DIE FOR YOU | RYU SHI-OH FANFICTION

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CONTENIDO +18‼️

Como los días anteriores, Charlotte se la pasó el día entero en su oficina, logró comer algo durante el día, unas galletitas con semillas de sésamo fueron su salvación ante el gran problema que tenía con la comida por el momento.

Nueve de la noche y al parecer muchos funcionarios ya se habían retirado.

Y en todo el día no pudo saber nada de Shi-Oh, ni del secretario Yoon ni de Kyle.

Justo cuando necesitaba decirle algo importante.

Ordena unas hojas y las archiva en una gran carpeta, las guarda en su escritorio y como ha estado haciendo unas diez veces en el día, va a la oficina de Shi-Oh.

Tal vez fueron más de diez veces las que fue en toda la jornada, pues no le quedaba de otra que verificar si había llegado o no ya que él no contestaba sus llamadas.

Abre lentamente la puerta de la oficina del pelinegro, y siente alivio al por fin verlo ahí.

Abre más la puerta y se encuentra con Tsetseg...

La cercanía en la que se encuentran ambos provoca que Charlotte arrugue el entrecejo y apriete los labios, no le estaba gustando lo que veía.

Quiere cerrar la puerta, pero no puede evitar querer saber sobre qué están hablando, así que decide quedarse a espiar un momento

—¿Te molesta que... me gustes?— se inclina ligeramente hacia ella—. No te preocupes, no apuraré las cosas— se aleja de ella.

Charlotte tensa las manos a sus costados, queriendo abofetear al hombre, ¿cómo era posible que luego de pasar juntos una noche, tratara de aquella manera a otra mujer?

Ella hizo lo mismo, y él no le reclamó.

Se da un sape mentalmente, pues su subconsciente al parecer se volvió en contra suya.

Ella hacía exactamente lo mismo, le seguía el coqueteo a Eun-hyeok, sabiendo perfectamente que ella estaba en una relación.

Suspira cansada de sus propios pensamientos y ve que Tsetseg está en una llamada, agudiza más su audición y escucha que ella tiene que retirarse.

Se esconde rápidamente en un pasillo a la vuelta y ve que la joven apresura sus pasos, quiere seguirla pero cuando sale de su escondite Shi-Oh está parado frente a la puerta de su oficina.

—¿Sigues aquí?— se aproxima hasta ella pero ella retrocede.

—"¿Sigues aquí?"— hace comillas con los dedos y lo mira incrédula—. ¿No viste mis llamadas?

—¿Ahora sabes lo que se siente?

Charlotte ladea la cabeza sin comprender, pero el recuerdo de la vez que ella desapareció todo un día sin dar explicaciones.

Abre la boca sorprendida por la osadía del mayor al hacerle la misma jugada.

—Esto es serio— se acerca a él—. No como aquella vez que sólo querías saber de mi. Necesito decirte algo importante, ¿bien?

—¿Qué cosa?— se acerca más mirando desde arriba a la mujer frente a él, con la intención de ponerla nerviosa.

Ella ríe sin gracia y aparta la mirada a un lado.

—Eres un sinvergüenza, acababas de decirle a esa chica que te gusta, ¿y ahora estás tratando de coquetear conmigo?

Shi-Oh sonríe ladinamente y se aleja unos centímetros de la rusa.

—Sabía que alguien nos estaba viendo— la observa de manera cómplice—. Es fácil reconocer el sonido que hace con tus tacones al caminar. Ademas, ¿me crees alguien capaz de engañarte de esa manera?— ladea la cabeza y niega curvando sus labios ligeramente en una sonrisa.