Winter bear [spidermagic]

01

Harry no tenía vida social, estaba cien por ciento dedicado a su hijo. Bueno, ahijado.

Edward Remus Potter, también conocido como Teddy.

Harry se sentía egoísta por cambiar el apellido de su ahijado después de adoptarlo formalmente, pero era la única manera de que le permitieran salir del país de manera legal.

Harry había hablado con Andromeda Tonks después de que el destino de su hija y su yerno se diera a conocer. Ella le explicó que quería que su pequeño nieto tuviera una vida lejos del escándalo de Reino Unido, Harry le dijo que él estaba planeando salir del país para buscar nuevos aires.

Andromeda le pidió que se llevara a su ahijado con él, que ella lucharía por visitarlos a ambos, que lo apoyaría con soporte económico si así lo deseaba.

Harry le pidió que se fueran los tres, Andromeda le dijo que no podía abandonar su hogar.

Así que Harry adoptó legalmente a Teddy como suyo, asegurando que no tomaría medidas drásticas como adopción de sangre.

Lo que lo llevó a lo siguiente: encontrar un lugar donde vivir.

Harry investigó y la mayoría de las personas que migraban a Estados Unidos iban por el llamado "sueño americano", ellos terminaban, la mayor parte del tiempo, en Nueva York. Así que Harry investigó sobre comunidades mágico-muggle en dicha ciudad y encontró una en un barrio llamado Queens, era un conjunto de departamentos, los inquilinos mágicos levantaban barreras y eso ayudaba a los inquilinos no mágicos a estar más protegidos debido al crimen que había en el área.

Harry marcó aquel condominio como su destino y se encargó de negociar la compra de una propiedad, fue convenientemente resuelto antes de su cumpleaños dieciocho y pudo irse legalmente a mediados de agosto.

Tuvo suficiente tiempo para acostumbrarse a la paternidad, y por Merlín si Teddy no era lo mejor que le había pasado a Harry.

Con cuatro meses de nacido, Teddy era un bebé bastante tranquilo, disfrutaba del hechizo de burbujas coloridas que Harry lanzaba para distraerlo y chillaba de felicidad cada que el patronus de Harry rondaba por ahí.

También era propenso a cambiar su cabello de color, el más reciente había sido azul turquesa, llamativo para la vista y una muestra de que era en toda regla un Niño mágico.

También mantenía sus ojos verdes, como los de Harry. Era lo único que jamás había visto cambiar.

Llegaron a su nuevo hogar y fueron recibidos por el dueño del edificio, un squib de una familia de magos bien acomodada. El hombre le aseguró que podía usar magia sin alterar los dispositivos electrónicos debido a un trabajo reciente de una empresa de tecnología y también le ayudó dándole el nombre de sus vecinos.

—Los Parker viven al fondo del pasillo, me aseguré de que tu lugar no estuviera tan cerca de las escaleras en caso de accidentes mágicos, muchacho —le dijo, guiñando un ojo.

El dueño del edificio murmuró que era un honor tener un hijo con tal habilidad, Harry sintió remordimiento y a la vez se sintió presumido.

Teddy no era suyo, pero era suyo.