Mejores amigas

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Habíamos terminado de ver una de las películas favoritas de miko, ahora la esperaba en su cama con mi pijama puesta.

-No sabes cuanto amo tu cama- hable cuando la vi salir con su pijama rosita.

La sentí subir sobre mi y acomodarse en mi cadera, sus manos se posaron en mi cintura causando estragos en mi interior.

-No Vicky- rogué cuando senti sus dedos comenzar a moverse- cosquillas no Vicky-

Su risa se mezclaba con la mía, sus manos recorrían mis costillas haciendo que mi cuerpo se removiera tratando de liberarme.
En un rapido movimiento saque sus manos haciéndola caer encima de mi, dejando su rosto a escasos centímetros del mío. Podía sentir su aliento chocar contra mí rostro, sus ojitos recorrían mi cara.

Admire su rostro por unos segundos, Victoria es la chica más hermosa que había visto, sus ojos azules, su sonrisa, aquellas pequitas que adornaban su rostro, el sonido de su voz eran algunas de las cosas que me encantaban.

No podía negar que sentía algo más que amistad.

-No puedo aguantar más- su voz me trajo de vuelta a la realidad.

La vi acercar su rostro al mío, nuestras narices se rozaron antes de que juntara nuestros labios en un suave beso.

Volví a besarla cuando se separo sintiendo su sonrisa a través de este, nuestros labios se ajustaban como piezas de rompecabezas.

De un momento a otro el beso comenzó a escalar volviéndose así uno apasionado y lleno de deseo.

Las manos de victoria se colaron por debajo de polera subiéndola de a poco.

-Puedo? -Su voz sonaba un poco rota a causa de los besos.

Asentí sabiendo a lo que se referia, quito mi camisa tirandola al otro lado de la habitacion, lo mismo hice yo con la suya, quedando ambas solo con un pequeño short.

Salte cuando senti los suaves labios de victoria en mis pechos, chupaba y mordia mis pezones como si fuese un dulce.

-Estas segura?- pregunto victoria mirándome. Estaba más que segura.

-Si Vi, sigue por favor- Mi voz necesitada había producido algo en Vicky.

Su mano bajo hasta mi zona, con sus dedos acaricio mi carne recolectando mi humedad, su toque suave me volvía loca. Gemi cuando senti uno de sus dedos adentrarse en mi interior. Sus movimientos eran lentos pero precisos, haciéndome suspirar más de una vez.

-Mas-

Vicky introdujo otro dedo más y aumento sus movimientos, con su otra mano masajeaba mi clitoris, me sentía en el paraíso.

-Victoria- Gemi su nombre cuando senti mi orgasmo aproximarse- Voy a... Ahhh~- solte un fuerte gemido cuando aquella nube de destellos se poso sobre mi. Vicky siguio tocándome suavemente extendiendo mi orgasmo unos segundos más.

Cuando las sensaciones se desvanecieron saco sus dedos de mi interior suavemente para luego acercarse para dejar un suave beso.

-Bebita, quiero sentirte- pedí bajando su short para sentir su humedad.

En un rapido movimiento acomodamos nuestras piernas juntando nuestros centros sacandonos gemidos al sentir la caliente humedad de la otra.

Tome su cintura con fuerza acercandola aun más a mi, comenzó a moverse lentamente, moliendo nuestras carnes de una manera exquisita.

-Que rico- gemi pasando mis manos por su cintura, recorriendo su cuerpo hasta llegar a sus pechos, los cuales comencé a masajear.

Vicky tomo mis manos entrelazandolas con las suyas, su cuerpo se doblo hasta llegar a mis labios sin dejar de moverse.

Mordia y chupaba mis labios callando de alguna manera mis gemidos.

-Me encantas- hablo agitada, so voz se haba vuelto más grave. - Me encantas desde qir te conocí- confeso moviéndose más rápido.

Baje mis manos para abrir mis pliegues logrando aumentar las sensaciones. Tome su cadera ayudándola con los movimientos, los cuales comenzaron a ser más rápidos. La habitación estaba llena de nuestros gemido desesperados y el sonido húmedo de nuestras pieles.

-Vicky...- sentía aquella rica sensación formarse en mi vientre. -Voy a... -

-Yo igual- Victoria hablo en mi oido logrando erizar mi piel.

- Juntas- pedí desesperada.

Los movimientos comenzaron a ser más desordenados y nuestras respiraciones más agitada. Ambas soltamos un gran gemido cuando aquella explosion se formó en nuestro cuerpo.

Vicky recosto su cuerpo sobre el mio acomodando su cabeza sobre mi pecho, acaricie sus cabellos deseando quedarnos así por siempre.

-Vicky- susurre luego de un rato.

-Mmh?-

-Me gustas desde que chocamos en aquel pasillo de la universidad- confesé, todo rastro de somnolencia se fue de Vicky cuando me miro con aquella sonrisa.

-No Mentí cuando dije que me encantas mami- deposito un suave beso en mis labios.

Los besos y las palabras tiernas continuaron por un largo rato hasta que ambas cayeron dormidas abrazadas y más felices que nunca.

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora