Nos pueden escuchar

1.5K 83 4
                                    

-¡Buenas noches!- nos despedimos ambas antes de subir por la escalera.

La respuesta del corillo fue rápida y con alguna que otra broma.

Subimos a la habitación cerrando con llave la puerta de esta, salte cuando al girarme me encontré con miko muy cerca mío.

-Victoria- la rete llevando mi mano a mi pecho- casi me matas del susto-

-Sorry mami, pero es que te ves tan rica en ese vestido- susurro en mi oido con su mano recorriendo mi pierna.

-Vicky- hable como reproche ya que sus manos subieron por debajo de mi vestido.

Me deje llevar cuando sus labios comenzaron a recorrer mi cuello dejando besos húmedos.

Las cosas avanzaron rápidamente, en este momento me encontraba totalmente desnuda con Victoria entre mis piernas lamiendo mi húmeda carne.

Ahogue un gemido cuando senti sus dedos dentro mío, sus labios se separaron de mi clitoris para acercarse a mi.

Deposito húmedos besos por mi hombro, sus dedos se curvaron tocando aquel punto que me sacó un pequeño gemido, el cual lo reprimi inmediatamente tapando mi boca.

-No mami- si voz sonaba mas grave - Déjame escucharte-

-No...-Suspire- nos van a escuchar- solte casi como un gemido.

-Sin cojones me tiene- hablo sacando sus dedos y acomodando nuestras piernas en un rapido movimiento.

Mordí mi labio cuando la vi soltar un hilo de saliva que cayó directamente en mi ardiente carne.

-Que sepan lo rico que te chingo mi amor- dijo con aquella sonrisa coqueta para luego comenzar a frotar nuestros centros logrando así soltar un gran gemido.

Su humedad caliente junto a la mía logro hacerme olvidar del resto. La habitación en minutos se había llenado de gemidos y sonidos húmedos.

-Que rico- gemi cuando abrió nuestros pliegues para juntar aun más nuestros centros.

Vicky movio su cuerpo quedando sobre mi, mis manos viajaron instantáneamente a su tatuada espalda dejando un par de rasguños en esta.

-Te mueves tan rico vicka- susurre en su oído sintiendo aquel nudo formarse en mi vientre.

Movi mis manos hasta su cintura apretandola y guiando sus movimientos. Su boca recorria mi cuello mientras una de sus manos masajeaba uno de mis pechos.

-Mami- solloze sintiendo como aquel nudo comenzaba a soltarse, gire mis ojos cuando senti aquella bomba sensaciones explotar en mi vientre.

Continuo sus movimientos prolongando mi orgasmo, la sentía mirándome con su sonrisa coqueta.

-tan rica que te vez viniendote abajito mio- solto en un jadeo.

Tomo mi rostro con su mano para dejar un necesitado beso en mis labios, luego de unos minutos sus movimientos comenzaron a ser más desordenados e intensos.

Sus manos viajaron a mi cadera sosteniéndose al momento en el que comenzó a temblar.

La imagen frente a mi era digna de provocar otro orgasmo, Vicky estaba sobre mi con la cabeza hacia atrás marcando aún más su mandíbula, su pecho se movia a causa de la respiración agitada y este brillaba con su sudor, una pequeña gota bajaba hasta su marcado abdomen hasta llegar a su pelvis.

Segundos después cayó rendida sobre mi pecho, dejando un par de besos sobre estos.

-vicky... - susurre- mañana no bajaré, me gana la vergüenza- hable tapando mi rostro.

Escuche la risita de miko, sus brazos me rodearon acomodándose a un lado.

-No es la primera vez que nos escuchan- hablo haciéndome recordar todas las veces que nos habían descubierto.

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora