YIZHAN Proyecto Omega

6. Abuelo

-Hermano. – El joven omega entró en la oficina después de haber buscado a Zhan por diferentes lugares de la casa.

-Vete Jiyang.

-Hermano. He escuchado todos los rumores en las noticias. La gente no para de hablar de eso… Dicen que no tienes opción. Hermano estoy preocupado. Dime que puedo hacer para poder ayudarte.

Zhan miró al joven omega que trataba de acercarse y abrazarlo… Pero si antes los abrazos de Jiyang se sentían antinaturales, ahora mucho más.

La copa de licor en la mano de Zhan fue vaciada en su garganta, pero esta vez el alcohol no tenía ningún efecto. La molestia en su pecho… Sus ojos picaban, pero no se permitía llorar más al decepcionarse de la única persona en la que creyó que podía confiar.

—Vete Jiyang. Necesito estar solo.

—Zhan. Gege… Puedes contar conmigo. Puedes pedirme lo que quieras. Sé que papá está siendo irrazonable contigo. No debería forzarte a casarte y menos con alguien tan aborrecido como Wang Yibo. — Jiyang tembló. — Su solo nombre me produce escalofríos. Yo hablaré con papá… Zhan. No estás obligado.

Zhan se burló amargamente. — ¿Y que le vas a decir? ¿Ahora que estás tan decidido a ayudarme que puedes hacer?

—Zhan, yo haré lo que quieras. Incluso si acosó a mi papá hasta el punto que me de una páliza. Tendrá que lidiar conmigo hasta la muerte.

—Como si se atreviera a tocarte.

—Iré ahora mismo. — Jiyang buscó la puerta. Parecía decidido.

—No pierdas tu tiempo.  No hay nada que tu puedas hacer que yo no.

—Sé que confias en nuestro padre Zhan pero esto es demasiado. Si quieres..

Zhan interrumpió impaciente. —Sí quiero que… ¿Vas a tomar mi lugar?

Jiyang abrió los ojos de par en par. No se podía imaginar que le haría ese Wang Yibo si el apareciera en su casa. Se sintió aterrado…

—Hermano me referia… Si quieres escapar. Yo te ayudare o puedo hablar con Liu Haikuan o Yang Yang, ellos han sido buenos conmigo… Si habló con ellos y les explico la situación. Estoy seguro de que pueden casarse contigo.

Zhan sintió una punzada en su pecho.

¿Qué carajos había en la cabeza de Jiyang?

No había manera de que le pidiera ayuda a sus ex prometidos ahora pretendientes de Jiyang algo como eso.

—Tienes que estar jodidamente bromeando. ¿Quieres que les suplique a los idiotas que me traicionaron una vez que se casen conmigo? Creo que tu cerebro no está funcionando bien. Vete a dormir, hermano.
—Zhan Gege. Piensalo… Es…

Zhan interrumpió de nuevo. Estaba un poco harto. — He dicho que te largues Jiyang.

—No tienes porque gritarme. —  Jiyang salió llorando. — Yo solo te quería ofrecer mi ayuda incondicional. Siempre tienes que ser tan malo.

Zhan miró la silueta desapareciendo por la puerta y finalmente liberó un suspiro.

—Si. Siempre tengo que ser tan malo. – Se puso de pie solo para asegurar la puerta después de azotarla y se dejó caer en la silla. Decidió que está noche no iba a tener solo una copa pero toda la botella… Así que prescindio del vaso y se recostó al espaldar para beber cómodamente.

No iba a escapar. El no era un cobarde. Su abuelo no era un cobarde y el tampoco lo era. El iba a afrontar la situación como el omega que era… Su abuelo, que había afrontado uno de los peores dolores como omega lo había hecho. El también podía.