Del Sexo al Amor solo hay un Paso《Segunda Temporada》

Capitulo 2

Stacy, mi diseñadora de modas termina de acomodar la gargantilla de diamantes alrededor de mi cuello. El vestido es rosa pálido con un escote algo discreto en forma de corazón y cae hasta mis tobillos, revelando unos tacones beige extremadamente altos. En estas reuniones debes representar a la empresa por lo que Noé, el presidente de la empresa, insiste en tener estos gastos excesivos en mí. Aunque no me quejo, creo que nadie en mi lugar lo haría.

– Señorita Betancourt, ¿le parece adecuada la combinación? –me pregunta ella de forma inquisitiva. 

Lo sé, es diferente a lo que normalmente le pido. No me gusta que los hombres, que son normalmente con los que hago tratos, le pongan atención a mi cuerpo antes que a mis ideas así que suelo ser profesional con mi manera de vestir pero hoy especialmente tengo a alguien a quien impresionar.

Mi único objetivo de esta noche.

Lo siento si los tratos no son cerrados esta noche, Señor Zimmerman, usted se lo busco al ponerme a Justin como acompañante. 

Observo el impecable trabajo de Stacy y asiento, ella parece relajarse de inmediato. 

– Manda el total a mi cuenta –le ordeno y ella titubea un poco antes de contestar.

– Lo siento señorita Betancourt, pero como siempre, el señor Jensen se le ha adelantado. 

Suspiro.

¿Noé, es enserio? 

– Dime algo, Stacy –la escudriño con la mirada–. ¿Es que acaso tú vistes al señor Jensen?

– No, señorita –susurra.

– ¿Entonces por qué permites qué sea él quién te pague?

Se sonroja notoriamente.

– Él fue quién me contrato…

Relájate querida, me dice mi subconsciente. Deja a la pobre chica en paz. ¿Desde cuándo me he vuelto tan fría? 

– Olvida lo que te he dicho, Stacy. No es tu culpa, yo simplemente quiero que dejes de recibir dinero de su parte. Yo comenzare a pagarte por los servicios que me das a mí.

– Claro, señorita –asiente y parece agradecida.

– Puedes retirarte –le sonrío.

Woow. ¿Cuánto tiempo tenía sin sonreír? Siento una cálida sensación en mi interior. De pronto es como antes, Stacy me sonríe de vuelta, algo insegura. Sé que no estoy haciendo las cosas de la mejor manera. No debería ser tan fría pero… es que es complicado. Ya no quiero ser capaz de encariñarme con las personas con tanta facilidad.

Él teléfono suena y sé que la limusina ha llegado. Tomo mi bolso y me propongo dirigirme hacia el elevador. En cuanto abro la puerta de mi departamento él está allí de pie. Perfecto. Ese traje negro le queda a la perfección y la sonrisa que me regala ilumina su rostro. Parece mentira que fue el mismo quien me dejo plantada en el altar, quien se burló de mí y quien embarazo a otra después de haber…

Un momento.

¿Y el bebé de Lucía?

Me detengo antes de si quiera comenzar. 

No puedo hacerlo.

No puedo buscar venganza por más que lo desee. Esta persona parada frente a mí es el padre de un niño o niña que no es culpable de nada de esto. No puedo seducir o arruinar económicamente al padre de una pequeña criatura. Arruinando así su futuro también. 

¡Cómo no lo había pensado antes!

– ¿Sucede algo, señorita Betancourt? –Pregunta con voz ronca–. Permítame decirle que se ve increíblemente hermosa…