•◦࿔*:･ﾟ☼sun and sea࿐*:･ﾟ─ ✧ Ben Beast🧸

─── ⋆Extra. 𝖨

YA HABÍAN PASADO ALGUNOS MESES DESDE la coronación del nuevo rey de Auradon y ahora Cyra y Ben se encontraban en una alfombra roja en el reino de Agrabah asi que ambos estaban vestidos para la ocación. Aunque Cyra se encontraba nerviosa de avergonzar a Ben en aquel acto tan importante. 

— ¡Rey Ben! ¡Aqui! — Un flashazo se hizo presente aturdiendo un poco a Cyra a la cual la hacen a un costado y siguen fotografiando a Ben. Cyra era relativamente nueva en todo esto de las giras y alfombras rojas por el mundo, una desconocida para el mundo. O bueno, no tan desconocida.

— ¡Cyra! ¿Qué opinás de la gente que dice que solo engatuzaste al rey de Auradon para ser reina? — La periodista apunto a la muchacha con su microfono.

De repente Cyra se encontraba sola en aquel mar de periodistas que gritaban sus preguntas. ¿Preguntas? Eran ofensas con signos de interrogación.

Buscaba ansiosa con la mirada a Ben pero este se encontraba buscandola tambien pero los separaba toda esa gente.

— ¡Yo no engatuze a nadie! — Esta miro severamente a la periodista y los demas periodistas guardaron silencio. — Que quede claro. 

— ¿Todo en orden? — Ben llego, pero con un aura extraña.

— Si, es solo que hubieron preguntas fuera de lugar... Ya sabes. No es nada.—Cyra le susurro esto para no causar otro revuelo.

Ben miro a todos los periodistas con un semblante serio, acto seguido tomo uno de los micrófonos bruscamente. — No quiero mas preguntas ofensivas. Se meten con Cyra y se estarán metiendo conmigo y eso significa meterse con Auradon. Buenas noches

Ben toma de la cintura a la chica y siguen caminando ahora sin inconvenientes.

— Gracias por eso. Lamento hacerte pasar esa incomoda situación. —  Cyra toma suano dejando un beso en esta.

— No es nada preciosa. Nadie te puede hacer sentir menos, recuérdalo. No le des ese poder a nadie.

Ambos se miran y comparten un beso tierno que estaban seguros que estaría en televisión en todas partes.

— ¿Lista?

Ambos continúan hasta el palacio de los sultanes Aladdín y Jasmine.

— Lista.

La reunión iba de manera incómoda. Marine, hija de Jasmine y Aladdín no dejaba de coquetear con Ben a pesar de que esté pusiera los límites todo el tiempo.

— Debo ir al baño. Discúlpenme. — Cyra se levanta con cierta molestia.

— ¡Oh! Déjame acompañarte. No vaya ser que robes algo. — Un silencio incómodo se forma aunque el sultán Aladdín mira severamente a su hija. — ¡Es un chiste! Que aburridos están. Te diré dónde es

Ambas muchachas se levantan y se dirigen hacía el baño aunque una discusión se hace presente en el pasillo.

— Oye ¿Cómo hiciste? Digo, Beni es tan amable e interesante. Y tu...

Cyra trata de calmar sus actos. Estaban ahí para cerrar un tratado de paz importante y no podía arruinar eso.

— Supongo que encanto natural. — Está sigue caminando aunque la chica no parece dispuesta a cerrar la boca.

— Hay rumores de que lo hechizaste. Cada cosa inventan ¿No? — Justo en el blanco.

Cyra empezó a sentir como las palabras raspaban sus gargantas para salir y no pudo hacer nada para evitarlo.

— Si bueno, debe ser difícil pensar que alguien como yo pudo enamorarlo y tu quedaste en lista de espera hace años ¿No? — Cyra le hace frente y se cruza de brazos frente a ella.

— ¡¿Cómo te atreves!? — Está suelta este grito que fue como un metal caliente en su nuca.

— Lo que escuchaste. Yo soy la pareja oficial de Ben, sería todo más fácil si dejaras de hacer tus estúpidos chistes sobre mí o tu absurdo coqueteo. — Cyra sigue acercándose hasta que la princesa queda contra la pared. — Ahora si, creo que podemos volver princesa.

Ambas vuelven al salón real en silencio y con una Cyra sonriente. Ahora sí podían cenar en paz.

— ¿Que descarada era no? — Cyra se quita los enormes pendientes y se limpia el maquillaje.

— Si bueno, supongo que en su camino al baño le dejaste en claro unas cosas ¿No? — Ben la abraza por la cintura dejando muchos besos en su cuello.

— Le deje en claro que el rey Ben no estaba disponible y que no lo estará nunca. — La sirena se volteo y quedaron cara a cara.— Sabes, dicen que las camas aquí son muy cómoda.

— No quiero dormir esta noche. — Ben escondió su rostro en el cuello de la chica haciéndole cosquillas.