Denner
Me quedo mirando como a la peliblanca se lleva a rastras a su amiga, una punzada de diversión se hace presente al recordar lo mucho que le temblaban las manos y como tragaba saliva con dificultad. Unas manos se posan en mis hombros con fuerza haciéndome salir de mis pensamientos y volver a la realidad.
—Vaya carácter tiene esa chica—dice Justin, mi mejor amigo
—. Como te gustan, con un carácter de mierda.
Suelto una risita ronca por la estupidez que acabo de escuchar. Pero en algo tiene razón sí que me gustan las chicas con carácter fuerte, pero esa peliblanca no provoca ni el más mínimo interés. Y está lejos de ser mi tipo de chica.
—Ya tú mismo la viste, es un caos completo—digo recuperando mi expresión seria—. Ni en mil vidas yo me metería con esa chica. Se ve muy complicada y lo que menos quiero ahora es un dolor de cabeza más en mi vida.
—Ya—dice—. Haré que te creo, pero para tu mala suerte tienes que devolverle eso al "caos" —menciona Justin apuntando el estuche color lila tirado al lado de su asiento—. Además, esa chica te sostuvo la mirada más de lo que cualquier persona lo ha hecho. Tiene carácter y un punto a su favor.
Levantó el estuche lila y lo detallo, tiene con curiosidad muchos tipos de flores bordadas a su alrededor formando un pequeño violín. Bastante creativo la verdad. Lo tomó y lo guardo en el bolsillo de mi sudadera restándole importancia y cuando ya damos la conversación por terminada nos encaminamos por los pasillos llenos de estudiantes hasta salir al campo de entrenamiento.
Cuando llego estaban todo el equipo, unos parados y otros acostados en el césped escuchando con atención las indicaciones del entrenador, vamos a tener un partido importante para nosotros dentro de un par de semanas, es nuestro deber dar la cara por la universidad.
Al menos eso dice el entrenador.
Me paro al lado del entrenador tomando el mando de capitán y escucho cada indicación con atención hasta que termina y les permite a mis compañeros ir a calentar, yo los sigo sin dudarlo, pero antes de dar un paso una mano se pone en mi hombro haciéndome frenar en seco.
—Necesito hablar contigo, Evans—dice una voz a mi espalda, me doy la vuelta y dandole mi mayor intento de atencion, ya que el puto dolor de cabeza no me a abandonado desde que entré a la primera clase—. Como capitán del equipo es tu obligación dar la cara por tu equipo y subir tus notas, joven Evans y realmente no han sido las mejores este año.
— Sobre eso...—comienzo a explicar, pero me interrumpe.
—No quiero excusas, Evans. Asuma sus problemas con responsabilidad si quiere seguir siendo el capitán del equipo—su mirada me quema por la seriedad con la que su voz me lo dice—. Le asignaremos a una estudiante como tutora para asegurarnos de que sus notas van a subir y pueda continuar siendo el capitán de este equipo, ¿entendido, Evans?
— Sí señor.
Me echa una última mirada para comenzar a caminar hacia su oficina, ya se me quitaron las ganas de calentar, me quedo mirando a la nada cuando siento algo vibrar en el bolsillo de mi pantalón, lo saco y frunzo el ceño al ver el nombre que se alumbra en la pantalla.
El poco buen humor que me quedaba se esfuma con tan solo ver ese nombre, lo guardo restándole importancia y camino fuera del campo.
Paso por un grupo de chicas que se me quedan mirando y sonriendo exageradamente.Cosa a la que nunca voy a estar acostumbrado como lo está Justin. Pasó por los pasillos y desde lejos veo a mi mejor amigo hablando con una castaña. Algo me dice que a esa castaña ya la he visto, doy por terminada aquella suposición ya que no me acuerdo y camino a mi siguiente clase.
ESTÁS LEYENDO
Mi completa perdición [+18]
RandomDos jóvenes, dos destinos que se unen en una historia de amor, traición, muerte y secretos oscuros. Él, heredero de un legado mafioso que debe llevar sobre sus hombros y cumplir con su deber familiar. Ella, una joven fuerte que lleva un pasado tra...