YIZHAN Proyecto Omega

28. Game Over

Darren ni siquiera cuestionó una sola vez a Xiao y lo dirigió directamente al hospital.

— No creo que esto sea una buena idea, Darren! — Dijo Dylan en el comunicador.

— El señor Xiao me dio una orden.

— Wang, ha sido inducido a su celo. Su padre ha sacado ventaja de la situación. Por mucho que quiera negarnos, a Wang le importa el señor Xiao. Si algo le sucede... Eres hombre muerto.

Darren miró al omega y dudo un poco antes de abrir la puerta del auto. Sentía que estaba en una encrucijada.

— Llévame ahí o de todas maneras iré por mis propios medios. — Xiao mantuvo la mano sobre su cuello. El dolor era insoportable. — Yibo es mi alfa. ES MIO! — Gruñó de forma amenazante y así, Darren disipó la pequeña duda que Dylan había sembrado.

Mientras hacían el recorrido que tardaba más o menos ocho minutos mientras bajaban la colina donde se ubicaba la mansión. A Darren se le dio un informe de la situación. Había un omega que había entrado a la sala donde el personal médico retuvo a Wang para inducir la simulación de celo y obtener su muestra de semen que seria entregada a Wang Yizhou. Sin embargo ahora todo estaba fuera de control, miró a Zhan... Este seguía quejándose constantemente y por un momento el hombre pensó que el omega iba a llorar.

— Mi alfa... — Xiao estaba fuera de si y eso que aun conservaba su collar.

Una vez llegaron, Darren trato de dar la indicación al omega para que fuera precavido. No sabía que escena podría encontrarse en el interior, pero Xiao se bajo corriendo del auto sintiendo que su alfa estaba tan cerca...

El omega no tuvo que preguntarle a nadie por la habitación que buscaba...

Al ver que un omega se acercaba, algunas personas que trabajaban en la seguridad de Wang lo alcanzaron y trataron de persuadirlo. — Usted! Por favor aléjese. Está zona está restringida. Tenemos un alfa y un omega en celo en el interior. No queremos que resulte herido.

Xiao se agitó en su pecho. No era que no hubiera percibido el aroma desagradablemente conocido.

Jiyang...

Su corazón latió rápidamente.

Jiyang...

Más te vale que no hayas puesto un dedo sobre mi alfa. Xiao empezó a preocuparse recordando cuan vulnerable podría ser Wang en ese estado.

Te prometo que te ahorraré con mis propias manos. Incluso si obtuviste una marca... Lo haré... Te lo prometo.

— Es mío!

Xiao se enfrentó a los hombres que se interpusieron en su camino.

— Señor Xiao! Por favor... Creemos que no es conveniente que entre en estos momentos.

— Darren! — Xiao se volvió hacia el empleado con la mirada oscurecida... — Diles que me dejen pasar. Quiero ver a mi marido! Es mío! Mi alfa! Es mío!

El omega estaba al borde de la furia. Parecía exactamente como cuando se enfrentaba antes a cualquier injusticia, parecía como si pudiera asesinar a lo que se pusiera en frente.

— Señor Xiao, estamos preocupados por su seguridad.

Dylan dijo al comunicador. — No te atrevas!  Si algo le pasa al señor Xiao enfrentando al señor Ye. Wang nunca te lo perdonara.

Darren estaba en una posición difícil.

— Darren! — La voz del comunicador y la voz del omega demandaron.