Feelings | Felipe Otaño

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Narra Paige

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Hoy íbamos a ir a un parque de diversiones no tan lejos de donde estábamos.

-¡El que vomité en el carro lo saco eh- dijo mi hermano mientras se ponía el cinturón de seguridad.

Él manejaba de nuevo, al principio quería manejar Matías, pero Juani no confía en él.

-¡Arranca el carro!- gritó Blas.

- ¡Dale boludo me estoy quemando!- giré para ver a Matías, quien se estaba comiendo todo el sol.

- Bue, para que te pones ahí- le respondió Juani.

- Yo no quería, el salame de Kuku me intercambio sitio- miró con una mirada mala a Esteban - Hijo de puta-

- No es mi culpa, vos dijiste que si- respondió Kuku con una voz burlona.

Juani pisó el acelerador y nos fuimos - Baja la velocidad un toque Juani- digo mientras me pongo el cinturón de seguridad, no quiero morir.

- ¡VAMOS A MORIR!- gritó Matías.

- ¡Che Juani, baja la velocidad, todavía me falta ganarle más partidas a Matías!- dijo Fran.

- ¡Baja la velocidad, pelotudo!- gritó Blas, mi hermano solo se rió para luego bajar la velocidad.

- Para la próxima yo manejo- dijo Kuku todo asustado.

- Ya está chicos, fue una pequeña bromita- se rió Juani.

- Que te parece que de bromita te mate ¿eh? Bromita- dijo sarcásticamente Matías mientras limpiaba el sudor de su frente.

Estuvimos un rato en el carro hasta que llegamos, todos nos bajamos emocionados.

Estuvimos jugando un poco, para este punto yo ya no doy más.

- ¡Vamos allá!- dijo Blas mientras apuntaba un juego con su dedo índice.

- Che, yo no doy más- dije totalmente agotada.

- Ustedes vayan, yo me puedo quedar con ella- Juani puso un brazo encima de mis hombros.

- No te preocupes Juani, yo me puedo quedar- dijo Felipe - Yo también me siento un poco cansado, no sé cómo ustedes tienen tanta energía- soltó una carcajada mientras se posiciona en mi costado.

- Pipe, no la soltas más eh- se burló Matías.

- Cállate la boca y vete a jugar- respondió Felipe con una sonrisa - Yo la cuido Juani, no te preocupes-

- Yo me puedo cuidar sola- dije burlona.

- Si, si - me contestó- Felipe, te la dejo para que me la cuides- puso su dedo índice en su pecho - No te pases de vivo eh- luego de decir eso, me dio un beso en la frente y se fue con todos sus amigos, quedando Pipe y yo solos.

- ¿Te querés sentar allá?- apunto un banco debajo de la sombra.

- Si, vamos- caminamos un poco hasta llegar a un pequeño banco con sombra, justo lo que necesitaba.

Nos sentamos y por un momento nos quedamos en silencio, observando a la gente que pasaba por el parque de diversiones.

- ¿Estás bien Paige?- preguntó Felipe mirándome con un poco de preocupación.

- Si, solo algo cansada- respondí con una sonrisa.

- Pero al menos estamos aquí juntos ¿No?- dijo Felipe con una sonrisa y leve sonrojo en su cara.