YIZHAN Proyecto Omega

4. Compatibilidad

– Tienes que entenderme. No casarnos fue lo mejor. Ni siquiera eramos compatibles. Ahora con Jiyang... El y yo realmente estamos enamorados. — Los ojos del alfa brillaron al pronunciar el nombre del dulce omega que soñaba con estrechar entre sus brazos. — Jiyang es lo más importante y como su hermano mayor deberías poner primero su felicidad que tu propio orgullo. El no quiere tener que decidir entre su hermano y su pareja. Tienes que entender que tu y yo hubiéramos sido felices. Deberías poder superar lo que pasó... Ser un poco más como tu hermano que siempre te tiene en cuenta primero...

Zhan se burló de forma sarcastica. — Eso es lo único en lo que tienes razón. No casarnos fue lo mejor. En cuanto a tu relación con Jiyang, no es nada que me incumba. Haz lo que te de la gana... Lo hiciste una vez. Lo puedes hacer dos veces. No sé cómo tienes cara para plantarte frente a mí después de... — Zhan se tragó sus palabras y no dijo más. No quería sonar como si todavía estuviera herido por un idiota como el que tenía al frente, además si esperaba que Jiyang pudiera encontrar a alguien que no le hiciera lo mismo. Ya que había estado ahí y no le deseaba ese dolor a nadie. Pero más allá, no pensaba en intervenir...

- Xiao Zhan, por eso es que nadie se atreve a casarse contigo. No puedes ser tan autoritario. Te estoy pidiendo que me escuches por una vez, hazlo por el bien de tu familia. Se supone que eso es lo único que te importa, ¿No?

¿Cómo se atrevía?

Pero Zhan hizo su mejor esfuerzo para no dejarse retar. En realidad está persona se atrevía a reprocharle. Eso le dejaba muy claro, que no había ni el más mínimo arrepentimiento por parte de Ayanga. Y aunque Zhan no esperaba una disculpa. ¿Podría este hombre dejarlo en paz? Al pelinegro le dolía la cabeza. Estaba a punto de creer que todos los alfas eran así de idiotas.

Asi que lo ignoró en adelante, dirigiendose solo a la mesera que estaba ya muy nerviosa. Ella misma no podía explicar que estaba sucediendo. - Te dije que quiero ver al gerente. He venido a este sitio por años. Soy uno de sus mejores clientes y sin embargo no tienen ningún respeto.

- ¿Qué es el escandalo? – Las personas en la habitación privada que estaba continúa se alarmaron por la discusión. Al ser un sitio exclusivo era raro que algo así estuviera sucediendo por lo que no pasó mucho tiempo para que la calma de los demás clientes fuera perturbada.

Zhan tomó aire y lo contuvo. A falta de un idiota... Lui Haikuan también estaba ahí, pero a diferencia de Ayanga que no paraba de hablar como so tuviera algún derecho de que el omega lo escuchara... Apenas vio a Zhan se sintió un poco avergonzado, no había querido traicionarlo pero había sido el Ministro quien había encontrado algunas inconsistencias en sus últimos estudios y había presionado con retirar el aval del centro nacional de ciencia sino cedian la patente de la metamicina.

— Xiao Zh... — La mirada de ambos alfas cayó  en el escote del traje negro de Xiao Zhan... Ni siquiera importaba que en ellos se encontraba una clavícula afilada y un pecho que a diferencia de otros omegas estaba construido en su musculatura. La manzana de adan de Ayanga rodó y Haikuan parecía hipnotizado se relamio los labios.

— No te atrevas... — Zhan lo retó a que terminara de decir alguna palabra.

Ciertamente, Haikuan estaba de acuerdo con los comentarios que hacían sobre Zhan. Este omega podía ser aterrador.  Aveces el mismo se preguntaba si realmente, Zhan era un omega... Aparte de lo que se decía. No tenía ninguna evidencia de ello.

—  Hai.

— Ayanga.

Ambos asintieron al percatarse de la presencia del otro cuya relación era  cercana hasta el día que Ayanga se comprometió con Zhan.  Haikuan no sabía porque se había sentido enojado y empezó a evitar a su amigo de la infancia después de que la noticia corrió por la ciudad. Una vez el compromiso se rompió, la relación entre ambos se recuperó medianamente, pero no era igual. Había cierto recelo inexplicable...