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SE ENCONTRABA EN UNO se los jardines interiores del castillo en donde se haría la ceremonia de coronación.

— ¿Te sientes muy nervioso? — Cyra y Ben estaban acostados en el césped. Ben disfrutaba de sus últimos momentos como príncipe.

Ben estaba en silencio mirando un punto fijo mientras Cyra acariciaba su cabeza.
Estaba muy raro pero no podía culparlo, su vida cambiara radicalmente después de todo.

Cyra se sienta en el césped seguida de Ben, quedando los dos tan cerca que podían sentir la respiración del otro.

— Dime que sucede Ben. — Cyra recostó a Ben en su pecho. Descubrió que eso le daba seguridad y podían hablar más fluidamente.

— No quiero decepcionar a nadie. Lo de ayer... La gente me miraba como si todo hubiera sido mí culpa, como si no pudiera hacer algo bien. No soy digno de ser un rey. — A este se le rompió la voz en la última frase.

— Ben, por favor. — Cyra levanta su rostro para que pueda mirarlo fijamente. — Eres el chico más amable, bondadoso e inteligente que conozco. Ser rey está en tu sangre, naciste para cuidar de los tuyos. Es un talento natural.

— No pude defenderlos a ustedes más que unas simples advertencias.

— No te piden que seas un súper héroe mí amor. Solo tienes que ser tu, ser justo y ser leal. Es fácil ya que lo tienes en ti como un don.

Ambos se quedan mirándose a los ojos, cuando las palabras solo son un acompañamiento ya que se han dicho todo con la mirada. Una mirada llena de orgullo por el otro, orgullo y amor.

— Y si fallas, tropiezas o te caes. Yo estaré aquí, estaré ahí. Te ayudaré, no estás solo.

Ben acerca su rostro al de la muchacha la cual espera ansiosamente el beso.

— Te necesito, principe Ben

Aquellas conversaciones con los labios tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo eran la cosa favorita de Cyra.

— Pídeme lo que quieras, será tuyo.

Cyra recarga su mano en la pierna del futuro rey, peligrosamente la acaricia acercándose más y más.
Ambos se encontraban con los ojos cerrados, no podían ver la cercanía pero podía sentirla.

— Lo que quiero ya es mio.

Se funden en un apasionado beso en el cual ambos continúan uno encima del otro, con la pasión y el deseo nublando sus sentidos.
Las manos corredizas que se sienten como un hierro caliente en la piel del otro y la piel del otro solo puede ser el más grande anhelo.
Se terminan separando por la falta de aire pero aún así no se alejan demasiado del otro con una sonrisa en sus rostros.

— No quiero que llegues tarde al ensayo.

— Puedo quedarme un rato más...

Vuelven a fundirse en un beso más apasionado que el anterior. El amor no se puede contener.














Y por fin ha llegado, el final del objetivo o el comienzo del camino. Donde los corazones decidirán que hacer, que tumbó tomar.
Cyra lo tenía decidido, su camino había estado con Ben desde el primer minuto de verlo. Pero tenía miedo de lo impulsiva y capaz que podía llegar a ser la hija de Maléfica.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por unas manos grandes y fuertes que tocaron una de las suyas colocando un significativo anillo dorado.

— Quiero que lo tengas. Te tendrá conmigo para siempre.

Cyra mira con ternura el anillo.

— Es hermoso. Gracias.

•◦࿔*:・゚☼sun and sea࿐*:・゚─ ✧ Ben Beast🧸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora