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Narra Paige

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Pasamos toda la tarde en la playa, ya era tarde así que decidimos irnos.

- Me arde toda la espalda- se quejó Blas.

- Yo te dije que te pongas bloqueador- lo regañó Fran.

- Tengo un hambre- expresó Juani mientras acariciaba su barriga.

- Vos siempre tenés hambre- dije burlona.

- Mira quien habla- respondió mi hermano de la misma forma.

- Unas ganas de comer una hamburguesa- dijo Matías bajando las escaleras y se sentaba a mi lado.

- ¡Ya estoy pidiendo!- gritó Felipe desde la cocina.

Terminó de pedir la comida y se fue a su cuarto a bañarse, como todos, excepto Matías y yo, ya que nos habíamos bañado primero que todos.

- Y ¿Cómo estás?- preguntó con una sonrisa traviesa.

-¿Bien?- respondí y vi como Matías quería hablar pero no lo decía - Ya soltalo, Matías-

- ¿Qué pasó a las 2 de la mañana en tu cuarto?- me quedé perpleja, ¿Cómo se había enterado? - Un pajarito me lo dijo por si te lo preguntas-

Me reí suavemente - No paso nada, Matu- no quería dar vuelta al asunto.

- Mentirosa- se acercó más a mi y me miró fijamente - Si seguís mintiendo te va a crecer la nariz eh- dijo burlón.

- En realidad, no estoy segura de lo que pasó- dije en un suspiro - Pensé que de verdad iba a besarme- dije un poco decepcionada.

- ¡Sabía que pasaba algo entre ustedes!- celebró - Ya abrá otra oportunidad, Paige. Pero si no te besa nunca, acá me tenés- dijo burlándose para que no sea tan tenso el ambiente.

Los dos nos reímos y justo vimos que bajaba alguno de los chicos.

- Cuenta conmigo para conquistarlo- me guiñó el ojo susurrando.

Yo solo le dediqué una sonrisa nerviosa, ya que cualquiera pudo oír eso.

- ¿Quieren jugar a la play?- preguntó Juani.

- ¡Voy!- gritó Blas y Felipe en un unísono mientras bajaban de las escaleras.

Felipe, Juani, Blas y Matías se pusieron a jugar, eran dos equipos, el de Pipe y Blas contra el equipo de Juani y Matías.

Yo no podía prestar atención a la pantalla, mi mirada se centraba en él, en cómo se mordía el labio inferior suavemente, en cómo entre cerraba los ojos y fruncía levemente el ceño en lo atractivo que se ve.

Me quedé embobada viéndolo, podría verlo durante horas y horas, no me cansaría nunca.

- Disimula un toque- me asuste cuando siento que alguien me susurra en el oído, me volteo automáticamente y veo a Fran con una sonrisa en su cara.

- Me asustaste boludo- solté una risa nerviosa.

Él me dedicó una sonrisa y me guiñó el ojo para luego sentarse a mi costado - ¿Quién está ganando?- preguntó.

Me quedé muda ante la pregunta, no sabía quién ganaba, estaba tan concentrada viendo las expresiones de Felipe que ni me di cuenta quién estaba perdiendo. Pero llegó mi salvación.

- ¡Nosotros! Obviamente- Matías rodó los ojos con una sonrisa en su cara.

- Ahora perdés, con la suerte que tenés- se burló Fran.

Feelings | Felipe OtañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora