𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐄 𝐀𝐆𝐀𝐈𝐍 |SEVERUS SNAPE

VII. Intimidation

CAPÍTULO 7
INTIMIDACIÓN

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Durante las clases Alondra no paraba de sonreír como tonta, solo podía pensar en Harry y la manera de compensarle durante los años que no estuvo junto a él, se tomaba muy enserio el papel de ser tía o más bien como madrina.

Estaba tan distraída que no se había dado cuenta que dos estudiantes se habían acercado a su escritorio.

—Profesora Scamander aquí tiene —Llamaron su atención dos chicos pelirrojos.

—Gracias chicos —Tomo el ensayo que les había pedido que trataba sobre su opinión de las criaturas mágicas —Puedo adivinar...—Medito durante unos segundos intentado recordar sus nombres mientras los señalaba y los veía con detalle —Tu eres Fred y tu eres George —Los señaló y por sorpresa acertó en diferenciarlos haciendo que los gemelos se sorprendieran.

—¡Si! ¡¿Cómo lo supo?! —Exclamaron al mismo tiempo sorprendidos.

—Una bruja nunca cuenta sus secretos —Respondió Alondra mientras se reía al ver las caras de los dos jóvenes —Los que no me pudieron entregar el escrito me lo pueden entregar mañana. Pueden irse.

Todos los alumnos salieron con una vibra relajada gracias a que las clases de Alondra transmitían esas vibrar y tenían la oportunidad de tener un descanso de todas las clases de Severus que estresaban a cualquiera.

Justo cuando los gemelos iban a salir del salón se quedaron observando a Alondra que estaba dándoles la espalda mientras acomodaba sus cosas. Los gemelos le querían preguntar si tenia novio pero les daba tanta vergüenza y pena que dudaban si hablarle o no, empezaron a debatir quién de los dos le preguntaba hasta que sintieron una presencia atrás de ellos.

—¿Necesitan algo? —Preguntó Severus viéndolos con severidad, llamando así la atención de Alondra que al escuchar su voz inmediatamente se volteó.

—A..m.m no —Murmuraron al mismo tiempo sintiendo miedo de su mirada aterradora.

—Severus —Pronunció Alondra muy contenta haciendo que Severus diera una pequeña sonrisa al verla en ese estado.

"¡¿El profesor Snape sonrió ?! ¡Todos lo deben de saber!" Pensaron sorprendidos los gemelos mientras intercambiaban miradas con picardía pero a la vez estaban decepcionados al saber que su profesora favorita estaba enamorada de alguien más, los dos se fueron con discreción dejando a los dos profesores solos viéndose con admiración en sus ojos por el otro.

—¿Que te trae por aquí? —Preguntó con curiosidad Alondra mientras jugaba con sus dedos intentando ocultar sus nervios.

—Nada en especial —Respondió empezando a pasearse por el salón —No has tenido problemas con los estudiantes.

—Ninguno. Todos son muy buenos —Los alago mientras se dirigía a su escritorio para empezar a recoger sus cosas.

—¿Enserio? —La miró con el ceño fruncido —No creo que todos sean buenos —Insinuó con desagrado.

—¿Qué quieres decir? —Alondra volteó a verlo confundida por su insinuación.

—Neville Longbottom es un pésimo estudiante —Soltó con desagrado.

Alondra no podía creer las palabras de Severus, hablar así de un estudiante era caer muy bajo, hasta que recordó el apellido Longbottom y entendió todo el porqué Severus odiaba a aquel pobre estudiante pero eso hizo enfurecerla mas.

—No puedo creer que te expreses así de un estudiante —Escupió con ira. Su cara estaba tensa expresando así que estaba muy enojada haciendo que Severus dejara de lado su desagrado y sintiera arrepentimiento al expresarse de esa manera y más delante de Alondra.

—Yo...—Intentó defenderse pero Alondra lo interrumpió cabreada.

—Se que es difícil de a similar y afrontar la muerte de Lily pero no puedes culpar a un niño que tuvo la suerte de no ser el elegido —Soltó enojada pero a la vez decepcionada de Severus por su arrogancia —Puede que sea tu culpa de que los Potter estén muertos pero no olvides que Voldemort es el asesino. No es culpa de Harry —Mencionó a su ahijado y sobrino para que de una vez por todas Severus lo dejará tranquilo en clases —Ni de Neville que Lily esté muerta, deja de culpar a todo el mundo de algo que no se podrá cambiar y si quieres hacer feliz a Lily cuida a Harry y protégelo con tu vida al igual que yo lo voy hacer.

Acabó su discurso con una presión en su corazón que era un signo de dolor, pensaba que Severus había cambiado pero no lo había hecho, eso la decepcionó más. Ninguno de los dos apartaba la mirada, sus pensamientos eran distintos pero sus sentimientos eran los mismos, los dos sentían tristeza y dolor porque sabían que las palabras de Alondra eran ciertas, hasta que el momento fue interrumpido por la llegada de Harry que quería comer con Alondra y que le siguiera contando más historias de sus padres.

—Tía Alondra...—Llegó radiando de felicidad hasta que su mirada chocó con la de Severus y toda esa felicidad cayó como el agua en un pozo sin fondo.

—¡Harry! —Exclamó Alondra feliz de verlo, tanto así que su enojo se desvaneció pero no se dio cuenta la mirada de odio de Severus que era dirigida a Harry por haber interrumpido, pero a la vez se sentía aliviado por salvarse del enojo de Alondra —¿Que haces aquí? ¿Pasó algo? —Preguntó acercándosele y poniéndose a su altura.

—No —Negó con la cabeza sintiéndose intimidado por la penetrante mirada de Severus.

—¿Que tal si vamos al comedor a comer un postre? —Preguntó Alondra con un toque de dulzura en su voz.

—Si —Asintió emocionado Harry, ahí podría aprovechar el momento para preguntarle si sabía algo sobre la piedra filosofal.

—Entonces vamos —Tomó sus cosas y le dio una pequeña sonrisa a Severus —Adiós y piensa en lo que te dije —Agarró la mano de Harry y salieron del salón pero Harry le dio una última mirada a Severus a lo que él lo vio con asco haciendo que Harry sintiera un escalofrío.