Especial Halloween 2/3

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Entre Natalia, Harry y Louis estaban re decorando la heladería mientras planeaban cómo hacerles una joda a los amigos del rizado que seguían afuera observando cómo estaban decoradas las calles. La verdad, era re lindo ver cómo se ponía la movida por Halloween, algo que no era muy común en el país, pero en esa zona parecía que sí. Ni bien entraron a la heladería, los tres se mandaron para la Sala de juegos, donde Harry recién se enteraba de su existencia. Ahora entendía por qué la heladería era más grande que un restaurante y tenía tantas puertas.

—Che, vamos a volver a hablar de cómo hacer la joda. — dijo Harry mientras se acomodaba al lado de Louis.

—Claro, boludo, entonces vamos a decirles a los pibes que cuenten historias de terror en el bosque, y yo les tiro data de una casa supuestamente embrujada que en realidad es la casa de mi tía. — tiró Natalia — Con Louis nos encargamos de los efectos especiales mientras cada uno cuenta su historia, y tengo una joda planeada hace rato pero no tenía candidato... hasta ahora. Estudié diseño gráfico y animación para esto.

—Re piola, vos te vas a encargar de que se la crean, porque obvio que no nos darían bola, pero siendo tan angelical e inteligente, seguro que te comen el verso porque sos amigo de ellos. Entonces Natalia y yo manejamos los efectos y la historia, pero como a vos te gusta el arte, pensé que podrías meter mano en la escenografía, que no creo que sea tan bravo. La casa de la tía de Natalia está hecha un desastre y ahora que están de vacas, peor.

—Bueno, pero ¿cómo me las arreglo? Ya es re tarde, son las 7 de la noche.

—Tranqui, vos podés. Nosotros nos encargamos de mantener a tus amigos entretenidos, Natalia te da la llave y vos te mandás al lugar, que no está tan lejos de acá. Además, me mandás mensajes cada dos por tres para ver cómo venís.

—Dale, pero ¿cómo los van a tener distraídos?

—No te hagás drama, el lugar está hasta las manos. Les pedimos una mano y seguro que nos dan bola, sobre todo por vos, saben que estamos cerca de ser novios.

—¡Qué directo que sos! ¿Quién te dijo que vamos a ser novios?

—Mi sexto sentido, che. Además, sé que vos también querés. ¿No es así?

—Sos un lindo, tenés razón. Bueno, también hay que meter sonido en la historia de cada uno, ¿no?

—Na, si hacemos eso es muy evidente. Mejor lo manejamos nosotros y te paso una lista por el celular de lo que tenés que hacer. Usá lo que quieras de acá, hay bocha de cosas que usa Louis para sus clases de teatro.

—¿Hacés teatro? — preguntó Harry, re emocionado, mirando a Louis.

—Sí, y me re copa, pero ahora no hay tiempo para contar. Tengo que seguir laburando y mantener entretenidos a tus amigos. Andá con Natalia que te tira más data.

— Esta bien, pero después me contas porque no me dijiste antes que hacías teatro.

Todos, después de esperar afuera, entraron a la heladería y notaron que uno de sus amigos no estaba; resulta que fue el primero en entrar para encontrarse con su chongo. El lugar estaba hasta las manos de gente, todos disfrazados, por supuesto, mientras Natalia y Louis se las ingeniaban para atender. Entonces, los cuatro pibes se acercaron a Louis para sacarle información, pero había una fila larga frente a él y otra frente a Natalia. Aun así, se acomodaron a un costado para que los pudiera escuchar.

— Che, ¿Y Harry? — preguntó Niall al no ver a su amigo en ninguna parte de la heladería.

— Sí, boludo, dijo que vendría hablar vos y lo vimos entrar aquí. — le dijo Shawn a Louis

— Mirá, él me tiró la idea de armar una fogatita para pasarla bomba y hablar un rato, el loco conoce un lugar re piola para armarla, ¿viste? Dijo que nos iba a dar el toque para que arranquemos, y seguro que no lo vieron salir porque se tomó el palo por la puerta de atrás, para tirar facha, nomás.

— Che, a mí también me mandó la invitación — tiró Natalia con una sonrisa pícara —. Miren, sé que es medio jugado de mi parte porque no tengo mucha confianza con ustedes, más que nada Louis que se la pasa hablando con Harry, pero estaba pensando si nos podrían echar una mano acá en el local, digo, no con el lugar en sí, sino para atender a la gente porque está lleno hasta las manos y somos solo dos, sino no terminamos más.

— Dale, les agradeceríamos banda — intervino Louis esta vez —. Además, así cortamos bocha antes y cerramos el local para ir con mi ángel de ojos verdes, que es un golazo y se llama Harry, ¡una facha total!

— Si te callás, acepto — cortó Zayn.

— Nosotros tres también tiramos para adelante en lo que necesiten, ¿viste? Nomás avisen y estamos ahí.

— Ok, como es Halloween, la mayoría se mandó por el especial, así que necesito que dos nos ayuden a Natalia con los helados y otros dos me tiren una mano acá en la caja, después nos turnamos para repartir en las mesas.

— Bueno, Liam y yo nos prendemos para la movida de los helados — propuso Zayn —. El flaco es un capo en la cocina y se la re banca con la creatividad, seguro que le da un toque piola a esos helados, más que ya los conoce porque lo pidió para mañana.

— Nosotros nos encargamos de las mesas con vos, entonces — tiró Niall —. Mi amor, hacé un laburo piola con esos helados.

— Obvio que sí, todo lo que toco se convierte en oro — respondió Zayn.

— ¡Muy bien, todos pónganse sus delantales y a trabajar! — habló Natalia.

Harry ya había terminado de hacer todo en la supuesta casa embrujada, fue un quilombo porque cuando Natalia llamó para los efectos, estaba re enganchada en la heladería, boludeando con sus amigos.

Tomó su celular y trató de llamar nuevamente a Natalia, pero no le daba bola, seguro se le apagó el celular porque antes le dijo que tenía solo el 5% de carga. Entonces, decidió hablar con Louis, que enseguida le contestó y se escuchaba un quilombo de fondo.

¿Qué onda, lindo? ¿Cómo venís? — Preguntó Louis desde el otro lado del teléfono — Sí, este está dos lucas, ¿el más barato? Claro, el más barato es el de Lowque, que está milquinientos, y si querés algo más barato, tenés los de agua que te salen cada uno cien mangos.

— Che, Louis, veo que estás a full, ¿querés que te llame después?

No te hagas drama, Harry, para vos tengo todo el tiempo, sigo atendiendo a la gente mientras te escucho.

— ¿Seguro?

Claro, el lugar está hasta las manos, pero convencimos a tus amigos para que nos echen una mano, así seguro que nos rajamos temprano.

— Me alegro. Justo quería decirles que terminé con la casa. Intenté llamar a Natalia, pero debe estar en cualquiera o con el celu muerto. En fin, pueden avisarle a mis amigos que vayan a la dirección que les pasé. Que Natalia prepare la movida bien así podemos darles un buen cagazo y después llevarlos para la casa.

¡Obvio! Todo bajo control, tenemos la historia armada. Pero no puedo darte muchos detalles por los chismosos que andan rondando.

— ¿Niall intenta meter la cuchara en tu charla, no?

Efectivamente.

Ice cream of love (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora