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Shi-Oh baja del auto y les abre la puerta a ambas, le da las llaves al trabajador y continúan su trayecto hacia el comedor.

Charlotte toma la mano de Ha-Na y sube las escaleras, pero alguien llamándola los detiene.

—Charlotte— Eun-hyeok se aproxima a ellos—. Gusto volver a verte.

—¿Volver?— Shi-Oh ladea la cabeza.

—Ah, sí— la rusa se acerca a él y le susurra—. Te explicaré luego.

—Oh, ¿Ella es Ha-Na?— fija su mirada en la adolescente—. Un gusto, soy Kang Eun-hyeok— le extiende la mano y ella lo toma.

—Ha-Na Ivanov— Ryu pasa una mano por sus hombros—. Ryu Ha-Na— corrige.

—Ya veo— el mayor asiente con sospecha—. ¿Iban a desayunar?

—Así es, ¿Nos acompañas?— ofrece la mujer.

—¿Qué?

—Claro, si no es molestia— toma el brazo de la mujer y lo une con el suyo—. Esta mañana casi sales corriendo al recordar que tenías que ir junto con Ha-Na, ni siquiera desayunó— recuerda mirando a Ha-Na.

—No tenía hambre de todos modos— se separa un poco de él al notar la mirada de Shi-Oh sobre ellos.

—¿Estuvieron juntos esta mañana?— analiza a ambos.

—Así es, la encontré en la madrugada— hace memoria—. Debería cuidar mejor de su esposa, Señor Ryu.

—¿Disculpe?

—Ay la tensión...— susurra Ha-Na y Charlotte ríe al escucharla.

—Ya basta. Eun-hyeok, te dije que él no tiene nada que ver, y Shi-Oh, dije que te lo iba a decir luego.

—Hombres...— murmura la menor sin que nadie la escuche.

Cuando llegan al lujoso comedor, en donde unas pocas personas se encuentran, toman asiento al lado del gran ventanal de cristal.

—Ha-Na, Charlotte me contó que hoy tuviste tu audición, ¿cómo te fue?— Eun-hyeok habla luego del mini regaño que les dio la rusa.

—Me fue bien, creo. Eso lo decidirán los jueces— responde sin darle mucha importancia.

—No seas modesta, puedes alardear— alenta Charlotte arrugando su nariz como gesto de confianza.

—Pues sí, la verdad que entre todos mis compañeros, lo hice genial, ¿Verdad, Shi-Oh?

—Claro, no les presté atención solo para ver tu presentación— asiente él.

El camarero llega con el menú y cuando ellos ya tienen su orden se lo entregan.

Minutos pasan y ellos siguen conversando, de vez en cuando sintiéndose la tensión por parte de ambos hombres, pues por ninguna extraña razón hacían una lucha con ellos mismos por la mujer presente.

Ha-Na solo viraba los ojos y Charlotte le daba miradas en negación a Shi-Oh, pues él estaba siendo muy... él.

Cuando el camarero llega, les entrega su orden y Charlotte unta la mermelada de ciruela en el pan, pero al momento de querer morderlo se mancha las comisuras de sus labios.

Un clásico cliché que a todos nos sigue gustando.

—Permíteme.

—Toma.

Ambos hombres se miran desafiantes, pues sus brazos están extendiendo una servilleta de papel esperando ser tomados por ella.

—¿A quién elegirá la protagonista? Al guapo narc- director? ¿O al hombre atractivo que podría ser mi padre?— Ha-Na susurra muy despacio con tono de presentador, pero Charlotte a su lado no puede aguantar la risa y la mira con gracia.

DIE FOR YOU | RYU SHI-OH FANFICTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora