— Lo sabía.
Zhan sonrió... mientras levantó al gato desde el piso. Estaba incredulo, pero no porque antes no se le hubiera ocurrido que este gato estaba íntimamente ligado a Wang, sino porque no esperaba que se transformara justo en este momento frente a él...
— Está cosita adorable no podía ser nadie más que tu!
El gato bufó aruñando la mano del omega y mostrando sus dientes con ferocidad. Sin embargo, el aroma a chocolate intenso y dulce lo apaciguo solo un poco. Aún mostrando su aire de superioridad... Como si Xiao fuera un humano insignificante y el, un ser supremo.
Cuando Xiao le dio algo de espacio, Wang recuperó su forma humana mostrándose muy enojado.
— ¿Así que lo sabías? Todo este tiempo y simplemente decidiste burlarte de mi y acosarme incluso encerrándome en tu habitación y llevandome de viaje en contra de mi voluntad.
— ¿Quién se burla de quien si pretendías ser un lindo gatito abandonado por su dueño y venir a meterte en mi habitación cada noche? ¿Quién debería estar ofendido? — Zhan tocó su pecho como si estuviera indignado. — Me viste desnudo desde el principio y tantas veces. — Entonces sus mejillas se pusieron rojas. — Maridito... Si querías verme desnudo. Solo tenias que pedírmelo. No tenias que convertirte en un gatito lindo.
— ¿Quién es lindo? Además nadie queria verte. Y tampoco me llames de esa manera... Es repulsivo. — Wang apretó sus dientes con fuerza haciendolos sonar. — No puedes usar esas palabras para referirte a mi, en ninguna de mis formas. Y nadie quería verte. Fue un accidente.
Xiao se burló. Wang estaba al borde de la exasperación por lo que se acercó al omega con una mirada afilada. — Escuchame bien Xiao. — De repente aunque sorprendió un poco al omega, este no se movió ni un centímetro, cuando el alfa sostuvo su mandibula con fuerza.
— Te escuchó...
Wang exhalo aire pesado. El omega en frente de el, no se sometía pero sin embargo le hablaba con ese tono de voz envolvente que podría hacer pensar a cualquiera que estaba a su disposición. Su entrepierna reaccionó de nuevo con el aliento y la mirada coqueta, por lo que Wang se exaspero más.
— Lo que sea que tengas para decir puedes decirlo directamente.
— Tienes que buscar a otro alfa para mostrar tus afectos. Tu alfa no puedo ser yo.
— Tal vez no te escuche bien. ¿Qué tal si le dices más cerca? — Xiao tomó con sus dedos la corbata de Wang y comenzó a jugar con ella. De repente Wang aflojó el agarre de la mandibula del omega. Xiao solo tenía que jalar un poco la corbata y... Wang sintió que su piel se calentaba, casi hervía... Los labios del omega se habían pasado sobre su mejilla.
— Gracias.
Xiao no termino de decir para que Wang desapareciera.
¿Cómo era que siempre terminaba en esta situación desventajosa? El era un cerebro. Una mente brillante. Debería tener una estrategia para poder lidiar con esto... Sin embargo...
Así que el alfa, se las arreglo de nuevo en su forma felina para escabullirse. Quería dejarle las cosas claras a Xiao, pero al parecer no había manera por lo que salió de la habitación escapando del acosador.
Como Zhan ya estaba acostumbrado, pasaban días y aveces semanas antes de que pudiera ver a Wang de nuevo, era como si cada vez el alfa se indignara por sus coqueteos. Algo que si hacía bien el alfa, era ignorarlo... Pero la mente de Xiao estaba también ocupada, Xiao Tao, la convención de lideres mundiales se acercaba, y que había tenido una reunión con Wang Yizhou quien le había prometido entregarle en sus manos los documentos de la patente para tener la metamicina, solo si lograba darle un bebé alfa que fuera hijo de Yibo.
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YIZHAN Proyecto Omega
Ciencia FicciónUn omega "viejo" con una vida sentimental desastrosa. Un matrimonio arreglado con sus mayores detractores. Familia que no es familia. Un marido que odia los omegas. Un padre en estado vegetal. ¿Pueden las cosas ser peor?