08

458 94 1
                                    

Harry se había preparado mentalmente durante tres años para eso, Peter defendería su tesis y presentaría la patente de su invento.

May estaba de turno y no pudo cambiarlo, Peter había besado a su tía en la frente y le aseguró que estaba bien, que de todos modos asistiría a su graduación. Harry y Teddy, de todos modos, podrían acompañarlo.

Peter le dijo la fecha con una semana de anticipación antes de sumergirse profundamente en la edición de final de su tesis, Harry había tomado a su hijo en brazos y se apreció en la mejor tienda de costura que había en el distrito mágico de Estados Unidos.

Ese día Harry gastó suficientes galeones como para incomodar a Peter, pero el no tenía que saberlo, no cuando le esperaba un traje a la medida para su día importante, con Harry llevándose uno igualmente negro —con reflejos azules— y para Teddy uno verde esmeralda.

-

Dedicatorias

A mis tíos, May y Ben Parker, por darme una vida digna después de la muerte de mis padres, llenándome de amor y apoyándome en cada decisión que he tomado.

A mis padres, porque se que me cuidan desde donde sea que se encuentran, gracias por transmitirme el amor por la materia a la que hoy me estoy licenciando.

A mi mentor, Anthony Stark, por ser ese pilar que jamás había creído volver a necesitar, un hombre digno de admirar.

A mi marido, Harrison Potter; y a nuestro hijo, Edward Potter, por ir de la mano conmigo en cada paso, por ser lo mejor que me ha pasado.

Gracias a todos hoy soy la persona que soy, gracias por hacer de mis metas las suyas y por apoyarme en cada paso del camino, los amo inmensamente.

-

—¡Aprobado por unanimidad!

Harry sonrió con cariño mientras Peter sonreía tan radiante, Teddy se retorció en sus brazos hasta que lo puso en el suelo, libre de correr hasta su padre.

Hizo exactamente eso, saltando a los brazos de Peter y balbuceando que "papá lo había logrado" y que su "papá es tan inteligente".

Harry notó que había personas, compañeros de Peter, mirando. Sintió celos en las miradas, hacia él, tal vez, por estar con alguien como Peter. Harry no lo sabía, pero podía dar un espectáculo, así que se acercó y besó a su novio tiernamente en los labios.

—Felicidades, cariño.

Teddy soltó un par de risitas, Harry no pudo evitar rodar los ojos con cariño.

—¿Te gustaría comer en el restaurante de María? —preguntó Harry, besando su mejilla—. Mereces algo lindo por todo tu esfuerzo.

—Podire- ¿podemos pedir postre? —preguntó Teddy, Peter sonrió en grande.

—Todo el que podamos comer —aseguró—. Hoy es un día especial.

Winter bear [spidermagic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora