Capitulo 7: Secretos

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- ¡Se sentía muy raro! - Gritó Orihime una vez fuera de la clínica - fué como si todo diera vueltas, y todo se distorcionaba, luego todo se veía negro, y ¡pam! Ya no veía nada - decía mientras hacía extrañas señas con sus manos.

Isshin la había de examinado, al parecer todo seguía con normalidad, la temperatura de su cuerpo volvió a su estado normal, y al parecer ya nada le daba vueltas, les dió el alta, salieron de la clinica, y ahora caminabas a su hogar.

- Debiste tener miedo - Ichigo estaba entretenido por la forma en la que su esposa contaba las cosas, las hacía parecer hasta una pelicula de fantasía.

- ¡Si, mucho! - bajó la mirada al recordad esa sensación de soledad, odiaba sentirse sola - Pero eso no importa, ahora estoy aquí - Miró a su esposo a los ojos que hacían que todo ese miedo se disipara como neblina.

- Y eso me alegra - Ichigo se agachó a la altura de Orihime, en respuesta ella cerró sus ojos, esperando el suave contacto de sus labios junto los de ella - Entra - dicho contacto nunca llego - ¿Qué pasa? ¿Te mareaste?

- ¿Eh? No, nada, E... Estoy bien - el un pequeño color rosado se pintaba en sus mejillas, pasó por delante de el cruzando el marco, se agachó para quitarse los zapatos en lo que el ponía el seguro.

- Hime.

Su voz ronca llamandola hizo que levantara la cabeza, la suya solo se encontraba a unos pocos centimetros de la de ella, el rose de sus dedos en su mejilla hizo que se estremeciera, era un tacto delicado apesar de los callos en sus palmas, cerró sus ojos cuando el contacto con sus narices llegó y sus respiraciones se entrecortaban, la mano de Ichigo acariciaba tiernamente su mejilla, orejas y mandivula. Poco a poco sus labios de tocaban entre sí, regalandole así, un beso tierno, dulce y fugaz.

El pasar del tiempo no cambiaba el como se daban esas pequeñas muestras de afecto, era algo que disfrutaban y adoraban del otro.

Soltó un pequeño suspiro, el color rosado en sus mejillas se había vuelto más intenso una vez concluido el beso, abrió los ojos y se encontró con su esposo incado frente a ella, viendola a los suyos con una sonrisa, le encantaba su seño fruncido, pero su exprecion sonriente probocaba que su corazón se acelerara.

- Me alegra que aún te sonrojes por cosas como estas - sus manos se dirigieron a sus zapatillas a medio cambiar, tomó su pie y retiró el calzado con delicadesa.

Orihime veía como el la "ayudaba" a cambiar de zapatos. El acariciaba su empeine, provocandole que sacara unas pequeñas risas.

Al ver su reacción acercó sus labios y depositó un beso casi impersiptible en la zona para después colocarle un par de sandalias de casa que se encontraban ahí.

Después de quitarse su propio calzado, la ayudó a levantarse, colocó su mano a su cintura acariciando su espalda baja y acercandola poco a poco hacia el. Orihime lo rodeo con sus brazos acercandoce jugando con sus narices y disfrutando el momento junto a el otro.

- ¿Cómo te sientes? - Preguntó Ichigo en su voz se podía distinguir cierto tono protector.

Orihime meditó su respuesta un poco - ¡Bien! - dijo al fin dedicandole una sonrisa transmitiendole confianza.

- ¿Bien, "bien" o bien "más o menos"? - le cuestionó divertido.

- Bien, bien - una risa salió de su boca.

- ¿Bien para comer o bien para ir a dormir un rato más?

Esta vez pensó un poco más su respuesta, eran alrededor de las 8 de la mañana en fin de semana, y la ultima vez que comieron fué la cena en casa de su suegro y cuñadas.

Una Vida Juntos [Ichihime]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora