Mami verte en tarima y bailando así me puso caliente- dijo natalia en un tono coqueto, mientras tenia a su novia del cuello.
Victoria sonrió al escuchar las palabras de su novia, le habia dado un par de miradas mientras estaba en el escenario, recordó también verla bailar sensualmente mientras cantaba. Sin decir nada tomo a la chica por sus muslos dejándola sobre una de las mesas que había en aquel camerino.
-Me encanta cuando te pones así- solto Natalia con una voz coqueta, se lanzo a besar desesperadamente a su novia.
Vicky sonrió y comenzó a dejar pequeños mordiscos en el cuello de su novia, aprovecho el vestido Strapless de la pelinegra para bajarlo y dejar expuestos sus pechos.
-Me encantan- solto con una voz ronca mientras que tomaba ambos pechos con sus manos y acercaba su boca para comenzar a chuparlos.
-me tienes loquita- suspiro Natalia con una pequeña sonrisa cuando vio a su novia agacharse quedando a la altura de su centro. Esta beso por encima de aquel trozo de tela para luego con sus manos quitarlo desde el delgado elástico.
-Dale baby- gimió desesperada cuando sintio el cálido aliento de su novio chocar con su clitoris.
-Que quieres?- victoria comenzó a besar el interior de los muslos de su novia, su parte más sensible.
-Quiero tu lengua mami- realmente ansiaba sentir los toques de su novia- quiero tus dedos, necesito que me toques victoria-
Con aquella obvia confesión la peliblanca comenzó a lamer aquel nudo de nervios, mientras que con sus dedos recolectaba la humedad de la chica.
Los gemidos de Nati resonaban por la habitación cuando las estocadas eran más rápidas.
-ahí mami... así- solto cuando Vicky toco aquel punto en su interior.
Ambas estaban en su propio mundo que no escucharon las insesables vibraciones de sus celulares. Mucho menos cuando Mariana, tranquilamente abrió la puerta.
-aah... Que rico- gimió tomando con una mano la cabeza de su novia para acercarla a ella un más, como si eso fuese posible. Victoria comenzó con movimientos más rápidos cuando sintio una presión en sus dedos.
-si... si... -Natalia los repetía como un mantra, con su mano jugaba con uno de sus pechos acercandola cada vez más a su orgasmo.
-aah... voy a...- No logro seguir hablando cuando sintio aquel nudo soltarse en su vientre- victoria- gimió con piernas temblorosas y labios inchados por morderlos a ratos.
Victoria siguió moviendo su lengua por toda la zona tratando de recolectar los fluidos de la chica.
-Sabes delicioso- hablo victoria cerca de sus labios cuando se levanto- pruebate- la miro llevando sus dedos mojados a los labios de la pelinegra, que con una mirada coqueta lamio sin problemas los dedos de su novia.
Ambas se miraron asustadas y acomodaron su ropa cuando sintieron la puerta cerrarse.
Esta vez mariana no había sido cuidadosa.
-ay no que vergüenza- hablo natalia levantándose de la mesa.
-Fue mariana- conto maría mirando su celular, en el había un mensaje de la Morena.
"A la otra cierren la puerta, las vi hacer un papelón"
"Puercas ya debemos irnos"
Con el último mensaje ambas se miraron avergonzadas y tomaron sus cosas para encontrarse con el corillo.
