Acaso quieres ser mi esposa? - dijo con picardía, a lo que el castaño se enrojeció.

- ¡A eso no me refería! - dijo haciendo un puchero infantil. El pelirrojo rio y freno su paso para luego girar hacia el castaño y darle un beso en el cachete.

- ¡¿EH?! - Se quedó quieto con los ojos abiertos, y vaya Chuuya creía que no se podía poner más rojo, claramente no fue ese el caso. Chuuya había extrañado eso, y mucho.

- Ven vamos tomatito, a la rueda de la fortuna. - dijo volviendo a agarrar la mano de Dazai y caminar, el solo lo seguía en silencio, pensando en todo lo que acababa de pasar.

Reacciono cuando se dió cuenta que ya estaban subiendo a la rueda de la fortuna.

Estaban sentados y cuando llegaron a la cima se pararon para mirar por el vidrio. Estaba ya el sol ocultándose, dando así un atardecer color naranja con toques rojos.

- Es muy bonito aquí arriba. - dijo el castaño mirando mientras en sus manos tenía aún el gran peluche de cangrejo.

- Si, es la cosa más hermosa que e visto. - dijo el pelirrojo mirando al castaño, ignorando completamente la vista de enfrente, luego dirigió una mirada al paisaje.

- Si, es muy bello. - dijo el castaño ahora mirando al pelirrojo, pero justo el más bajo se giró a mirarlo.

Compartieron una mirada, una en la que se decían todo sin decir nada. Sonrieron y luego el pelirrojo le tendió su mano, el castaño la acepto y luego ambos miraron hacia enfrente.

"El era suyo, y el era de el.
Pero en el fondo el sabía
que eso estaba mal.
Y aunque el no era el que pensaba que era,
aun lo amaba.
Aunque.
No hace daño fingir que todo está bien.
Después de todo, el haría lo que sea para que esa sonrisa le pertenezca"

—————————

El próximo domingo nuevo capítulo!

Hoy capitulo bien bonito, el próximo quien sabe.. jiji


Siempre volviendo a ti..~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora