Capítulo 41

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Larissa entró a la sala de juntas, esperaba esa reunión desde hacía un mes. Ya no quería aplazarla.
Sabía que Ragnarsson tenía cosas que aclarar con ella, pero aunque Nevermore era muy importante ya no estaba dispuesta a cumplir funciones extra curriculares.

Ellie y un par de maestros estaban ya sentados, apenas la vieron entrar se levantaron para saludarla. Larissa los invitó a sentar.
Agradeció que estuvieran Claire y Kristoff presentes, así podría hacer lo que desde hacía un tiempo deseaba

Kristoff le debía una, ya había amenazado sus decisiones. Nunca tuvo una buena relación con él, este siempre cuestionó las decisiones de Larissa, hasta que se enteró que antes de ella ser la directora de Nevermore, la dirección se debatía entre ambos, pero siempre ella fue la primera opción, de no haber aceptado la oferta, la dirección hubiera sido para él.

-Antes de comenzar con cualquier cosa... me encantaría poder felicitarte por el mural que Céline Lefebvre Blanc está pintando en el Museo- dijo Ragnarsson, Larissa inclinó su cabeza como agradecimiento.

-Felicidades Larissa- dijo Kristoff. Él no era parte de la junta directiva, sabía que algo se traía entre manos esa mujer.
Aquella vez cuando habló sobre sus preferencias sexuales lo hizo con toda la intención de dañarla, pero no estaba dispuesto a perder su trabajo por ella.

-¿Comenzamos?- preguntó Larissa invitándolos a sentar. Todos asintieron y una vez sentados, Claire entró dejando un par de tazas y la tetera. -Claire, la silla restante es tuya- señaló con la mirada.

Ellinor sonrió, Larissa no hacía nada sin pensarlo dos veces y estaba segura que le ofrecería un mejor puesto de trabajo a su asistente.

-Estamos reunidos porque hay tres asuntos realmente importantes que debemos tomar- dijo Ragnarsson.

John Ragnarsson era la cabeza de la junta directiva, un vampiro que había sido el fundador de Nevermore hacía ya varios siglos, sin embargo a pesar de los años ahora su habilidad se veía debilitada, incluso podían observar las grandes arrugas en su rostro, no existía explicación a ese cambio, pero estaba ahí.

-La primera noticia es que... Kristoff, la junta directiva va decidido prescindir de tus servicios y esto es...

-¿La junta directiva?- interrumpió el profesor. -¿O tú?-

-Kristoff- Larissa sonrió de medio lado inclinando su cabeza.

-Profesor, tenga cuidado con las palabras que utilizará de ahora en adelante- dijo Ragnarsson mirándolo.

-Lo que me parece es que la decisión la haz tomado tú, porque eres una amargada que no soporta...

Ragnarsson levantó dos de sus dedos, haciéndolo callar con sus habilidades. Larissa lo miró y asintió, dandole a entender que ella se hacía cargo.
Ragnarsson amaba a Larissa, era para él la hija que nunca tuvo y se sentía orgulloso de la mujer en la que la joven capitana de equitación se había convertido.

-Déjame explicártelo- Larissa sacó un par de carpetas con las calificaciones de los alumnos del último curso que él impartió. Nadie en su clase había sido digno de un cien y los promedios del grupo estaban por los suelos. Le extendió la carpeta y continuó. -Cuando un alumno reprueba un examen, eso, es culpa de él, cuando todo el grupo reprueba el examen eso es culpa del profesor... no porque haga el examen más difícil de la academia sino porque no imparte la clase como debería. Kristoff, si yo fuera como tú, ventilaría la vida que llevas fuera de Nevermore, pero como a mí eso no me importa, únicamente estoy mostrando la incapacidad tuya de enseñanza dentro de la academia así que por ese motivo te estoy despidiendo- dijo ahora pasándole la carpeta con su carta de despido.

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