–Genial –murmura Dante irritado.
–Sigamos –le indico y comienzo a caminar hacia la entrada.
–No, espera. Ese idiota tiene que escuchar algunas cuantas cosas de mi boca –gruñe Dante y comienza a dirigirse hacia la casa de los Bieber.
Tiemblo.
Mierda, mierda, mierda.
–Por favor, no –ruego y lo tomo del brazo pero él se safa de mi toque y sigue caminando hacia Justin, quien comienza a bajarse de la camioneta.
–Dante –sollozo y entonces él se detiene y puedo ver como sus músculos están tensos y su respiración agitada –Por favor –ya ni si quiero puedo encontrar mi respiración y Dante se da cuenta de que algo va mal conmigo.
– ¿Estas bien? –susurra cuando se acerca a mí de nuevo.
– ¿Se te ofrecía algo? –cuestiona Justin detrás de Dante y siento como mis piernas se vuelve gelatina.
–Respira __(tn)__, respira. Todo está bien, aquí estoy yo –susurra Dante calmándome y yo trato con todas mis fuerzas de encontrar la respiración.
Y entonces Justin me ve directamente a los ojos y su expresión cambia rápidamente.
Como si todo su mundo estuviera deshaciéndose delante de él.
–__(tn)__ –susurra –¿Que sucede? –entonces se acerca a mí y Dante lo avienta sin consideración.
– ¡Aléjate de ella! –gruñe.
Comienzo a toser en la desesperación de recuperar la respiración y lo logro, mierda. Tomo todo el oxígeno que me es posible y trato de normalizarme.
Justin no se inmuta con Dante y sigue esperando mientras y recupero la respiración.
Si no hubiera sido porque perdí la respiración por unos largos y frustrantes segundos yo ya hubiera estado llorando por ver el rostro angelical de Justin delante de mí y saber que estoy condenada a eso toda mi vida, solo a verlo. Jamás a volverlo a tocar, ni mucho menos besar.
–Respira, por favor –ruega Justin y le lanzo una fría mirada, tomando de nuevo una bocanada de aire.
No pienso regalarle ni una palabra mía, se puede ir al infierno por mí.
Y aun así me iría a su lado sin pensarlo dos veces.
–Dante –toso y lo tomo del brazo –Entremos...
–Claro __(tn)__ –dice y me toma de la cintura para ayudarme a entrar a mi casa.
Pero en unos pocos segundos más ya está en el piso y entonces volteo asustada para encontrármelo con el labio partido y Justin está de pie respirando entrecortadamente.
–En tu vida la vuelvas a tocar –escupe.
Dante se levanta del suelo y se limpia la sangre que escurre por su labio inferior y yo veo horrorizada a Justin.
–No te vuelvas a atrever a decirme que hacer y menos con ella, porque jamás, escúchame Bieber, JAMÁS volverás a tenerla, ella nunca fue tuya y nunca lo será –grita Dante y Justin decae, bajando la guardia y entonces el siguiente golpe es para él, sin embargo no cae.
–Un consejo, deja que sea ella quién lo haga –dice Justin– aunque tú me golpees un millón de veces yo jamás sentiré algo cerca del dolor que ella me causa estando contigo así que deja que ella siga haciendo lo suyo, deja que me mate una y otra vez estando lejos de mí –y entonces mira impasible hacia mí y puedo ver su ceja un poco abierta por el golpe de Dante –Vamos __(tn)__ mátame solo como tú sabes hacerlo. Rómpeme el corazón, hazme odiarte como en este momento tú me estas odiando a mí.
Mis ojos arden.
¿Cómo se atreve?
Bastardo.
Tomo otra respiración honda y entonces disparo mi mirada a otra parte, ni siquiera puedo verlo directamente al rostro sin que me duela y a la vez me den unas ganas enormes de lanzarme a sus brazos así muera en el intento.
–Dante –ruego una vez más y él se dirige a mí –Vámonos, esto no vale la pena –escupo y parpadeo rápidamente para evitar llorar.
Entonces escucho a Justin reír secamente.
– ¿No valgo la pena __(tn)__? –Cuestiona con veneno en su voz –Nunca la he valido, es por eso que te revolcabas con este, es por eso que...
– ¡Justin! –exclama horrorizada Patty.
–Mamá por favor metete a la casa y...
–Justin, por favor, déjalos en paz hijo –implora ella y me mira con simpatía y tristeza.
–¡Mamá! –grita Justin y ella se exalta un poco, es normal, Justin no suele gritarle nunca.
–Señora Bieber, lamento mucho lo que tiene que pasar... –dice Dante atento y aun sangrando un poco.
–Oh cielo, la que lamenta todo esto soy yo, mira como estas ahora y __(tn)__, cariño, perdona todo esto; sé que ha de ser traumático pero esper...
–¡Basta! –grita Justin –¿De qué se trata esto? –escupe.
–Vamos Bieber, lo mejor es que le hagas caso a tu mamá –se burla Dante y Justin está abalanzando hacia él sin darle tiempo de nada más.
–¡Justin! –chilla Patty y entonces Justin recupera la postura y se aleja de Dante, aun respirando con dificultad.
Tomo a Dante del brazo y sin más lo dirijo hacia dentro de la casa, tratando de evitar hacer el escandalo más grande.
–¡Si, vete con él! –escupe Justin y al voltear me encuentro con que Jeremy lo está sosteniendo, evitando que llegue hacia nosotros.
Cierro la puerta detrás de mí y toda aquella pelea se evapora.
–Lo lamento tanto Dante –susurro y me acerco a él para ver la gravedad de su herida.
–No te preocupes, aush –se queja cuando lo toco un poco brusca –Estaré bien, solo fue un golpe, lo único que lamentare será tener que exponer así en biología avanzada, no creo que sea merecedor de puntos extras –se toca un poco el labio y me sonríe, el dolor es obvio en su rostro.
–Iré por un poco de hielo –murmuro y me dirijo a la cocina.
JUSTIN.
–No sé qué es lo que pasa contigo Justin, sinceramente no sé qué es lo que pretendes.
Papá y sus sermones, casi nunca vienen pero cuando lo hacen sé que he hecho algo realmente malo. Ahora que la adrenalina se ha ido puedo sentir el dolor que me causo el golpe, más de lo que me gustaría admitir.
–Vamos Patty, deja esos hielos en paz, él se lo busco y él tiene que curarse –le dice a mi mamá y ella aún tiene los ojos vidriosos pero asiente –¿Qué es lo que quieres Justin? Sincérate.
–La quiero a ella –gruño. ¡Maldita sea, siempre la he querido a ella!
–No lo haces. De un día a otro llegas diciendo que eres el hombre más feliz del mundo y que te vas a casar, aceptamos tu ridiculez de casarte tan joven y el día de la boda dejas a tu prometida, a la que por cierto jamás en tu vida le habías hablado, plantada en el altar. Luego resulta que has comprado una cabaña de miles de dólares, de la que no sabíamos absolutamente nada y te independizas de nosotros, lo más lógico es que fueras a vivir en la propiedad que compraste, sin embargo te compras un departamento y olvidas aquello. Has vuelto después de un mes de no darnos noticia tuyas y solo es para ocasionar estos arranques inmaduros de celos en medio del vecindario. Ella era tuya, se iba a casar contigo pero tú no la aceptaste ¿A QUÉ RAYOS VIENE TODO ESTO? –grita con las manos en el aire.
Respiro con dificultad. Cuando papá dice estas cosas se escuchan aun peor y me hacen sentir por lógica, aun peor.
–Papá, por favor...
–¡NADA JUSTIN, NADA! –grita de nuevo –Te habíamos dicho que irías a un centro psiquiátrico si no atendías estos problemas y vuelves a hacerlo, ahora mismo no podemos amenazarte con eso puesto que ya no vives con nosotros pero quiero que sepas que es absurdo, sigue tu vida y déjala a ella seguir con la suya, es lo menos que puedes hacer –remata y sale de prisa de la habitación, como si ya no soportara estar conmigo un segundo más. Tal vez no lo hace.
–Lo siento mamá –me disculpo y ella comienza a aplicar un hielo en mi ceja. Tengo unas ganas enormes de quejarme por el dolor pero no le daré el gusto a aquel idiota.
–Basta Justin, estoy cansada de tus disculpas –dice ella y me siento aun peor.
Ahora hasta mamá me odia.
–Solo respóndeme –me dice y me observa –¿Por qué haces esto? ¿Es que acaso tienes una obsesión con ella? ¿La odias y no quieres que sea feliz? Porque si es así podríamos buscar ayuda mi amor, podríamos estar juntos y...
–¡Mamá! –me quejo –¿Cómo puedes pensar eso? –tomo el hielo de sus manos y lo aplico yo mismo.
–No lo sé Justin, tu dime –puedo ver como está sufriendo por dentro y me duele aún más –Ella es muy linda, siempre lo ha sido y cuando me dijiste lo de su boda yo estaba atónita, encantada –sonríe recordando – y entonces ese día tu desapareces y ya no sé qué pensar –admite.
–Mamá –suspiro.
–¿Si, Justin?
–Odio que las cosas pasen de esta manera, lo odio. Solo quisiera abrazarla y estas seguro de que estaremos juntos siempre, a pesar de todo. Ojala fuera así de fácil... –me recuesto en el sillón afligido.
–Justin, lo era –dice ella sonriendo con melancolía –Tú te ibas a casar con ella pero la traicionaste y de una ruin maner...
–¡Yo no la traicione! –recalco.
Fue ella.
Fue ella.
Ella me traiciono.
–¿Entonces, fue ella? –cuestiona mamá indignada y altiva.
Me levanto del sillón, rehusándome a seguir con esta conversación que no nos llevara a ninguna parte.
–Dime Justin ¿fue ella? ¿Por qué le reclamaste el acostarse con otro? –cuestiona mamá, poniéndose de pie ahora.
–Mamá no quiero hablar de esto...
–¡Vamos Justin, dime! –exige ella –Porque desde que abandonaste a esa pobre muchacha no hace otra cosa que llorar, hasta hace unos días aun no consumía alimento alguno, pensé que iba a morir de pena... ¡SI NO FUERA POR QUE ME PROHIBIERON DECIRTE A TI LO QUE ELLA ESTABA PASANDO Y TODO SOBRE SU...! –y entonces se calla, porque sabe que ha dicho cosas de más.
– ¿Que dijiste? –la cuestiono de inmediato.
¿___(tn)__ sufrió por mí? ¿Ella en realidad lo hizo?
–Nada –se corrige ella rápidamente en un susurro.
–Mamá acabas de decir que ___(tn)___... –mis ojos se sienten vidriosos.
Mierda.
Claro. ¿Que esperaba? ¿Que ella hiciera fiesta por lo que le hice? Claro que sufrió, aunque no me hubiera amado en lo absoluto, ella hubiera sufrido por lo que le hice.
–Justin, olvídalo, estoy muy cansada y...
–¡Mamá! –exijo.
–De acuerdo, si quieres saberlo lo haré.
Respiro hondo esperando su respuesta.
–___(tn)___ sufrió más de lo que puedes imaginar Justin, ella no comía y es por eso que bajo mucho de peso –se calla y traga saliva.
–Mamá... –suplico. Me duele mucho saber lo que tuvo que pasar por mi culpa pero necesito oírlo, saber que no fue el único consumiéndome en mi propia miseria.
Ella asiente y sorbe de su nariz. Toma una larga respiración y entonces suelta la bomba.
–Ella perdió al bebé que estaba esperando
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Del Sexo al Amor solo hay un Paso《Segunda Temporada》
FanfictionDeja que vuelva a acariciar tu pelo, dejame que funda tu pecho en mi pecho. Volvere a pintar de colores el cielo, hare que olvides de una vez el mundo entero. Dejame tan solo que hoy roce tu boca, dejame que voy a detener las horas. Volvere a pintar...