Del Sexo al Amor solo hay un Paso《Segunda Temporada》

Capitulo 15

JUSTIN.

-Ella no quiere matarte, Justin -solloza su madre mientras sigue abrazándome-. Yo lamento que esto sucediera, desde el principio le dije que no era una buena decisión pero la lastimaste demasiado.

-Y merezco todo lo que malditamente me está haciendo pero aun así duele -lloro porque es así como me siento, derrotado.

-Oh, corazón... ella y tú se han hecho mucho daño el uno al otro. ¿Por qué no simplemente terminar con esto? Tú has seguido tu vida y ella ha elegido su camino...

-Yo no he vivido desde que ella se alejó de mí...

-Vamos, entra -rompe el abrazo para hacerme pasar y acepto la invitación.

Así que está es la vida que ___(tn)___ eligió.

-¿Quieres algo de tomar? -me pregunta dulcemente.

-No, gracias -contesto con cortesía. Aún siento las lágrimas derramarse por mi rostro pero no me avergüenzo de ello. Esta mujer me conoce al igual que mi madre y sé que comprende lo que estoy sintiendo en este momento y que por más que dañara a su hija nunca podría llegar a odiarme totalmente.

-Claro que necesitas algo, te serviré un tequila -camine hacia un mini bar y la veo servir las bebidas para ambos. Ahí mismo se encuentran dos copas más terminadas pero evito imaginar quien las habrá tomado, o más bien, si lo habrá hecho ____(tn)___ y su acompañante-. Servido, muchacho -sonríe hacia mí y me entrega el trago.

-Gracias -agradezco nuevamente.

-No tienes de qué -anuncia.

Me tomo el tequila de un trago y ella hace lo mismo, quedamos en silencio por unos minutos hasta que ella decide romperlo.

-¿Desde hace cuánto lo sabes?

-Cuando la vi por primera vez después de tantos años lo sospeche, pero no estaba seguro, su cabello, la forma de expresarse, todo era diferente, incluso su nombre.

-Todo esto siempre fue una tontería -ríe de manera melancólica-. La primera vez que la vi en su ropa de gimnasio pensé que bromeaba pero ella solo se dedicó a darme una sonrisa y marcharse, el tiempo transcurrió y vinieron otros cambios, el color natural de su cabello se fue y ahora todo el tiempo estaba estilizado como su nuevo cuerpo que cada día mejoraba. Te mentiría si te dijera que me sentí triste porque se viera mejor pero no fue así, sentí que trataba de convertirse en algo que no era y eso fue lo que me asustó -se pone de pie y se dirige de nuevo a la barra de mini bar mientras yo solo la observo y escucho atento-. Y un día llegó con la noticia de que había encontrado un trabajo pero tenía que cambiar de ciudad, por supuesto que quería ir con ella, sabía que seguía afectada pero no me imaginaba cuanto ni de qué manera, y le dije que estaba bien, nos mudaríamos -sirve otro tequila y así como este es servido, es llevado de inmediato a sus labios-. Pero ella me dijo que no era necesario. Quería valerse por sí misma y yo lo acepte con la ilusión de que pretendía superar todo el pasado.

Su entrecejo se frunce y vuelve a servirse tequila, uno más y tendré que arrebatarle la botella o acompañarla, lo que venga más conveniente después de seguirla escuchando.

-Supe de su éxito porque comenzó a mandarme demasiado dinero, nuestra situación económica aumento considerablemente. Por primera vez yo podía dedicarme a escribir antes de preocuparme por el dinero. Y entonces decidí visitarla y ahí me di cuenta de lo que planeaba contra ti -admite viéndose culpable, pero no debería hacerlo, aquí el único culpable siempre he sido yo-. ¿Sabes por qué no hice nada?

Una lágrima atraviesa su rostro y no puedo evitar que mi corazón se sienta más destrozado. Ver llorar a la mujer que siempre sonrío cuando yo sentía que mi mamá no me comprendía es una tortura. Me lanzo hacia ella en abrazo.

-No hice nada porque sabría que ella por más que se esforzará nunca podría lastimarte y que por más que nos duela a todos, te sigue amando...

La jalo más hacia mí porque ella me da esperanza y no tengo manera de pagársela. Escucharla decir que __(tn)__ me sigue amando es como maná caído del cielo en épocas de hambre. Porque maldita sea si no necesito de lo que sea para aferrarme.

___(TN)___.

-Buenos días -lo escucho decir incluso antes de verlo.

Cuando lo hago me arrepiento, está medio desnudo delante de mí.

Espera...

-¿Dónde estoy? -me exalto de inmediato y él ríe dulcemente.

-Tranquila, estamos en mi departamento. Ayer caíste rendida en el auto y tuve que subirte hasta aquí -mis ojos se abren más ampliamente, estaba un poco pasada de copas y...-. Tranquila -ríe-. No pasó nada. Ahora si me permites, tengo que terminarme de vestir.

-¿Qué hora es?

-Las ocho, estamos a tiempo para que llegues a tu departamento y te vistas. Llamé a Dora y dice que está bien que te lleve en media hora, para que desayunemos -aclara.

¿Dora? Ah, sí, el nombre comercial de mamá.

-Siento lo de anoche, Logan -admito.

-Olvidémoslo -declara-. Todos tenemos un pasado y lamentable o afortunadamente no podemos cambiarlo -sin decir nada más sale de la habitación, dándome espacio para levantarme de la cama.

***

-Gracias por todo -sonrío hacia Logan una vez que nos encontramos frente al edificio donde vivo-. El desayuno ha estado delicioso y tu comprensión me ha dejado...

-No tienes que agradecer nada de eso, Victoria -aclara-. El placer ha sido todo mío.

Y cuando me mira así, le creo.

-Tengo que... -señalo al edificio.

-Sí, no te preocupes, que tengas un buen día en el trabajo -se acerca para darme un beso discreto en la mejilla y yo ruego a Dios por no sonrojarme. Lo veo bajar del automóvil y de inmediato se encuentra a mi lado abriendo la puerta del copiloto donde me encuentro yo.

-Adiós -susurro una vez más y me alejo.

JUSTIN.

El desayuno que me preparo Dora, como se hace llamar ahora, olía como al cielo. Lamentablemente no pude disfrutarlo, no tenía apetito en absoluto y mi instinto me decía que si las cosas salían mal terminaría devolviéndolo todo.
Por la noche dormí en el departamento de __(tn)__, Dora tenía razón, teníamos que poner las cartas sobre la mesa y evitarnos más dolor.

Está era mi última oportunidad, ya no habría vida después de este día si ___(tn)__ negaba amor hacia mí. Y esa era lo que yo temía porque era un maldito egoísta que no era capaz de dejarla ser feliz con alguien más. Porque la amaba.

Dora se acerca a mí un poco temblorosa, y con sus ojos bien abiertos abre la boca.

-___(tn)___ ha llegado.