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Harry estaba un poco demasiado enamorado. Peter era un chico encantador, además de que aparentemente se había aprendido la canción de cuna que le cantaba a Teddy después de verlo dormir a Teddy durante sus tiempos conviviendo.

Incluso se había unido a él en los varios paseos al parque, Peter lo hacía sentir... doméstico. Estar con él y con Teddy era estar en casa, se sentía en casa.

Peter ni siquiera negaba cuando las personas los confundían con dos Padres paseando con su hijo, A Harry le latía el corazón tres veces más rápido cuando escuchaba a viejecitas felicitándolos por ser una familia tan linda.

—¿Peter?

Harry se volvió hacia la voz que llamó a su enamorado, volviéndose más serio debido a que no reconoció a la mujer.

—¿Liz?, ¡hace tanto que no te veo!

Peter le sonrió a la morena de forma radiante, algo dentro de Harry se calentó con celos, pero sabía la imagen que estaba proyectando, eran una pareja teniendo una cita con su hijo.

'Liz' pareció verlo.

—Sí, han sido tres largos años, veo que te ha ido bien —la mujer se dirigió a él—. Liz Toomes, un gusto.

—Harry Potter —dijo—. Nuestro pequeño, Edward.

Peter no lo corrigió.

La mujer y Peter hablaron un poco más, pero fue despedida por Peter cuando Teddy comenzó a incomodarse, volviendo su atención al bebé.

Cuando la mujer se fue y Teddy estuvo durmiendo plácidamente, Peter lo miró a los ojos.

—¿Nuestro?

Harry sintió sus mejillas calentarse.

—Podría serlo si así lo quieres...

Peter se inclinó sobre él, con cuidado de no molestar a Teddy y lo besó.

Harry sintió una calidez completamente nueva, jamás lo había sentido así con sus anteriores citas, con Peter parecía ser una cosa completamente diferente.

Era... mejor, todo y más.

—Nuestro, estoy de acuerdo con que sea nuestro.

Winter bear [spidermagic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora