JIWOONG ♡ ｍａｔｔｗｏｏｎｇ

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Un día vi el zapato de Jiwoong volar por las escaleras.

"¿Qué haces?" le pregunte cuando bajó corriendo verificando que el zapato hubiera caído. Lo tomó y volvió a lanzarlo hacia otro lugar. "Jiwoong..."

"Dame tu zapato" Dijo extendiendo la mano completamente concentrado en ello.

"¿para que?"

"Solo dámelo"

Bien, me quite el zapato izquierdo y se lo di esperando una respuesta después de ello. Jiwoong no dijo nada, él tan solo lo lanzó justo al lado del suyo. Escuche cuando golpeó e incluso segundos después escuche los pasos de Jiwoong apresurados para acercarse a ver. No obtuve repuesta en ninguno de esos momentos.

"¿Qué haces?" volví a preguntar poniéndome de pie y caminando hasta llegar. Me incline un poco para ver ambos zapatos sobre el suelo.

"Los converse siempre caen de pie" respondió.

"Nah, es algo completamente al azar"

"No, siempre caen de pie, puedo probarlo"

Jiwoong tomó de nuevo su zapato y lo lanzó a otra dirección, casi tiró la pila de libretos que tenía acomodados en una esquina de la mesa. Luego tomó mi zapato e hizo lo mismo. Corrimos para ver el resultado.

"Oh..." El converse estaba de pie, pero el mío no. Tomé ambos zapatos y volví a lanzarlos dudando de la palabra de Jiwoong, porque bien él podría estar haciendo trampa al lanzarlos de cierta manera o algo así ¿verdad? Volvimos a correr. "¿Qué demonios?"

"Te lo dije, siempre caen de pie. Así como los gatos"

"O como la mantequilla de maní en el pan tostado"

"Lo del pan tostado es mentira" Dijo Jiwoong y yo lo miré.

"No es mentira, lo he visto, siempre cae con la mantequilla de maní abajo. Lo de los gatos es mentira, todo gracias a internet"

"¿apuestas?"

"Claro."

"Bien, si gano tendrás que buscar empleo"

"¿Qué?"

Yo nunca había trabajado en mi vida, Jiwoong siempre se encargó de mi y cuando me fui fue Taerae quien lo hizo, por lo que jamás tuve que buscar un empleo. Yo ni siquiera había terminado mis estudios, los deje cuando comencé a salir con Jiwoong porque simplemente no valía la pena mi esfuerzo si él terminaría por cuidar de mi al ser su pareja. Y no es como si yo esperase que cuidara de mi solo porque sí, pero él tenía un gran trabajo donde le pagaban lo suficiente para mantenernos a ambos y más ¿para que perder el tiempo?

"Ya tengo un empleo. Te sigo a todos lados."

"Un empelo de verdad."

Suspiré. 

"Bien. Pero si yo gano tendrás que mantenerme incluso si decido irme."

"Trato hecho." Extendió su mano.

"Bien, trato hecho" Cerramos el trato de esa manera, con el hilo rojo enredándose extrañamente en ambas muñecas, para ese punto yo ya estaba cansado de buscarle lógica al estúpido hilo. "¿de donde sacamos al gato?"

Y fue así que conseguimos un gato al que llamamos Converse. Porque ambos caían de pie.