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Un golpe resonó por todo el parque de Yokohama.

Alguien se estrelló contra el pavimento duro.

Ahora todos los ojos estaban hacia ellos.

- ¿Que mierda? - Dijo un chico peliblanco de unos veinte años.

- Vocabulario jinko. - Dijo un azabache de veintidós años, mientras ayudaba al peliblanco a ponerse de pie.

- Lo siento, es que si me dolió, por que-... - No pudo terminar la oración por qué al mirar a su alrededor quedó sin palabras.

- ¿Dónde estamos? - Pregunto el azabache.

- ¿Por qué ahí personas con cuerpos de caballos...? - Pregunto el albino mientras se acercaba más al azabache.

- ¿Por qué los peces vuelan? - Pregunto el azabache con preocupación - Atsushi ahí que buscar la forma de aquí salir.

- Si, lo que tú digas. - Dijo con nerviosismo el albino mientras tomaba la mano del mayor.

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En el universo original en un lugar escondido del sótano de Chuuya.

- ♪I love you, I love you, everyone uses I love you in their story, let's write ours with a dark sinful I love you ♪ - "Te amo, te amo, todos usan el te amo en su historia, escribamos la nuestra con un te amo oscuro pecador" Cantaba un pelinegro mientras jugaba al ajedrez.

- Oye, ¿tu crees que alguno se de cuenta? - Pregunto el pelinegro al esqueleto frente a el - Yo también pienso igual, pero, todo a su tiempo, claro si no es demasiado tarde, Ja,Ja,Ja. - Se burló mientras quitaba al rey del tablero. Había ganado.

Antes de que el pelinegro pudiera decir algo más la puerta se abrió.

Miro con aburrimiento hacia el pelirrojo que bajaba las escaleras.

- ¿Ya te volviste loco? - Se burló el pelirrojo y el pelinegro puso los ojos en blanco.

- Esa no es forma de hablarle a tu antiguo jefe y a la persona que te está ayudando. - Se quejo mientras se giraba hacia el menor con las piernas cruzadas.

- Talvez ya no necesite tu ayuda, tengo a mi adorable Osamu justo dónde quiero. - Rio para si mismo.

- Recuerda el trato. - Afirmo con molestia mirando al pelirrojo.

- Lo recuerdo muy bien Mori-san, necesitaré que hagas algo por mi otra vez. - Dijo mientras acercaba una silla y se sentaba.

- No mataré a nadie de nuevo. - Dijo con molestia mientras ponía una mano sosteniendo su mandíbula.

- Nunca lo hiciste, solo lo eliminaste del juego. - Dijo con molestia mientras se recostaba por el respaldo de la silla.

- Es lo mismo, use demasiada energía y nisiquiera me dejaste ver a mi Dazai-kun. - Se quejo cruzándose de brazos.

- No es tuyo. - Respondió Arahabaki y Chuuya se golpeó la cabeza para callarlo.

- ¿No sé a salido de control esa rata escurridiza? - Se burló y Chuuya rio sarcásticamente.

- No, se a mantenido tranquilo el último mes, aveces siento como si el quisiera hacer algo contra alguien. Es molesto. - Se quejo mientras rodaba los ojos ante el sonido que hizo Arahabaki en su cabeza.

Mori arqueo una ceja mientras se alejaba un poco de Chuuya.

- Okey... Y emm... ¿Dazai-kun se está quedando aquí? - Pregunto con duda.

- Si, está quedándose en casa. - Dijo con una sonrisa.

- ¿Ahora está aquí? - Pregunto con curiosidad.

- Está bañándose, vamos a salir... Me estoy desviando, quiero que hagas algo. - Dijo rápidamente.

- Escucho~. - Dijo con una sonrisa.

- Desaste de la maldita rata de Fyodor Dostoyevsky y el resto. - Ordenó.

- No es tan fácil chuuya-kun... - Dijo entre risas antes de continuar - Es como el ajedrez, tienes que tener cuidado en dónde colocarás tus piezas, un mal movimiento y... - Dijo mientras volcaba la tabla de ajedrez a su costado - Todo se derrumbara.

- Te pedí que te ocuparas de deshacerte de las piezas inútiles del tablero. - Dijo con una sonrisa sarcástica.

- Bien, lo que tú digas, solo ten cuidado Chuuya-kun. - Dijo con tranquilidad. "No digas que no te avise" Pensó con una sonrisa.

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- ¿Que tal? - Pregunto el castaño mientras se dirigía a la sala donde se encontraba el pelirrojo sentado ya vestido.

El pelirrojo se levantó del sofá y se acercó al castaño.

- Perfecto como siempre. - Dijo mientras dejaba un casto beso en los labios del contrario.

- Chibi se ve mucho mejor. - Dijo el castaño con una sonrisa mientras miraba los ojos azules de su pareja.

Dazai nunca sabrá que hizo para merecer a Chuuya, pero no se arrepiente de lo que hizo si eso significa estar con Chuuya.

Despertar cada mañana con el a su lado, ayudarlo a peinar su cabello o cuando lo deja hacerle peinados tontos.

Estar con el cuando se siente mal y que el le recuerde cuánto lo ama.

Olvidarse de sus intentos de suicidio al menos ese mes por pasársela con el pelirrojo.

Eso el no lo cambiaría por nada en el mundo.

Por qué el era la estrella su preciada luna, el era el mar de su atardecer naranja, el era el yan de su ying.

Y siempre estarían juntos, hasta que algo enorme los separe.

¿Quien pensaría que ese algo pronto llegaría?

- ¿Nos vamos? - Pregunto Chuuya con una sonrisa.

Dazai asintió y se fueron al lugar de su cita.

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Hoy capitulo cortó!

Estoy con unos trabajos del colegio y no quería dejarlos sin capitulo.

En próximo domingo capitulo más largo!

¿A quién piensan que elimino Mori?

Siempre volviendo a ti..~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora