DIE FOR YOU | RYU SHI-OH FANFICTION

08

—¿Necesitas que te ayude en algo?

Charlotte se sobresalta ante la repentina cercanía de Shi-Oh en su espalda.

—No, ya terminé— seca sus manos con un trapo y se gira a él—. ¿Puedes llamar a Ha-Na?

—No.

—¿Por qué?

—¿Debo explicar el porqué?

Charlotte sonríe, de alguna forma le causa ternura que a la adolescente no le caiga bien Shi-Oh.

"Parecen gato y perro"

—Anda, está viendo la televisión. Yo pondré la mesa.

—Bien...

Al dirigirse a poner los platos y utensilios, el timbre de la casa suena, Charlotte se dirige a ver quien es, pero Shi-Oh ya está en la puerta mirando al repartidor, quien trae un gran ramo de diversas flores.

—¿Quién las manda?— hace a un lado a Shi-Oh para poder revisar la tarjeta.

—Un tal...— revisa su planilla y vuelve a mirarla a ella—. Kang Eun-hyeok.

—¿El señor Kang...

Ella agradece y cierra la puerta, baja la vista a la tarjeta a un lado del ramo y lee en voz baja. 

—"Sé que es tarde pero no he podido evitar no pensar en ti. Me gustaría que mañana desayunemos juntos, espero que a tu esposo no le moleste. Te estaré esperando en el Club Heritage. Eun-hyeok"

Charlotte sonríe ante lo tierno que le parece, pero siente una pesada mirada.

—¿Qué dice?— se asoma para tratar de leer lo que dice la tarjeta.

—Nada interesante.

El extiende su brazo para quitárselo, pero ella no lo permite, pues lo eleva.

—Por favor... sabes que puedo alcanzarlo.

—Ya sé— rápidamente Shi-Oh trata de sacárselo, pero ella actúa con más velocidad y pone la tarjeta en el escote de su camisa.

Ryu para en seco, sin ninguna otra opción.

¿O sí?

No, pues Ha-Na los interrumpe junto con su hambre.

—Vamos, la cena está lista— Charlotte mira a Ryu, quien la mira incrédulo.

—Ay, que bonitas... ¿son peonias? ¿Quién las mandó?

—Un amigo, vamos. Serviré la cena

¿Amigo? ¿En qué momento se hicieron tan amigos para que él le mandase un ramo de flores?

Cuando Shi-Oh se acerca a ellas al comedor, la cena ya está servida, él toma asiento al lado de Charlotte y Ha-Na achica sus ojos en señal de desconfianza.

—Y... ¿Qué tal te fue hoy, Ha-Na? ¿Aprendiste algo nuevo?

Charlotte trata de aligerar la tensa atmósfera con la mirada que le echa la adolescente a Shi-Oh.

—Nada que ya no sepa, Charlotte.

Vuelve a pasar su mirada al pelinegro, quien se remueve un poco incómodo ante su mirada.

—Anton... Seré directa. ¿Qué es lo que quieres con m- Charlotte?

Charlotte mira sorprendida a Ha-Na, no por la pregunta, sino por cómo casi se refiere a ella.

Hacía bastante tiempo que no llamaba por aquel título, no desde que ella apenas tenía unos cinco o seis años, cuando la regañaron y dejaron castigada por llamarla de aquella manera frente a otros niños.